Con un fuerte acento en la contingencia política y llamados a la unidad se desarrolló la cuenta pública del Congreso
Los presidentes del Senado y la Cámara, Álvaro Elizalde y Raúl Soto, respectivamente, entregaron el ya tradicional balance anual.
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Seguidos por la mirada atenta del Presidente de la República Gabriel Boric, los presidentes de la Cámara y el Senado, Raúl Soto (PPD) y Álvaro Elizalde (PS), protagonizaron la octava Cuenta Pública del Congreso. En la ocasión ambos representantes del Parlamento abordaron la contingencia política sin dejar de lado la crisis económica ni el plebiscito del 4 de septiembre haciendo un llamado a llegar a acuerdos para seguir avanzando y recalcando que “los problemas de la democracia se resuelven con más democracia”, frase que destacó en los discursos de ambos.
El primero en rendir su cuenta fue el timonel de la Cámara, discurso en el que no solo aludió a la expresidenta Michelle Bachelet, sino también al escritor Gabriel García Márquez y al filósofo político Daniel Innerarity.
Entrando en materia, Soto reconoció que aún existe una importante deuda en materia de paridad en la Cámara, ya que en este periodo las mujeres solo representan el 35%.
E informó que durante este período, iniciado el 11 de marzo, se realizaron 119 sesiones de Sala, con una asistencia promedio del 91%, lo que suma 393 horas de sesión. Junto a ello, 48 comisiones desarrollaron 1.131 sesiones, contabilizando 1.651 horas de trabajo. De los 500 proyectos de ley ingresados a la Cámara en el último año, 437, equivalentes a un 87%, corresponden a mociones de diputadas y diputados.
Y en cuanto a los proyectos aprobados y convertidos en ley, el diputado destacó el que crea la Pensión Garantizada Universal (PGU); en materia de seguridad pública, la que fortalece el control de armas; destacó sobre manera la Ley Marco de Cambio Climático, señalando que es una legislación pionera; además, hizo énfasis en la aprobación del Acuerdo de Escazú; y en materia de derechos civiles, aprobamos el matrimonio igualitario.
Luego de este repaso, Raúl Soto abordó la situación política del país, asumiendo el desprestigio de la política y en particular de las instituciones como el Congreso, por lo que reiteró el llamado a un Acuerdo Transversal por la Reunificación de Chile, “que deberá ponerse en marcha el mismo lunes 5 de septiembre, con el fin de entregar certezas sobre el itinerario de cambios institucionales y la ruta constitucional que en cualquiera de los escenarios tendrá que producirse”, argumentó.
Acuerdo que deberá realizarse de manera transparente sea cual sea el resultado del plebiscito, dijo Soto, asegurando que como Cámara “vamos a asegurar la viabilidad de los cambios y las transformaciones”, advirtiendo que “no hay espacios para campañas del terror. El Apruebo y el Rechazo son opciones legítimas y tenemos que garantizar que ninguna de ellas vaya a llevar al abismo a un país que siempre ha sabido superar los tránsitos complejos de su historia”.
Y valoró la postura del gobierno en cuanto en cualquiera de los casos no se agota la discusión constitucional, lo que –a su juicio- implica que el Congreso Nacional volverá a ser la sede de los acuerdos políticos que “serán imprescindibles para poder llevar a cabo la implementación y las mejoras que sean necesarias a la nueva Constitución, si gana el Apruebo, o para diseñar una nueva hoja de ruta de cambio constitucional, si gana el Rechazo”.
Grandes reformas
Soto manifestó su esperanza de que exista voluntad también para lograr acuerdos en materia tributaria, haciendo énfasis en el que ya se discute en la Cámara, pues –según dijo- el sistema tributario chileno no admite más parches y “necesitamos recursos para financiar los derechos sociales que en justicia las chilenas y chilenos exigen, pero junto con ello, más inversión y estímulos a la iniciativa privada, porque sin crecimiento económico no habrá nada que recaudar”.
Fue en este contexto en que también llamó al mundo empresarial “a contribuir mucho más para acortar las brechas de desigualdad y lograr construir un país más justo y con paz social, algo que todos necesitamos y en lo cual las empresarias y empresarios tienen una gran deuda con nuestra patria”, sentenció.
Adicionalmente, el presidente de la Cámara indicó que también habrá necesidad de diálogo para avanzar en la reforma de pensiones (que debería ingresar en agosto) en invitó a todos los presentes a “no farrearnos, una vez más, la oportunidad de cambiar profundamente el sistema de pensiones” y manifestó su deseo de alcanzar también amplios consensos para la reforma al sistema de salud.
“Presidente, le sugiero visitar pronto La Araucanía”
El presidente de la Cámara también abordó el grave problema de seguridad pública que afecta al país e hizo especial hincapié en lo que ocurre en La Araucanía y en el norte con el problema que está generando la inmigración ilegal.
“Quiero ser muy enfático: no existe posibilidad alguna de desarrollo, ni menos de poder disfrutar de derechos sociales, mientras la delincuencia, la violencia y el narcotráfico continúen ganando la batalla en los barrios de Chile”, sentenció Soto bajo la atenta mirada del mandatario. Y en relación con la Macrozona Sur señaló que no se puede seguir normalizando la violencia e instó al gobierno a “hacerse cargo, con firmeza y utilizando todas las herramientas que entrega el Estado de Derecho para garantizar la seguridad y la paz social”.
Y tras comentar la sensación de abandono que sienten los habitantes de La Araucanía, que conoció de primera mano en una reciente visita a la zona, exhortó al mandatario: “Presidente Boric, le sugiero visitar pronto La Araucanía. Allá lo necesitan”.
Respecto al aumento de la violencia en la zona norte que enfrenta el fenómeno de la inmigración ilegal llamó al gobierno a “aumentar el control de las fronteras, ya sea dotando de facultades a las Fuerzas Armadas o creando una policía especial al efecto”.
Hacia el final de su discurso, Soto llamó a que “hagamos política en vez de seguir repitiendo consignas. Ni “Chilezuela” en su momento ni los famosos “30 años” hoy. Somos un país construyendo su propio destino a partir de la obra de quienes vinieron antes que nosotros, no en contra de ella”, sentenció.
Acto seguido y constatando que “somos parte de una misma generación que ha debido asumir posiciones de liderazgo antes de lo que muchos habían pronosticado. Sé que usted entiende que atrincherarse no es el camino, sino convocar a otras generaciones y a otras valiosas experiencias y visiones políticas a recorrerlo juntos; Soto planteó al mandatario que “las ganas de cambiar y mejorar Chile no son patrimonio de un partido, de una coalición, ni de un solo sector político”.
Un recorrido histórico
A su turno, el presidemte del Senado hizo un recorrido histórico de lo que ha sido el Congreso Nacional, junto con una autocrítica acerca del comportamiento de la clase política y un recorrido por la contingencia nacional, asegurando que "parece haber una desconexión entre los llamados temas de la política y las necesidades y anhelos de las chilenas y chilenos, en particular de los que más necesitan". Álvaro Elizalde señaló, en resumen, que el Parlamento enfrenta una crisis de representatividad.
"Ha habido malas prácticas que han afectado severamente el prestigio de la política. Esas malas prácticas y el abuso de los privilegios del poder deben terminar, pero en la raíz del descrédito de la política está el que la gente siente que no le sirve, que no le presta un servicio ni para explicar la realidad ni para mejorar su vida", admitió el timonel del Senado en una fuerte autocrítica.
Y aludiendo al proceso constituyente, aseveró que el marco institucional vigente agrava la crisis: "Una Constitución que consagra múltiples mecanismos para neutralizar la voluntad popular no hace más que profundizar la desconfianza", sentenció, añadiendo que la Carta Magna no ha sido un factor neutro en la crsis de representatividad, por lo que -a su juicio, "es fundamental el éxito del proceso constituyente".
Recordando que el 4 de septiembre la ciudadanía concurrirá a las urnas, Elizalde señaló que más allá de las preferencias personales, en caso de que gane el Apruebo "deberemos cumplir con el mandato ciudadano para implementar la nueva Constitución, tramitando los proyectos de ley correspondientes. No cabe duda que será un trabajo arduo"; en caso contrario, deberán -añadió- garantizar el mandato ciudadano expresado en el plebiscito que dio inicio al proceso constituyente y que la ciudadanía debe tener la última palabra.
Elizalde detalló que entre julio de 2021 y parte de junio del presente año, el Senado despachó 205 proyectos de ley. E ingresaron 187 iniciativas legislativas de las cuales 165
corresponden a mociones parlamentarias. Asimismo, se han celebrado 116 sesiones de Sala mientras que se realizaron 982 sesiones de comisión, equivalentes a 1.482 horas de funcionamiento.
Balance
Y entrando de lleno al balance legislativo destacó la aprobación de la ley que postergó el cobro de servicios básicos de electricidad, agua potable y gas de red, y sus sucesivas prórrogas; la Ley que Regula el Teletrabajo; las medidas para incentivar y fortalecer la protección de derechos de consumidores; y la extensión del postnatal de emergencia, entre otras medidas.
Defensa del Senado
Cuando la Cámara Alta podría estar viviendo su último periodo, en el caso de que la nueva Constitución propuesta por la Convención fuera aprobada, Elizalde defendió su ya larga existencia, señalando que "el Senado, una institución tan antigua como nuestra República, ha sido fundamental para el desarrollo democrático de Chile". Y añadió que el actual "es una cámara elegida íntegramente con el sistema proporcional e inclusivo. Se han incorporado fuerzas políticas emergentes, así como partidos tradicionales que estuvieron muchos años marginados de la representación parlamentaria, terminando de esta forma con el cerco de la exclusión".