¿Qué es Hub musical?
Se trata de un espacio físico y digital dedicado a explorar el cruce entre arte, música y tecnología. También es un evento que convoca a gamers, artistas mediales y hackers para desarrollar prototipos en torno a los sentidos.
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Físicamente está ubicado en la calle Condell, pleno centro de Valparaíso, y es un lugar con infraestructura de cowork donde hay estudios de grabación y salas de música. Pero es también un ciberespacio que funciona a través de hubmusical.cl y también de la plataforma discord.com. En sus dos versiones se trata de un punto de encuentro proporcionado por CORFO para el desarrollo de industrias creativas vinculadas a la música, el arte y la tecnología. Se trata de incubar y acelerar experiencias y contenidos que correspondan a este ámbito. Funciona desde el año pasado pero no se le había podido otorgar mayor visibilidad dado el contexto social que atravesaba nuestro país, señala Matías Mancisidor, cineasta y Director Ejecutivo del Hub Musical. Ahí también se encuentra el Observatorio Digital de la Música Chilena, entre otras organizaciones que participan de Valparaíso creativo, programa estratégico de CORFO para impulsar la economía creativa de la V Región.
Los tres
ejes
Desde el 16 y hasta el 27 de octubre estará abierto el evento digital que es una activación del proyecto general. Hub Musical constará de dos partes: Conferencia, con programación los días 20, 21 y 22, y el laboratorio abierto que ofrecerá seis talleres de libre acceso para quienes se inscriban en la plataforma. Está principalmente enfocado a artistas, desarrolladores, creativos y hackers, con una programación que se divide en tres ejes. Por una parte están las experiencias inmersivas que son aquellas que tienen que ver con el mundo gamer y la realidad aumentada. También existe la categoría narrativa digital que se refiere a la creación de nuevos medios y contenidos digitales, como la proliferación de los podcasts, el fenómeno de TikTok o los memes. Durante los meses de pandemia, apunta Mancisidor, la generación de este formato se ha disparado en todo el mundo. Destaca The midnight gospel, serie estrenada en abril en Netflix que surge con el propósito de animar un podcast que trata sobre temas filosóficos.
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Por último, está el eje hacking arts: circuitos de hardware y software alterados en función de la música y las artes performáticas. Un ejemplo sería el circuit bending, técnica que consiste en crear circuitos con dispositivos electrónicos de bajo voltaje -como juguetes o instrumentos musicales- con fines creativos. El director de Hub Musical cuenta que en el MIT tienen un festival de hacking arts y que la principal característica de esta categoría es que las creaciones tienen código abierto y funcionan bajo la ética colaborativa.
Matías Mancisidor, director ejecutivo de Hub Musical.
Estas tres categorías tendrán como desafío lograr la neo-sinestesia. Sinestesia es una figura retórica que consiste en la atribución de una sensación a un sentido que no le corresponde. Por ejemplo: una canción azul o un amarillo chillón. Y es el concepto escogido como desafío para crear herramientas creativas, maquetas o prototipos, explorando nuevas conexiones y recalibrando nuestros sentidos tras meses de confinamiento.
“Reflexionamos que ahí había algo potente donde anclarse para generar un desafío que tuviera que ver también con la experiencia común del encierro”, comenta Mancisidor, quien además es presidente de IMUVA, Asociación Gremial de la industria de la música de la región de Valparaíso, organización que en conjunto con la Municipalidad lograron que la capital porteña ahora forme parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO. Habrá seis premios en efectivo para quienes logren los mejores proyectos y obtengan los dos primeros lugares de cada catagoría; $500.000 y $300.000 respectivamente.
Matías explica que este evento apunta a dos tipos de público. Por un lado está el nicho de los emprendedores en música, arte y tecnología, que pueden ser desde estudiantes a profesores, o simplemente aficionados. Este grupo es más activo y le interesa interactuar y desarrollar sus propios prototipos. Y también está el público más amplio y pasivo que prefiere observar, enterarse y aprender. El director del HUB comenta que él no es ni músico ni desarrollador tecnológico, pero que desde niño es melómano y la música constituye parte importante de su vida. Cineasta de profesión, se fue vinculando con el trabajo gremial en torno al arte y la música, y desde ahí es un observador atento de la tecnología y los diferentes lenguajes digitales, en llama, en su conjunto, ecosistemas creativos.
Toda la información, los expositores y la programación está disponible en hubmusical.cl