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Domótica: el eje para la irrupción del Internet de las Cosas en Chile

El aporte del IoT en el modo de vivir y trabajar de las personas ya está firmemente posicionado en nuestro país. Un 85% de los chilenos imagina su casa o departamento del futuro con tecnologías relacionadas al funcionamiento inteligente y conectado, con sistemas de monitoreo y control a distancia.

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En un escenario en el cual el Internet de las Cosas (IoT) ha escalado como uno de los ejes de la revolución digital, esta tendencia tiene como uno de sus grandes campos de demostración y prueba a los espacios de vida y trabajo a partir de los avances de la domótica.

En efecto, la adopción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el hogar se han instalado firmemente entre los chilenos. Así lo constató un reciente estudio de opinión encargado por Samsung Electronics Chile –elaborado por la firma Cadem en conjunto con alumnos de magíster–, que arrojó que un 85% de las personas imaginan su casa o departamento del futuro con tecnologías relacionadas a la domótica con un funcionamiento automático, inteligente y conectado, sistemas de monitoreo y control a distancia, y operables a través de herramientas como las aplicaciones en teléfonos móviles.

"Tanto en EE.UU. e Inglaterra, como también en Chile, existe un objetivo común: la gente busca estar segura de que su casa está cerrada, que apagó las luces, que puede ahorrar energía y, además, que se puede entretener", señaló Eduardo Roman, director de productos y soluciones móviles de Samsung Electronics Chile sobre las conclusiones de análisis mundiales desarrollados por esta compañía en distintos mercados sobre las motivaciones de los usuarios para adoptar el IoT. Este alto nivel de aceptación y conocimiento locales ha sido estimulado por factores como la disponibilidad de sistemas tecnológicos de última generación, las primeras experiencias de cara a los usuarios en proyectos inmobiliarios y el fomento a iniciativas de emprendimiento e innovación desde las empresas, universidades y el gobierno.

Pero no obstante estos avances, las perspectivas de desarrollo de la domótica a gran escala –así como del IoT en general– en nuestro país, tienen por delante grandes desafíos por resolver, como lograr mayores niveles de interoperabilidad, junto a la introducción de cambios normativos y políticas de apoyo gubernamental más potentes, además de construir ecosistemas que propicien el trabajo conjunto entre todos los actores involucrados.

Para abordar este dinámico y complejo escenario, Samsung Electronics Chile y Diario Financiero organizaron el Conversatorio: "Internet de las Cosas: del vivir, al vivir inteligente", como un foro de intercambio de puntos de vista en este campo de la transformación digital que revoluciona las formas de habitar, trabajar y emprender. Contó con la participación de Raúl Ciudad, presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de la Información (ACTI); Vady Guerra, director de Productos y Servicios de Valor Agregado y Estrategia de Claro Chile; Ana María Del Río, gerente comercial de Inmobiliaria Siena; Gonzalo Huerta, profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, y Eduardo Roman, director de productos y soluciones móviles de Samsung Electronics Chile.

En relación al contexto en el cual tiene lugar la irrupción del IoT, Raúl Ciudad advirtió que al año 2020 "todos los países seguros, con zonas de confort, van a ser objeto de una revolución a partir de la transformación digital que define las formas de hacer negocios con profundos cambios en las estrategias tecnológicas". Como evidencia de ello, destacó que este año el 70% de las compañías del Fortune Global 500 "tienen un equipo dedicado a innovación y transformación digital en temas como, por ejemplo, la inteligencia artificial".

Perfil de los tomadores de decisión

La adopción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación está introduciendo cambios notorios en el uso y la función de las viviendas. Un proceso que en el caso de las decisiones de los grupos familiares es impulsado, en su mayoría, por personas con edades entre 35 y 55 años, que representan un 65% del total. "Si bien muchos piensan que se trata de temas que interesan más a gente que tiene 20 años, en definitiva hay razones que mueven a un gran grupo de familias a adoptar el IoT, que son diferentes a las de los millennialsentre 18 y 25 años", enfatizó Roman. Y del total de familias estudiadas, detalló que un 80% de ellas tiene entre dos y cuatro integrantes.

A nivel del grado de adopción de las tecnologías, los estudios internacionales señalan que un 45% de las personas ya cuenta con una asistente por voz -como Alexa o Google Home-, cámaras de seguridad o luces conectadas a algún hub, marco en el cual dispositivos como enchufes, interruptores y aparatos de encendido de luz constituyen el 90% de los comandos más usados. "Es decir, existe una mayor confianza en los sistemas conectados, y ahora se quiere dar el siguiente paso a la automatización", detalló el ejecutivo.

McKinsey& Company sostiene que la voz se ha convertido en factor clave para la participación y retención del IoT. "La gente que instala un asistente es más proclive a usarla con mayor intensidad", indicó Roman, quien ejemplifica que entre las rutinas más usadas, un 80% de las configuraciones se realiza con frases como "buenas noches", para "activar las cámaras exteriores de la casa y desactivar los sensores de movimiento interiores".

 

Avances y retos para el despegue de la IoT como la clave del "vivir inteligente"

Con la disponibilidad de sistemas de última generación, las primeras experiencias en proyectos inmobiliarios y la asociación de empresas y universidades en el fomento a la I+D, el desarrollo a gran escala de la domótica tiene por delante grandes desafíos en materias como una mayor interoperabilidad, cambios normativos, apoyo gubernamental y ecosistemas que propicien el trabajo conjunto entre todos los actores, especialmente compañías de tecnología y telecomunicaciones, inversionistas, emprendedores y la academia.

Eduardo Roman, director de Productos y Soluciones Móviles de Samsung Chile: "La domótica generará oportunidades y, en ese sentido, la interoperabilidad es fundamental"

Los dispositivos que operan con Internet de las Cosas (IoT) están irrumpiendo en cada rincón del hogar en áreas como la seguridad, la administración eficiente de la energía, el control de acceso y el entretenimiento. Tendencia en la cual están teniendo una creciente incidencia tecnologías como "el control de voz, como Alexa o Google Home, asistentes artificiales que están transformando la experiencia de domótica en algo más cómodo, confortable y placentero", señaló Eduardo Roman, director de Productos y Soluciones Móviles de Samsung Electronics Chile.

Dentro del valor que agrega el IoT aplicado en domótica para los usuarios, el ejecutivo destaca el impacto en materia de reducción de costos y ahorro de tiempo. "Se espera que la automatización de las tareas en un hogar implique una ganancia de 100 horas al año, equivalente a 27 minutos por día", detalló, citando estimaciones de McKinsey Global Institute (MGI). En términos del potencial global de la domótica, esa compañía estima "oportunidades de negocio entre los US$ 200 mil millones y US$ 350 mil millones en los próximos años", indicó.

Llevar el IoT a su máximo potencial para "vivir inteligente", requiere avanzar en materias como la interoperabilidad. "A diferencia de un sistema abierto, hoy los ecosistemas cerrados no generan la sinergia para poder adoptar esta tecnología y expandirla de distintos ámbitos de las smarthomes", explicó Roman sobre las tareas pendientes para lograr que una casa conectada sea realmente un sistema operable y adoptable por los usuarios –objetivo definido por Samsung al entrar al mundo del IoT–, y cuya adopción requiere cumplir cuatro ejes. Primero, contar con una completa gama de dispositivos (televisores, refrigeradores, aire acondicionado y otros), que operen en un ecosistema abierto con dispositivos de terceros, contar con una nube "donde se procesen los datos", además de aplicaciones para poder generar las rutinas y, por supuesto, servicios asociados donde haya una operación de "revenue share" que posibilite compartir "no sólo a operadores móviles, como Claro, sino también con emprendedores locales los ingresos generados; de manera que puedan subir sus propuestas y generar un modelo de negocios de manera práctica y fácil", enfatizó.

"La domótica generará oportunidades y en ese sentido la interoperabilidad es fundamental", sostuvo.

Un aporte en interoperabilidad lo representa la plataforma Samsung Connect Home desarrollada por la compañía con un dispositivo de doble función: router de Wi-Fi y hub de SmartThings que cumple con los protocolos de comunicación y protección. Como routerWi-Fi ofrece cobertura domiciliaria de hasta 500 mt2 conectado en modo mesh hasta 5 hubs. Samsung lo define como un ecosistema 100% abierto, al cual las marcas certificadas pueden conectarse "de forma segura y protegidas de un hackeo", recalcó, explicando que para obtener buenas experiencias también es clave la integración entre nubes de los distintos sistemas de domótica. "Por ejemplo, hoy la nube de Samsung se conecta con las nubes de Alexa (la asistente de voz de Amazon) y de las cámaras Arlo; entonces, cuando se da un comando por voz, este viaja directamente de nube a nube, lo cual es mucho más rápido y natural". Con este énfasis por los sistemas abiertos interoperables, Samsung está trabajando con universidades, desarrolladores y otras compañías porque "esto genera trabajo y oportunidades tangibles, inmediatas y de valor", resumió el ejecutivo, poniendo como ejemplo la posibilidad de crear dispositivos de seguridad como brazaletes con sensores de humedad "que den una alarma en caso de que un niño caiga a una piscina".

Pese a los avances, Roman indicó que el mercado "todavía tiene camino por recorrer para alcanzar su máximo potencial". Evidencia de ello son las brechas detectadas en materia de desconocimiento de la propuesta de valor de los dispositivos conectados, como han constatado estudios realizados por Samsung junto a Cadem y alumnos del magíster de Marketing de la UAI, realidad que demanda mejorar la educación y comunicación de los beneficios. "A veces, las personas creen que automatizar sus casas les puede generar problemas en vez de soluciones, y que si bien la IoT ofrece beneficios sustanciales, piensan que también implica riesgos", comenta sobre los reparos que subsisten frente a esta tecnología, como los referidos a la vulnerabilidad en seguridad ante la eventualidad de un hackeo a la cerradura de la casa. "Obstáculos conductuales" que, a su juicio, es necesario superar para que el IoT alcance todo su potencial y tenga un "alto impacto económico en el país". Un objetivo para el cual ve esencial crear arquitecturas que mejoren la conexión con dispositivos de terceros, ámbito en el cual Samsung tiene el portal WorldWithSmartThings que permite a desarrolladores conectar sus dispositivos a la nube de Samsung con la protección de la plataforma de seguridad Knox, y sistemas de autentificación "servicio a servicio". "La domótica va a crear oportunidades laborales, las cuales queremos soportar", puntualizó Roman.

En este propósito de cerrar las brechas y contribuir a la generación de valor, Samsung abre la "última milla" de su sistema interoperativo para así facilitar la conexión de proyectos locales y "que se pueda generar dinero por el servicio que presta o por la venta del dispositivo". Por este motivo, en los países que Samsung opera "tiene la capacidad y autorización para invertir y apoyar un desarrollo local de IoT". Es por esto que Samsung organiza, junto a Claro y la UAI, el concurso IoTChallenge, que permite que desarrolladores locales puedan subir su servicio a la nube en un "ecosistema robusto y de más aceptación, certificación de por medio, lo que puede en el mediano plazo generar nuevas opciones de trabajo en Chile".

 

Ana María del Río, gerente comercial de Inmobiliaria Siena: "Necesitamos incorporar el IoT de una manera fácil de usar, integradora y estable en el tiempo"

Hace seis años, Inmobiliaria Siena incursionó en el desarrollo de experiencias de uso en domótica en su oferta para el mercado residencial, convencida de la importancia del IoT aplicado en los hogares para dar forma a una propuesta de valor diferenciadora y de alto beneficio para los futuros propietarios.

"Una buena noticia de este proceso ha sido constatar que la inteligencia del hogar es algo deseable y diferenciador, especialmente para la generación que viene", indicó la gerente comercial de Inmobiliaria Siena, Ana María del Río, en relación a la experiencia que iniciaron en su proyecto en Piedra Roja (Chicureo), donde entregaron casas equipadas con sistemas de domótica, primero a nivel de prueba y luego como implementaciones definitivas.

Entre los atributos del IoT más valorados por los clientes en los hogares, la ejecutiva destacó la seguridad y la eficiencia. En el primer ámbito, detalló que el interés de los compradores de viviendas apunta tanto al control de los accesos como al seguimiento de los movimientos al interior de los hogares –como la observación de la piscina y el manejo de la iluminación–, en tanto que en materia de gestión, el foco está en optimizar el gasto de energía.

Pese al creciente posicionamiento de la domótica entre las familias, Del Río precisó que aún existe un conjunto de aspectos por resolver, que ha impedido un despegue de esta tecnología en los hogares chilenos. Junto a factores de índole práctico –como propuestas de valor centradas en la oferta de seguridad en un ámbito que podía ser resuelto por proveedores asociados al monitoreo u otras funcionalidades– la ejecutiva indicó que los principales problemas tuvieron que ver con que "no era un sistema intuitivo, lo que significaba una barrera de entrada para las personas". En este ámbito, destacó que otro tema por resolver es la cantidad de pasos o clicks para activar la domótica. "Para establecer un cambio de horario de alarma en cada temporada, las personas que ya olvidaron cómo tenían que reprogramarla, debían llamar al personal que entrega el servicio, ya que no podían hacerlo de forma remota", relata la ejecutiva sobre una de las causas que desincentivó el uso de este sistema. Otro factor esencial, destacó, es la capacidad de mantener la continuidad de la información en una interfaz o la nube, ante imprevistos como los cortes de energía, subrayando el beneficio del IoT en el funcionamiento y mantención de los servicios básicos.

En términos generales, Ana María del Río enfatizó la necesidad de revisar las normas que regulan la provisión de las redes de fibra óptica. "Si yo quiero dar la posibilidad de live, play and work en un mismo ecosistema, no lo puedo generar desde el minuto uno, porque hay una ley que prohíbe dar exclusividad a un operador; entonces, no puedo aunque quiera", afirmó.

Pese a estas barreras, Del Río subrayó que la domótica "sigue siendo muy valorada por los usuarios full, y necesitamos incorporarla de manera fácil de usar, integradora y estable en el tiempo; lo cual nos permite generar un aporte tanto para el usuario final como para la inmobiliaria, en cuanto al seguimiento en edificios y casas. Como empresa, seguimos en esa búsqueda de propuesta de valor".

 

Raúl Ciudad, presidente de Acti: "Chile no tiene una estrategia nacional de desarrollo, y no se ve en ningún ámbito"

A pesar de reconocer las numerosas iniciativas y proyectos alineados con las tendencias mundiales de tecnología, transformación digital y desarrollo, el presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI), Raúl Ciudad, sostiene que a nuestro país todavía le queda mucho camino por recorrer. Y si bien reconoce que el gobierno ha impulsado un conjunto de líneas de acción en esta materia, sostiene que las estrategias desarrolladas a la fecha no han logrado los resultados necesarios, tanto en términos cuantitativos como en relación a las maneras más efectivas de impulsar esta tarea.

Un juicio que el directivo sustentó en el siguiente balance: Chile invierte en I+D recursos equivalentes a apenas el 0,38% del PIB, cifra que en los países de la OCDE asciende a niveles de entre 4% y 5%. "No hay ningún país que haya llegado al desarrollo sin haber aumentado este indicador", recalcó.

En este escenario, Ciudad enfatizó que si bien las grandes tendencias mundiales de la llamada cuarta revolución industrial pueden ser vistas como un "tsunami tecnológico que podría ser amenazante", llamó a poner el foco en aprovechar la gran cantidad de oportunidades que trae y que se evidencian en una gama cada vez más amplia de transformaciones. Como es el caso de la acelerada multiplicación de la capacidad de análisis de información; de los cambios de paradigmas en diseño y producción a partir del auge de la robótica y la impresión 3D en cada vez más procesos industriales, y la inteligencia artificial que en el futuro, "va a ser usada para la transformación de todo. Ya hay más de tres mil empresas a nivel mundial operando en un 100% con esta tecnología"

En una proyección al mediano plazo, resalta que al año 2019 "el 40% de todas las iniciativas de Transformación Digital y el 100% de todas las iniciativas de tecnología van a estar soportadas por sistemas cognitivos y de inteligencia artificial. Es decir, el machine learning, el autoaprendizaje, la robótica y la inteligencia artificial, ya van a formar parte de muchas de las iniciativas de control y gestión de las compañías".

Es justamente en relación a estos procesos, argumentó, que "Chile se está quedando un poco atrás", pues en materia de innovación, el país ocupa el lugar 50 del WorldEconomicForum y el avance no ha sido como se esperaba.

"Hace seis o siete años estábamos en el nivel 40, se pretendía llegar al 33 y eso no ha ocurrido. A pesar de que hay muchas iniciativas, no se hizo lo que se debía", lamentó el directivo.

Un estancamiento que a juicio del presidente de la ACTI radica, principalmente, en la falta de políticas que estén a la altura de ese desafío. "Chile no tiene una estrategia nacional de desarrollo. No existe, no está escrita y no se ve en ningún ámbito. Sí, uno lo habla con los ministros, con las autoridades, se hacen cosas, pero no hay nada escrito", enfatizó Ciudad, quien planteó que éste es uno de los grandes retos para el nuevo gobierno.

 

Vady Guerra, director Productos SVA y Estrategia de Claro Chile: "La fragmentación atenta contra una implementación más ágil y fuerte"

Para que en nuestro país tenga lugar una transformación digital profunda basada sobre la tecnología del Internet de las Cosas (IoT), es necesario "abordar una serie de desafíos, incluso más allá de las empresas de telecomunicaciones", sentenció Vady Guerra, director Productos SVA y Estrategia Claro Chile. A pesar del consenso en cuanto a la revolución que implica la IoT para la operación y relaciones entre las industrias, así como la irrupción en la domótica, el ejecutivo enfatizó la necesidad de priorizar los desafíos para lograr su pleno desarrollo.

A nivel de cómo esta transformación digital y sus propuestas de valor empiezan a impactar los modelos de negocio, el ejecutivo resaltó que la disposición de las compañías a adoptar estas tecnologías se enfrenta en nuestro país a una cultura conservadora que dificulta los cambios."Una de las primeras preguntas al plantear esto a grandes empresas es ¿dónde se ha hecho antes, en el mundo o en Chile? Y eso muchas veces no tiene respuesta", explica. Una tarea que el IoT enfrenta también es el tema de la seguridad, en el cual "las empresas de telecomunicaciones, los fabricantes de infraestructura y proveedores de servicios tenemos un rol muy importante", comentó.

Dado que la inteligencia de procesamiento se concentra en la nube, Guerra destacó los retos pendientes en materia de provisión e integración, materia en la que el ejecutivo ve un rol fundamental de las empresas de software chilenas para lograr que la información "converse" de forma fácil a partir de un trabajo sólido de procesamiento de datos, posibilitado por los avances en integración e infraestructura. "Aquí la gracia es que se conecte solo, sin que la gente tenga complicaciones con la seguridad y la simpleza", aseveró. Para lograr este propósito, destaca que el gran desafío es avanzar hacia una lógica de colaboración y conexión en infraestructura, desarrollo y servicio de dispositivos, con la participación de todos los actores.

Si bien valora la calidad de las iniciativas individuales, lamenta que estos pasos no están suficientemente conectados, por lo que sus esfuerzos generan resultados más por casualidad que por diseño. "Las asociaciones, las empresas, el gobierno y los venture capital, cada uno hace lo suyo. A mi juicio, la construcción de un ecosistema que dé confianza es clave, en circunstancias que en Chile no estamos muy acostumbrados a eso, y la fragmentación con la que operamos atenta contra un desarrollo más ágil y una adopción fuerte de este tipo de tecnología", argumentó.

En este escenario, considera clave que el gobierno "participe más, y a pesar de que ha sido un buen articulador desde la lógica de poner recursos, esto requiere juntar partes". Línea en la cual resaltó la acción de Corfo en iniciativas como su participación en el concurso "IoTChallenge" organizado en conjunto por Claro, Samsung y la UAI.

Desde el ámbito de las estrategias de desarrollo, Guerra puso el acento en abordar el tema regulatorio. "Si no hay una prioridad de asignación de recursos dependiendo de los servicios que están en la red, el IoT no se expresa como debiera", advirtió. Frente a este desafío, señaló que en nuestro país "los bits que fluyen por las redes son todos iguales, en circunstancias de que en un mundo IoT no lo son". Y a pesar de que reconoce que la regulación chilena es de las más avanzadas en la región, "todavía no se ha adaptado a un mundo conectado, donde los bits son distintos, y como industria no estamos enfrentando esto". En este punto, ejemplificó, una "cadena de WhatsApp no debería ser más importante en la red que la sincronización de un semáforo".

También en el ámbito de las políticas sectoriales, Guerra llamó a mantener en la primera línea de las prioridades al crecimiento de la infraestructura de telecomunicaciones, con énfasis en multiplicar la fibra óptica del país y las redes móviles en los próximos cinco años, al menos. "Hay que poner el doble de antenas, aunque no nos gusten. Probablemente, se debe flexibilizar la ley para mover los millones de terabytes que fluirían por la fibra óptica", recalcó. Una tarea que demanda, dijo, un acuerdo en cómo crear las condiciones para invertir billones de dólares en los próximos años, y dónde se van a desarrollar esas redes y capacidad de la manera más eficiente. "Si no hay infraestructura de telecomunicaciones, difícilmente vamos a tener un IoT fuerte", enfatizó.

 

Gonzalo Huerta, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez: "Falta una política de apoyo que acompañe en todo el proceso"

La revolución digital que encabezan tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), ha causado un fuerte impacto en las estrategias de las universidades, tanto en el área de contenidos como en la formación. Una demanda que la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) ha recogido con estrategias como aumentar el número de alumnos en la carrera de Ingeniería Informática, apuntando a cautivar un nicho de forma similar a lo realizado en EE.UU., Corea del Sur y gran parte de Europa. "Ingeniería Industrial es la carrera más elegida en el área, y en la universidad nos pidieron que tratáramos de cambiar esto", indicó Gonzalo Huerta, académico de la UAI, sobre el modo en el cual esa institución enfrenta los desafíos de la transformación digital en la educación. "La gente tiene que saber de tecnología y moverse entre ellas", puntualizó desde logros como el desempeño de profesionales de la UAI en compañías como Google, Facebook y Amazon.

Junto con destacar la creciente aceptación de la necesidad de alinear la educación a la transformación digital, Huerta destacó dos grandes problemas para poner en marcha este proceso. "La carrera se ha acortado. ¿Cómo enseñamos tantas cosas en tan poco tiempo?", cuestionó, a lo cual se suma el tema de la acreditación: "¿Cómo hacerlo en una carrera que hemos cambiado tanto en este tiempo, para que así los alumnos se interesen?".

En este escenario, Huerta planteó la necesidad de implementar cambios en la malla, enfocados hacia el data science y, por la vía de unir informática con negocios, formar profesionales con perfiles ajustados a las exigencias del mercado y que así, se acorten las brechas. En este tema, la UAI optó por abordar varias áreas simultáneamente, incorporando otras tecnologías habilitantes como robótica, fabricación digital y realidad virtual. Un enfoque que Huerta ve lógico pero, al mismo tiempo, desafiante porque implica distribuir el conocimiento en los distintos ramos e incluir mucha más práctica.

Además del ámbito académico, la UAI ha implementado líneas de trabajo hacia empresas, como el proyecto Nueva Generación de Edificios Inteligentes, con el apoyo de Corfo. A partir de éste y otros precedentes, Huerta abordó los retos para acelerar los emprendimientos en IoT. "Falta una política de apoyo de alguna entidad que acompañe en todo el proceso y que les permita que su producto pase por una serie de certificaciones que validen que cumple con temas de seguridad y estándares. Y una vez teniendo ese producto más sólido, contactarlo directamente con la empresa interesada en el área", indicó.

 

IoT Challenge: apoyo a emprendedores para Chile y el mundo

En una iniciativa conjunta entre Emprende Claro, el Centro de Innovación, Emprendimiento y Tecnología de la Universidad Adolfo Ibáñez y el soporte de Samsung Electronics Chile, el pasado 13 de diciembre tuvo lugar la versión 2017 del concurso "IoTChallenge", iniciativa apoyada por Corfo que busca propiciar el desarrollo de proyectos de Internet de las Cosas (IoT) por parte de innovadores y emprendedores.

Tras una convocatoria abierta por 60 días, la versión de este año duplicó a la anterior en términos de cantidad de participantes, lo cual, a juicio de Vady Guerra, director de Servicios de Valor Agregado de Claro Chile, quiere decir que "hay muchas empresas en nuestro país que ya tienen cosas hechas y lo que va a ocurrir es que, finalmente, tienen que adoptar esto en sus procesos de negocio". En este marco, el ejecutivo anticipó que "vamos a tener que trabajar en conjunto en buscar nuevas propuestas de valor y modelos de negocio, que no están 100% resueltos".

Con el objetivo de apoyar soluciones inteligentes y conectadas para impulsar la nueva era tecnológica, el "IoTChallenge" fue concebido como un torneo de formación y aceleración de proyectos en desarrollo, o ya maduros, que fueron seleccionados con el fin de que sus impulsores participen en talleres y actividades presenciales de innovación, emprendimiento y tecnología. Una estructura que según Eduardo Roman, director de productos y soluciones móviles de Samsung Chile, ofrece un alto potencial dada la participación de "personas con muchas ideas y que lo que necesitaban era una plataforma como la que provee América Mobile y Samsung, para hacer su proyecto realidad y comenzar a facturar", agregando que las características de este torneo están plenamente alineadas con la prioridad de su compañía por innovar. "Para que tenga éxito la domótica, Samsung persigue la interoperabilidad de las distintas plataformas. Además, éstas necesitan de desarrollos, es decir, soluciones y productos. Por eso Samsung apoya estos emprendimientos locales, porque de ahí surgen oportunidades de negocio para el ecosistema y específicamente para la compañía", comentó.

Para mejorar las propuestas de valor y modelos de negocios de los proyectos participantes –así como mejorar su acogida a nivel de inversionistas y clientes seleccionando las mejores estrategias de escalabilidad y crecimiento–, el concurso elegirá a tres ganadores que serán premiados con una Misión Tecnológica Comercial a México, junto a la difusión apoyada a través de canales de Emprende Claro.

Los organizadores tienen altas expectativas sobre los resultados del "IoTChallenge". Vady Guerra prevé que, al menos, cinco iniciativas se conviertan en un negocio concreto que use infraestructura Samsung y tenga capacidad de cobro, además de escalar a Latinoamérica. Y espera que uno de los ganadores logre que su proyecto asociado a la domótica desarrolle niveles de tráfico que le permita generar ingresos en conjunto con Claro y Samsung. "El incentivo a estos proyectos es fundamental, esta es la magia de eso. Es algo complejo pues la gente no quiere complicaciones y, en cuanto a la innovación en domótica, se quiere el beneficio de la seguridad, la simpleza", sostuvo el ejecutivo.

 

Transformación de edificios antiguos con IoT y "construcción inteligente"

Incorporar distintas tecnologías en edificios existentes y aplicar en ellos una profunda transformación digital para elevar sus estándares de habitabilidad, operación de servicios y eficiencia. Ese fue uno de los objetivos principales que planteó Gonzalo Huerta, académico de la UAI, con el proyecto Nueva Generación de Edificios Inteligentes, financiado por Corfo a través del Programa Nueva Ingeniería para el año 2030.

Con la idea de "agregar inteligencia interfiriendo lo menos posible en el funcionamiento de esos edificios", este proyecto está avanzando en desarrollos basados en tres líneas de investigación: redes auto-contenidas, construcción inteligente y seguridad en IoT, explicó. Como punto de partida, Huerta y su equipo plantearon crear redes virtuales para tratar de ocupar dispositivos que utilizan las personas que viven y trabajan en los edificios a través de canales de comunicación privados y el establecimiento de prioridades. "Si se dio la alarma, ese canal de comunicación tiene preferencia sobre el resto para que la gente se entere de forma rápida. Para eso, creamos un dispositivo que permitía tener distintas redes funcionando de forma paralela, a través de Wi-Fi y de Telefónica Suit, pero en una antena local", explicó. Esta iniciativa está funcionando en un prototipo, por temas regulatorios: "Nos topamos con las restricciones que pone el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones con respecto al uso del espectro de banda".

La segunda línea de trabajo enfocada en la seguridad en IoT, incorporó mecanismos de lightway, o tecnologías livianas de encriptación, para lo cual compraron desarrollos en código abierto del extranjero. "Tenemos un resultado interesante en cuanto al consumo, porque se demostró que es posible asegurar comunicación sin gastar tanta batería de los dispositivos. Ahora, al incorporarla en un protocolo estándar, empiezan los problemas porque no son algoritmos de los estándares internacionales que consumen menos energía", detalló.

En tercer lugar, el proyecto incorporó sensores durante el proceso de edificación que se pudo realizar en plazos más breves, a menor costo y sin dejar de lado los estándares de seguridad. "Cuando en una construcción vierten el hormigón líquido, un sensor ve cómo cambia la temperatura y la humedad, y así pueden determinar su madurez para desmoldarlo. Creamos un dispositivo inalámbrico que mide este proceso, pero con la posibilidad de poder visualizarlo en cualquier lugar, sin tener que ir a la obra", comentó.

 

Desarrollos de vanguardia en interoperabilidad y seguridad

La innovación, diseño e ingeniería, son parte de los 36 galardones que Samsung Electronics Ltd. recibió por parte de los premios Innovación de la CES 2018, dos de ellos por Mejor Innovación, además de categorías como Realidad Virtual y Aumentada, Tecnología Wearable, Video Display, Electrodomésticos y Smart Home. En este último campo, la empresa lanzó Samsung Connect Home Pro, sistema inalámbrico inteligente que combina la tecnología de red con un Hub de SmartThings. La plataforma abre nuevas posibilidades para una mejor conexión de los dispositivos y el manejo de las redes domésticas por parte de los usuarios, ya que optimiza la señal inalámbrica de Wi-Fi residenciales a través de una red segura única.

A nivel global, la empresa contempla que para 2020 todos sus dispositivos aprovechen la conectividad y sienten las bases de una "revolución de los hogares inteligentes", para lo cual ha implementado la estandarización de las tecnologías del IoT como centro de la Open ConnectivityFoundation (OFV).

Dentro de la estrategia de Samsung para posicionar su modelo de negocio en Transformación Digital, destaca la "hiperconexión que agrega capas de valor a través de dispositivos con inteligencia y seguridad para ampliar experiencias", por lo que se han asociado a empresas como SmarThings (Internet of Things) en 2014, LoopPay (móvil) en 2015, Joyent (Cloud&Big Data) y Tachyon, VIV (Inteligencia artificial) y Harman (auto conectado) en 2016.

A partir de esta base y la adquisición de distintas empresas en esta industria, la compañía ha creado sistemas interoperables en, por ejemplo, su amplia gama de electrodomésticos. Es el caso de la línea Samsung Chef, cuyos productos conectados mediante WiFi o Bluetooth, pueden ser controlados por los usuarios mientras están en áreas distintas a la cocina e, incluso, fuera de su casa, a través de su Smartphone. Por ejemplo, los refrigeradores de esta colección pueden ser regulados en cuatro configuraciones de temperatura con solo tocar un botón, y también cuentan con cámaras para que los usuarios vean de manera remota lo que hay en su interior, desde cualquier lugar.

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