25 años de Linux, de tecnología elegida por piratas informáticos a referente empresarial

Hace 25 años, Linus Torvalds anunció la llegada de Linux, un nuevo sistema operativo que, si bien en un inicio fue elegido por los piratas informáticos, el día de hoy se ha transformado en el cimiento de la computación empresarial y la base de gran parte de la innovación en el centro de datos.

Actualmente, las aplicaciones de Linux son tan numerosas y generalizadas que incluso un cuarto de siglo después de su puesta en marcha, continúa creciendo su adopción y continúan surgiendo innovaciones.

El papel que desempeña este sistema operativo se puede comprender de dos formas:

• Como una barrera de acceso extremadamente baja a un innovador kérnel de sistema operativo de calidad superior
• Como rompehielos para el movimiento más amplio de las soluciones de código abierto

Linux es una solución de código abierto, que ya existía desde antes, pero que sino fuera por Linux, que actuó como catalizador, no existiría en su forma actual. Los triunfos alcanzados permitieron una mayor adopción e innovación y una mayor legitimidad para otros proyectos y comunidades.

Durante 25 años ha ofrecido una plataforma común, estandarizada, predecible, que hace posible innovar sobre la innovación. El cloud computing, por ejemplo, es el resultado de esta innovación estandarizada. Sin la eficiencia técnica y de costos que brinda Linux, el cloud computing se vería totalmente diferente –si es que existiera–, algo más parecido a los paquetes UNIX personalizados y en silos de comienzos de la década del 90, que a los servicios generalizados y flexibles que esperamos en la actualidad.

Por otro lado, al proporcionar una plataforma estandarizada, Linux abrió una brecha entre las aplicaciones y el hardware, que dio lugar al surgimiento de los servidores básicos x86 e incluso a la evolución de estándares de hardware nuevos como ARM y System on Chip (SoC). Esta base común de la computación ha permitido que la TI empresarial crezca, haciendo hincapié en la innovación, en lugar de mantener únicamente los sistemas en funcionamiento con costos de mantenimiento y de licencia exorbitantes.

De este modo, a medida que el protagonismo de las soluciones de código abierto y Linux se acentuó, hemos observado más iniciativas de gestión abiertas y esfuerzos empresariales impulsados por las comunidades, como el crowdsourcing o la colaboración abierta y Kickstarter. El concepto de colaboración transparente y abierta se funde perfectamente con un mundo cada vez más interconectado, especialmente con el auge de las redes sociales, haciendo de las soluciones de código abierto una tendencia que transciende el sector de la tecnología.

Linux ha logrado mucho en su corta vida, pero eso no quiere decir que los desafíos hayan acabado.

• Seguridad: Como creciente base de las implementaciones informáticas en la empresa, Linux no es sólo una capa de software propicia. Hoy es parte de la infraestructura de seguridad crítica de muchas organizaciones. Esto significa que se necesitan más mecanismos sofisticados para proteger los datos y las aplicaciones, y que las fallas o las vulnerabilidades deben ser diagnosticadas y remediadas antes de poder utilizarlos.

• Evolución del hardware: La generalización del hardware (gracias a Linux) deriva en la existencia de más opciones que se actualizan con mayor frecuencia. Linux necesita conservar su condición de gran estandarizador, lo que implica que debe adaptarse a un nuevo ecosistema de chips y metodologías de hardware en constante evolución.

• Contenedores de Linux: Para una innovación que lleva su nombre, los contenedores de Linux son quienes más potencial tienen de sacudir a Linux (y al código abierto) en el próximo cuarto de siglo. Desde la redefinición del ciclo de vida de las aplicaciones empresariales, hasta los sistemas operativos que tal vez necesiten existir sólo por unos pocos milisegundos, Linux continuará impulsando la automatización, la escalabilidad y la gestionabilidad que requieren los contenedores.

Gracias a Linux, el código abierto hoy es protagonista en la TI empresarial y en el mundo empresarial global. Sin él, muchas de las herramientas cotidianas que damos por sentado, desde los servicios a pedido hasta la VoIP, no existirían o serían como mínimo muy distintos. Aun cuando debamos responder las preguntas acerca del futuro, existe una cuestión que se destacará por siempre: le debemos una parte considerable de nuestro actual mundo a un solo mensaje publicado por Linus Torvalds en el año 1991.