Trabajadores del sector público pedirán reajuste de 8,9% al gobierno, casi el doble del año pasado
Durante la jornada de ayer, los catorce gremios cerraron las conversaciones y acordaron entregarla el jueves al gobierno.
Por: | Publicado: Martes 19 de octubre de 2010 a las 05:00 hrs.
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José Carlos Prado
Los representantes de los trabajadores del sector público ya habrían llegado a un acuerdo final de reajuste. Según trascendió ayer, los catorce gremios que conforman la instancia lograron consensuar que la petición al gobierno para el incremento salarial de este año será de 8,9% nominal, cifra que casi duplica aumento de 4,5% que consiguieron en 2009. Pero este año no fue muy fácil acercar las posturas. Mientras hubo sectores que aspiraban a comenzar las negociaciones con una cifra superior a los dos dígitos, hubo otros que preferían ser “más realistas” y aspirar a no más del 6%. Aún así, rápidamente se logró una mayoría en torno al 8,9%, lo que permitió cerrar más de dos semanas de conversaciones internas, las cuales –revelan fuentes-no estuvieron exentas de la polémica. Por eso, recién el jueves se haría oficial este acuerdo entre los dirigentes gremiales, oportunidad en que le harían entrega oficial al Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, de manera de iniciar la mesa de negociación lo antes posible. Desde el gobierno, en tanto, han evitado referirse al tema y sólo se han limitado a señalar que esperarán que se inicien las tratativas con los dirigentes.
Lo que viene
A nivel político, los parlamentarios de la Concertación ya se cuadraron con los asociaciones gremiales, por lo que se espera un acalorado debate legislativo. La ANEF, por ejemplo, mantiene contacto directo con varios de ellos. Aunque también está abierta la posibilidad que la mesa logré un acuerdo con el Ejecutivo, escenario que daría una mayor facilidad a la tramitación en el Congreso. Hay que recordar que el reajuste debe estar aprobado a más tardar el 30 de noviembre, de manera que empiece a regir el 1 de diciembre por doce meses. Trascendió que el incremento de 8,9% regiría para los sueldos más bajos, considerando porcentajes menores para los tramos de más altas remuneraciones. Entre los dirigentes los ánimos están divididos en dos grupos muy marcados. Por un lado, estaban quienes buscaron acelerar un acuerdo con el gobierno y para ello trataron de convencer que la petición inicial de reajuste no debía ser alta y, por otro, las agrupaciones que sienten que si bien se parte con un número elevado, esto permite terminar en una cifra que no sería tan baja. En esta línea estaba el domingo recién pasado el presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales (Asemuch), Óscar Yáñez, quien reveló que la cifra del reajuste salarial que pedirán a la autoridad estaría cercana a los dos dígitos. Al igual que los otros dirigentes, el argumento se centra en las proyecciones de crecimiento de la economía, las estimaciones de inflación y los altos precios del cobre en los mercados internacionales. En este escenario, será el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, quien encabezará las negociaciones con los ministros de Hacienda y del Trabajo.
Los representantes de los trabajadores del sector público ya habrían llegado a un acuerdo final de reajuste. Según trascendió ayer, los catorce gremios que conforman la instancia lograron consensuar que la petición al gobierno para el incremento salarial de este año será de 8,9% nominal, cifra que casi duplica aumento de 4,5% que consiguieron en 2009. Pero este año no fue muy fácil acercar las posturas. Mientras hubo sectores que aspiraban a comenzar las negociaciones con una cifra superior a los dos dígitos, hubo otros que preferían ser “más realistas” y aspirar a no más del 6%. Aún así, rápidamente se logró una mayoría en torno al 8,9%, lo que permitió cerrar más de dos semanas de conversaciones internas, las cuales –revelan fuentes-no estuvieron exentas de la polémica. Por eso, recién el jueves se haría oficial este acuerdo entre los dirigentes gremiales, oportunidad en que le harían entrega oficial al Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, de manera de iniciar la mesa de negociación lo antes posible. Desde el gobierno, en tanto, han evitado referirse al tema y sólo se han limitado a señalar que esperarán que se inicien las tratativas con los dirigentes.
Lo que viene
A nivel político, los parlamentarios de la Concertación ya se cuadraron con los asociaciones gremiales, por lo que se espera un acalorado debate legislativo. La ANEF, por ejemplo, mantiene contacto directo con varios de ellos. Aunque también está abierta la posibilidad que la mesa logré un acuerdo con el Ejecutivo, escenario que daría una mayor facilidad a la tramitación en el Congreso. Hay que recordar que el reajuste debe estar aprobado a más tardar el 30 de noviembre, de manera que empiece a regir el 1 de diciembre por doce meses. Trascendió que el incremento de 8,9% regiría para los sueldos más bajos, considerando porcentajes menores para los tramos de más altas remuneraciones. Entre los dirigentes los ánimos están divididos en dos grupos muy marcados. Por un lado, estaban quienes buscaron acelerar un acuerdo con el gobierno y para ello trataron de convencer que la petición inicial de reajuste no debía ser alta y, por otro, las agrupaciones que sienten que si bien se parte con un número elevado, esto permite terminar en una cifra que no sería tan baja. En esta línea estaba el domingo recién pasado el presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios Municipales (Asemuch), Óscar Yáñez, quien reveló que la cifra del reajuste salarial que pedirán a la autoridad estaría cercana a los dos dígitos. Al igual que los otros dirigentes, el argumento se centra en las proyecciones de crecimiento de la economía, las estimaciones de inflación y los altos precios del cobre en los mercados internacionales. En este escenario, será el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, quien encabezará las negociaciones con los ministros de Hacienda y del Trabajo.