A cinco años del estallido social, ¿se han recuperado los activos financieros locales?
Hasta US$ 30 mil millones dejaron el país desde 2019, pertenecientes en gran medida a altos patrimonios, lo que, en su mayoría no regresarán.
Por: S. FUENTES Y C. MUÑOZ | Publicado: Sábado 12 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
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El próximo viernes se cumplirán cinco años desde el inicio de una serie de eventos que han puesto en jaque al mercado de capitales local: el estallido social del 18 de octubre de 2019, la pandemia del Covid-19 y los procesos constituyentes. Desde entonces, el país exhibió una salida neta de capitales de entre US$ 25 mil millones y US$ 30 mil millones. Los family offices y los altos patrimonios protagonizaron los movimientos, afirmaron desde el mercado.
Según el CEO de Alcalá Inversiones -el brazo multifamily de LarrainVial-, Gonzalo Silva, estas familias se dieron cuenta de que una parte relevante de su patrimonio financiero no debía estar expuesta al riesgo local, lo que marcó una tendencia incipiente hacia la diversificación. Y de hecho, el economista jefe de Bci, Sergio Lehmann, sostuvo que -desde aquel éxodo- solo se han repatriado unos US$ 1.000 millones.
Silva agregó que los principales flujos de capitales se dirigieron a “mercados internacionales, tanto públicos como privados, quizás con un pequeño sesgo a estilos más defensivos”, en aquellos más desarrollados.
“El estallido terminó con el tradicional home-bias o sesgo local del que tanto se benefició el mercado chileno durante tantos años”, afirmó el socio de la firma de asesoría a family offices XIM, Benjamín Dalgalarrando.
Añadió que si antes del 18 de octubre era común ver portafolios de inversión de altos patrimonios con una composición de hasta 70% de activos locales y 30% internacional, hoy las posiciones en mercados extranjeros llegan a superar el 70%.
“No vemos que hayan retornado, ni que lo vayan a hacer en el corto plazo. Para que lo hagan tenemos que recuperar el atractivo en términos relativos a otros países, por lo que el desafío es grande”, proyectó Dalgalarrando.
A pesar de que en 2023 los datos del Banco Central indicaron una ligera mejora en los flujos de repatriación de capitales, al cierre del primer semestre de 2024, se observó un incremento del 178% en la salida de fondos comparado con el mismo lapso del año pasado.
Lehman señaló que esta tendencia confirma la hipótesis de que los inversionistas han optado por diversificar el riesgo en diversas geografías. No obstante, enfatizó que la mayor parte de estos movimientos está relacionada con “no residentes extranjeros, como hedge funds o fondos de inversión globales que van identificando oportunidades en otros países”.
Otra variable que mostró cambios durante el período fue el riesgo país, el que alcanzó su punto más alto en el segundo trimestre de 2020, en plena pandemia y confinamientos, cuando llegó a 255,33 puntos base, nivel que no registraba desde 2016.
Actualmente, el indicador se encuentra en 129 puntos base, lo que refleja una disminución del 50% respecto al máximo observado en los últimos cinco años.
Los hitos internos que marcaron la trayectoria del IPSA desde octubre de 2019
La salida de capitales, sumada a los retiros de las AFP por unos US$ 50 mil millones, impactaron fuertemente al mercado. “La profundidad de mercado ha estado disminuyendo constantemente desde el 2019, lo que redujo la liquidez transada e hizo menos atractivo Chile para los internacionales”, señaló el director de portfolio solutions de Credicorp Capital, Klaus Kaempfe.
Durante el camino, se sumó otro efecto interno: el alza en la tasa de interés del Banco Central para contener la inflación. “Generó que invertir en depósitos a plazo fuera muy atractivo y desvió recursos del mercado de capitales”, añadió Kaempfe.
La gerenta de estrategia de Nevasa, María Luz Muñoz, aclaró que “el estallido social se dio sólo un par de meses antes de la pandemia, entonces no necesariamente estos efectos van a estar claramente asociados a uno u otro evento”.
Con todo, hay hitos que marcaron la trayectoria del selectivo. “En marzo de 2020 (cuando estalla la pandemia) vimos caer con fuerza al IPSA, hasta niveles de 2.900 puntos y desde entonces se ha recuperado bastante hasta los 6.550 puntos actuales, aunque con varios eventos de volatilidad”, recapituló.
Dentro de los acontecimientos que movieron al IPSA, se encuentran los 362 puntos que ganó en la sesión luego del “Acuerdo por la Paz” de noviembre de 2019 que habilitó el proceso constituyente; las 197 unidades que bajó durante las primeras dos semanas tras la aprobación de los retiros de las AFP en julio de 2020; o los 268 enteros que perdió durante la semana tras el plebiscito de entrada en noviembre de 2020.
Además, Muñoz añadió factores estructurales. “Aparte de la fuerte aversión al riesgo que vivimos en esa época y los cambios tributarios (impuesto a la ganancia de capital de 2022 en acciones) y regulatorios, también vimos importantes movimientos en las tasas de mercado, lo que obviamente hace fluctuar la valorización de las empresas”, apuntó.
Renta fija: mercado de bonos continúa reprimido, con la mitad de la actividad prepandemia
Por el lado de la renta fija, esto se tradujo en un bajo número de actividades ante un “mercado seco” y el alza de tasas de interés por parte del Banco Central.
“Con los retiros de las AFP vimos un flujo de ventas importante, que fue notorio en dicho mercado”, señaló Muñoz, reduciendo fuertemente al segmento de la renta fija.
Con un efecto similar al de las AFP, la salida de capitales desde Chile hacia el mundo afectó a los fondos mutuos locales por los masivos rescates de las inversiones, con las gestoras viéndose obligadas a liquidar gran parte de sus activos en renta fija.
En números, el escenario se reflejó con una baja en las emisiones. Si en 2019 el mercado tuvo 43 emisores de bonos por poco más de US$ 4 mil millones, el 2021 vio solo a 19 emisores por poco más de US$ 1.800 millones, apuntó un reciente informe de Humphrey’s. En 2023, en tanto, cerró con 24 emisores.
“Da cuenta de un mercado todavía deprimido considerando que el número de emisores y colocaciones se ha mantenido inferior a la mitad en relación con los valores históricos, anterior a la pandemia”, apuntó Humphrey’s.
Con todo, los analistas ven una recuperación en el mercado de bonos corporativos ante la baja de tasas del Banco Central, la recuperación de los fondos de pensiones y con los inversionistas moviendo su capital desde los depósitos a plazo hacia vehículos de renta fija.
Según Humphrey’s, hasta agosto de 2024, se contabilizaban 19 colocaciones por flujos de US$ 2.052 millones.
El tránsito que ha tenido el dólar: desde $ 710 hasta superar los $ 1.000
Antes del 18 de octubre de 2019, el dólar rondaba los $ 710. Sin embargo, tras ese fin de semana (19 y 20 de octubre), el tipo de cambio saltó el lunes a $ 726, marcando el inicio de una tendencia alcista que continuó sin interrupciones.
Cinco años después, el dólar se sitúa por debajo de los $ 930, con jornadas que han superado los $ 1.000, en más de una ocasión.
A juicio del economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, el estallido social desencadenó una profunda incertidumbre institucional que resultó en un aumento significativo del tipo de cambio, elevando la demanda por un premio adicional para operar en nuestro país.
Mientras que, a medida que se perdió la profundidad del mercado local, ingresaron actores como los hedge funds (fondos de inversión), lo que agravó aún más la volatilidad de la divisa.
Correa además enfatizó que en 2021, los volúmenes especulativos en contra del peso alcanzaron los US$ 10 mil millones.
Sin embargo, resaltó que parte de estos fenómenos se han diluido, aunque advirtió que “hay un componente que será más permanente y que es difícil que disminuya o no vaya en dirección de un peso más apreciado si no hay cambios significativos en la institucionalidad y confianza del mercado con Chile”.
En lo que respecta a la actualidad, sostuvo que “en términos reales, el tipo de cambio se mantiene sobre sus promedios históricos, lo que debería cambiar en la medida de que la economía del país siga recuperándose. Pero, es difícil que vuelva a su promedio previo al 2019, pues en el intertanto las condiciones del país han cambiado”, sostuvo Correa, quien agregó que en el mediano plazo se debiese evidenciar una apreciación del peso.
La huella que dejaron los retiros de fondos sobre el sistema previsional y el mercado de capitales
El 23 de julio de 2020 marcó un antes y un después para el sistema previsional y por cierto, para el mercado financiero.
Ese día, el Congreso aprobó la reforma constitucional que permitió el “retiro excepcional de un 10% de los fondos acumulados de capitalización individual” en medio de la pandemia del Covid-19. ¿Excepcional? La respuesta es no. Después de esa primera puerta se abrieron otras dos más: el 10 de diciembre de 2020 comenzó a regir el segundo rescate y el tercero, el 28 de abril de 2021.
Los retiros totalizaron prácticamente US$ 50 mil millones, generando una merma relevante en los cerca de US$ 217 mil millones en valor que acumulaban los fondos de pensiones previo a los rescates. Si bien hoy han avanzado hasta US$ 209.072 millones al cierre de septiembre, hay que considerar lo que se dejó de acumular por retornos si es que esos recursos hubiesen permanecido invertidos. Además, en materia previsional la huella podría ser difícil de borrar, pues la recuperación podría tardar varios años.
Según el último balance de la Superintendencia de Pensiones, el sistema totalizaba 11.108.923 solicitudes aceptadas por el primer retiro de fondos y el giro total ascendía a US$ 16.967 millones. En tanto, para el segundo rescate, las solicitudes exitosas totalizaban 9.310.323 y el desembolso de los fondos, US$ 14.511 millones.
Por último, el tercero anotaba 8.866.654 solicitudes aceptadaspor un total de US$ 13.715 millones.