Perímetro regulatorio: Las Cajas

Las Cajas de Compensación de Asignación Familiar son corporaciones de derecho privado, sin fines de lucro, cuyo principal objetivo es administrar ciertas prestaciones de seguridad social de sus afiliados. Sin embargo, estas instituciones también proveen créditos a las personas, representando aproximadamente el 10% de los créditos totales de consumo en el país. De este modo, las cajas son un actor relevante en el mercado crediticio y en particular, siguiendo las definiciones internacionales en materia de perímetro regulatorio, las cajas son parte relevante del shadow banking chileno.

El shadow banking, entendido como el conjunto de entidades y actividades de intermediación crediticia fuera del sistema bancario regular, no es un concepto per se negativo, pero sí requiere que se reconozca su naturaleza y se establezca un sistema de monitoreo adecuado para mitigar sus potenciales riesgos sistémicos. En otras palabras, es importante evitar la gestación de riesgos macro-financieros en dichos oferentes de crédito.

Tales riesgos no son mera especulación.

En materia internacional, las fallas generalizadas de las cajas de ahorro españolas es un ejemplo concreto. Estas instituciones, al igual que las cajas chilenas, compartían en su origen un rol social, pero la relevancia financiera en su giro creció sistemáticamente, lo que acompañado de un inadecuado control de sus riesgos ocasionó los resultados ya conocidos.

En el plano nacional, los problemas financieros que actualmente enfrenta una caja en el país han llevado a la designación de un interventor, donde dichos problemas no se vincularían a su rol en la provisión de servicios asociados a prestaciones sociales, sino con su actividad financiera.

De este modo, e independiente de cómo se resuelve la situación financiera de la caja actualmente intervenida, es lícito plantear la pregunta sobre cuál es la visión de mediano plazo de las autoridades respecto a la definición del perímetro regulatorio para las cajas.

Actualmente, las cajas se encuentran bajo la supervisión de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO). Sin embargo, dado su creciente rol financiero como intermediarios crediticios, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) constituiría un referente natural para regular y supervisar estas instituciones, lo que permitiría avanzar hacia una regulación más homogénea entre bancos, cooperativas y cajas, evitando así arbitrajes regulatorios con sus potenciales consecuencias adversas.

En el Congreso se encuentra en la Comisión del Trabajo del Senado, en segundo trámite constitucional, un proyecto de ley que precisamente aborda este tema, y propone derechamente que las cajas queden sujetas a la supervisión y fiscalización de la SBIF en materia de créditos sociales. El paso siguiente para concretar esta iniciativa sería que el Proyecto de Ley sea patrocinado por el Gobierno, situación que por lo expuesto previamente permitiría fortalecer el sistema financiero, complementado así los cambios anunciados en la Ley General de Bancos.