Reforma tributaria: partiendo por el final
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Señora Directora:
Desde hace un tiempo se ha transformado en una costumbre plantear reformas tributarias cada cuatro años. Y si bien cada gobierno puede tener sus razones, cabe preguntarse si, dada la realidad actual, ¿es prudente centrar el debate en aumentar la carga impositiva previo a la recuperación post pandemia y estallido social?
Esto ya ha sido respondido por otros países. Por ejemplo, ante la necesidad de apoyar la recuperación post pandemia, la Comisión de la Unión Europea publicó una agenda fiscal para los próximos dos años donde propuso nuevos incentivos tributarios. En la misma línea, la OCDE, CEPAL, CIAT y el BID elaboraron un estudio que explica cómo la política tributaria desempeñará un papel clave para asegurar que la región se reconstruya mejor a partir de la crisis derivada del Covid-19 y plantearon que, una vez que la recuperación esté bien encaminada, esos países deberán promover políticas tributarias y de gasto que apoyen el crecimiento económico inclusivo y sostenible.
La realidad de Chile está lejos de tener una economía bien encaminada hacia la recuperación. Según cifras del Banco Central, a marzo de 2022 hubo una salida de capitales por US$ 19.200 millones debido al escenario de incertidumbre local; grandes empresas y PYME aún están debilitadas y a esto hay que sumarle los aires recesivos que se empiezan a sentir.
Sin embargo, nos encontramos ad portas de una reforma tributaria cuya discusión se ha centrado en el aumento de la carga impositiva, en oposición a iniciativas tendientes promover la inversión que aceleren la pronta recuperación económica de nuestro.
Al parecer, como país decidimos partir al revés.
Catalina Brautigam Lagomarsino
Abogado, ARH Abogados
