Reforma tributaria (I): durmiendo con el enemigo
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Señora Directora:
La reforma tributaria que ha propuesto el actual Gobierno ha dado mucho que hablar. Pero algo que llama particularmente la atención es la figura del “denunciante anónimo”, sobre todo en el mundo de contadores y abogados tributaristas, quienes día a día trabajan con sus clientes en la elaboración de planificaciones tributarias.
En esa línea, esta nueva figura plantea que el “denunciante anónimo” podrá ser compensado con el 10% de la multa cursada por el Servicio de Impuestos Internos (SII), lo cual generará una desconfianza en los equipos de trabajo que se dediquen a planificaciones tributarias, dado que uno no sabe si el día de mañana ese integrante del equipo (empleado) ocupará esa herramienta para un posible “chantaje” con su empleador o simplemente, una vez desvinculado, pretenda “cobrar venganza”.
En mi opinión, el actual artículo 164 del Código Tributario ya cumple esta función de poder denunciar infracciones a las normas tributarias. En consecuencia, parece ilógico que el refuerzo a la norma que plantea el Gobierno esté dado en un incentivo económico al denunciante, ya que esto provocará, entre otras cosas, que aumente innecesariamente la desconfianza entre quienes trabajan en el mundo tributario.
Andrés Acosta
Abogado García Nadal & Cía.
