Cartas al Director

Reforma al Código de Aguas

Señor Director:

En relación a la reforma del Código de Aguas, poco se ha comentado respecto a sus efectos en el desarrollo agrícola de campos que requieren de nuevos derechos de agua. El rápido y eficiente desarrollo agrícola del país durante las últimas décadas se ha logrado en parte transformando campos de rulo en predios regados, de ello depende además el crecimiento futuro. Ello fue posible gracias a la garantía que tuvieron los emprendedores agrícolas de que el agua les sería otorgada en la medida que se hicieran las inversiones para extraerla y se encuentre disponible. Sin embargo, el proyecto de reforma pretende terminar con lo anterior condicionando el otorgamiento a una concesión temporal de uso específico.

Es decir, la resolución de la DGA dirá: “le otorgo A litros por segundo condicionado a que me plante B hectáreas de cultivo C en el plazo de 4 años, y en 20 años se los renuevo si sigue cultivando las B hectáreas del cultivo C y de lo contrario le caduco la concesión, y la tierra queda sin agua”.

La venta de dichas tierras ya no será con sus derechos de agua como lo fue desde tiempos inmemoriales, sino con autorización de la DGA y en la medida que se siga con el mismo uso/cultivo aunque ya no sea rentable.

En buenas cuentas se introduce un intervencionismo estatal y un riesgo enorme a la inversión en proyectos agrícolas en tierras de rulo que las hará de segunda categoría frente a las tierras con agua propia, donde el dueño decide qué, cuánto y cuándo cultivar según las condiciones económicas del momento. Esto implica un obvio e inmediato menoscabo al valor de las tierras actualmente sin riego, es decir al patrimonio más importante de una gran cantidad de agricultores.

El daño al desarrollo y a la productividad de la nueva ley no reporta ningún beneficio puesto que si se trataba de evitar la tenencia especulativa de aguas bastaba con la disposición establecida de pago de patentes por no uso.

Juan Ariztía C.

Ricardo Lagos

Señor Director:

“Que las reformas que el país debate y requiere alcancen sostenibilidad en el tiempo”, “Ahora se requiere apertura, perseverancia y diálogo fructífero”.

Ricardo Lagos representa una Concertación olvidada y despreciada por una “Nueva Mayoría” dominada hábilmente por el PC. El ex Presidente encaja con los valores republicanos de acuerdos sólidos. Leeré su programa de Gobierno sin duda alguna.

El fin de la retroexcavadora, la desprolijidad, el frenesí y la refundación institucional tienen sus días contados: 570 rotaciones.

Francisco Damiano

Muros

Señor Director:

El mundo occidental, particularmente Europa, está enfrentando un problema similar al que afectó al Imperio Romano con respecto a las Invasiones hace unos 1.500 años.

La historia se repite dirán algunos, pero habría que diferenciar los muros construidos a través del tiempo. Los de la Edad Media después de la caída del Imperio contrastan con el que se construyó en Alemania dividiéndola después de la Segunda Guerra Mundial. Los primeros fueron levantados en torno a ciudades importantes por una combinación de motivos que afectaron a Roma en los siglos II-III de nuestra era, de algún modo similares a los que golpean en el presente a Europa y de los que complican a USA. Todos tras un efecto común único, en cambio, el construido por la Alemania Oriental tenía una función opuesta.

Los primeros fueron en el pasado y son, hoy en día, para evitar la entrada incontrolada de gente, en cambio el Muro de Berlín era para impedir que la gente arrancara del “paraíso socialista”. Trump no piensa distinto a lo que piensan muchos gobernantes europeos actuales, para enfrentar la “invasiones modernas”; y coincide con lo que hacen y desearían hacer muchos chilenos para defender su propiedad de los problemas locales.

Carlos Benavides