Obama apela a vidas de civiles para justificar presencia de EEUU en Libia

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo anoche a los estadounidenses que EEUU trabajaría con sus aliados para apresurar el día en que el líder libio Muammar Gaddafi deje el poder, pero que no usará la fuerza para derrocarlo. El mandatario explicó anoche las razones de la intervención en Libia y como encaja en los intereses del país, en medio del escepticismo público. Calificando a Gaddafi de tirano, Obama dijo que “le ha negado la libertad a su pueblo, explotado su riqueza, asesinado a opositores en casa y el exterior y aterrorizado a personas inocentes en todo el mundo - incluyendo estadounidenses asesinados por agentes libios”.

El discurso llegó casi una semana después de que Obama autorizara la intervención militar de su país junto con fuerzas francesas y británicas. El presidente dijo que EEUU y sus aliados tuvieron que decidir entre acciones militares en Libia o permitir que Muammar Gaddafi masacrara civiles en un acto que habría “manchado la consciencia del mundo”. Agregó que las consecuencias de eso habrían resonado por toda la región, incluyendo en Egipto y Túnez, donde levantamientos pro democracia derribaron a antiguos líderes.

Obama y su administración han defendido la participación de EEUU en las operaciones libias como necesaria para evitar una catástrofe humanitaria y han enfatizado que no marcan el modelo a seguir en otros países de la región. Aunque ha repetido que el rol de EEUU es limitado, Obama ha recibido críticas de legisladores republicanos que dicen que no ha explicado los objetivos de la misión ni el alcance del compromiso del país.

Los ministros de relaciones exteriores de los países participantes en las operaciones se reunirán hoy en Londres para seguir las conversaciones. Obama adelantó que la OTAN tomará control de la misión este miércoles.