Carlos Cruz

Ferroc rriles: una oportunidad para el sistema de transportes

CARLOS CRUZ SECRETARIO EJECUTIVO CONSEJO DE POLÍTICAS DE INFRAESTRUCTURA

Por: Carlos Cruz | Publicado: Jueves 11 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Carlos Cruz

Carlos Cruz

En los últimos días se aprobó como iniciativa privada para ser ejecutada a través del sistema de concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), el tranvía entre La Serena y Coquimbo; un grupo privado le presentó a la Presidenta de la República una iniciativa para un tren rápido entre Santiago y Valparaíso, proyecto que no requiere financiamiento público pero sí los permisos para operar buena parte de la infraestructura ferroviaria disponible en algunos tramos; la Empresa de Ferrorcarriles del Estado (EFE), por su parte, anunció el proyecto Santiago-Batuco, a la espera de definir el mecanismo de financiamiento; en la Región del Biobío se evalúa la modalidad a través de la cual se puede llevar a cabo la extensión del Biotrén y su conversión en un sistema de metro soterrado que contribuya a resolver los problemas de transporte público del Gran Concepción; todo ello en el marco de un llamado a licitación de parte de EFE para proveer de nuevos equipos, a ser adquiridos con recursos de la empresa, para una serie de servicios que requieren una revitalización.

Da la impresión que los servicios ferroviarios comienzan a dinamizarse, aunque todavía a partir de cierta espontaneidad de agentes que ven, en las dificultades que se manifiestan en el sistema de transporte, una oportunidad.

En efecto, la saturación de nuestra red vial en algunos tramos de mayor utilización, las perspectivas de mayor crecimiento económico y el consecuente aumento de los flujos de carga, y la evolución que ha tenido la demanda automotriz en los últimos años constituyen un aliciente para explorar nuevas alternativas de transporte para el país.

Todas las grandes conurbaciones de más de 250 mil habitantes en Chile padecen los mismos problemas de congestión, adecuados a las características de cada región. Las soluciones tradicionales de transporte público (buses y colectivos) no son debidamente valoradas por una población que goza de mayores niveles de ingreso y que ve en el automóvil la solución a sus problemas de movilidad, salvo que se le ofrezcan alternativas de mayor calidad, como son los sistemas de metro u otras, entre las que se debieran considerar los teleféricos.

A su vez, el incremento del flujo interurbano de personas y carga nos plantea la pregunta acerca de las posibles soluciones a la creciente presión que existe sobre nuestro sistema carretero. Podemos seguir desdoblando nuestra principal red, mejorar la red complementaria, de modo que se constituya en una verdadera alternativa o explorar las posibilidades del ferrocarril como una opción estructural que sirva de complemento a la red vial en su conjunto y como alternativa estratégica ante las diversas circunstancias que pueden hacer que el modo carretero pierda efectividad.

Una reflexión acerca del rol que le cabe al sistema ferroviario y las diferentes alternativas para su financiamiento pareciera ser absolutamente necesaria. En caso contrario, da la impresión de que podemos tener diferentes iniciativas que resuelven problemas puntuales, pero no dan cuenta de la necesaria complementariedad que en un país como el nuestro debe existir entre los diferentes modos de transporte para mejorar los servicios públicos, la movilidad entre ciudades y la cadena logística para seguir siendo competitivos en los mercados mundiales.

La espontaneidad no es el mejor consejero para desarrollar redes de transporte, aunque en ciertas circunstancias pareciera ser esta la única forma de sensibilizar a las autoridades acerca de la necesidad de una política integral para el sector.

Ferrocarriles: una oportunidad para el sistema de transportes

 La espontaneidad no es el

Lo más leído