Cencosud se querella por sabotaje informático por compras en su recién estrenada aplicación de paris.cl
La empresa dijo que -hasta ahora- no ha logrado determinar si existió “derechamente un hackeo” de cuentas de sus clientes.
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Una inédita querella por sabotaje informático y estafa calificada -por compras en su recién estrenada aplicación de paris.cl- presentó la empresa Cencosud Retail, filial del grupo controlado por la familia Paulmann.
La empresa detalló que, entre el 20 y 21 de julio pasado, clientes reclamaron a la multitienda Paris, por compras que terceros habían realizado a tr0avés de la App de paris.cl, utilizando las cuentas de estos usuarios y sus tarjetas de crédito para efectuar los pagos. Añadió que coincidió el hecho de que en todos esos casos se solicitaba el retiro en tienda y se repetían los nombres de las personas que realizarían esas recolecciones.
En la acción judicial, la firma dijo que fueron ocho operaciones fraudulentas, de las cuales, destacó, logró revertir seis, sin efectuarse el retiro de los productos y emitiéndose las correspondientes notas de crédito, concretándose, sin embargo, la compra y el retiro de las especies en dos de esos casos. En ambos se compraron celulares iPhone de última generación, con valores sobre los $ 1,2 millones.
“En cuanto a la forma en que estos terceros habrían logrado acceder a las cuentas de los clientes cuyas identidades se señalan, hasta la fecha nuestra representada no ha logrado determinar si existió derechamente un “hackeo” de esas cuentas, o no, determinando únicamente que la realización de estas compras fraudulentas se vio favorecida por el hecho de quedar “logueadas” en la app, los datos de las tarjetas de crédito de los clientes”, dijo la empresa en su querella presentada el pasado 10 de agosto, y que ya fue admitida a trámite.
La compañía añadió que, de acuerdo a los hechos, en las ocho oportunidades en que terceros accedieron a las cuentas que distintos clientes tenían en la app parís.cl, estos manipularon dicho sistema de tratamiento de información, al realizar operaciones de compra e ingresar datos nuevos y falsos, como sus nombres, para los efectos de retirar los productos. Según la empresa, estas conductas configuraron sucesiva e independientemente delitos consumados reiterados de sabotaje o manipulación informática por alteración de datos.
Consultada la empresa, hasta el cierre de esta edición no emitió declaraciones.