Inversión en tecnología y mayor capacidad: los focos de las empresas logísticas para 2022

FedEx, Maersk y DHL Global Forwarding dicen haber aprendido las lecciones de la pandemia: es necesario invertir con fuerza en tecnología y en ampliar las capacidades para hacer frente a los desafíos de cualquier otra disrupción.

Para muchas firmas de la industria, aunque la crisis sanitaria fue incluso "beneficiosa", la necesidad de estar siempre a la vanguardia apremia. Por ejemplo, la semana pasada, la -hasta entonces- compañía de transporte de contenedores más grande del mundo anunció que había cerrado su trimestre más rentable, con el negocio marítimo contribuyendo con el 78% de los ingresos del grupo y que estaba en camino a generar las mayores ganancias de la historia que cualquier otra compañía danesa en 2021.

Pero, pese a ese escenario, Maersk también decidió comprar una firma de logística terrestre para reforzar su presencia en ese sector como solución frente a los atascos vividos en los puertos.

Con ello, no solo obtiene una nueva y complementaria fuente de ingresos, sino que queda con el poder de fijar precios a través de una red de más de 200 centros de distribución en Asia, incluidos China, Singapur y Australia.

La clave de Fedex: más capacidad

En la misma apuesta está FedEx, el gigante estadounidense de la logística fundado en 1973 en Mempis, que decidió ampliar sus espacios y redes para facilitar el movimiento de los pedidos y ser más expeditos. "Recientemente hemos expandido nuestro centro de carga aérea ubicado en el Aeropuerto Internacional de Miami. Esto aumentará la capacidad y funcionalidad en la entrada a las Américas, que conecta a Estados Unidos y a Canadá con América Latina y el Caribe", cuenta a DF Matías Reguera, director de Operaciones de FedEx Express para Chile.

La idea, dice, es acelerar las operaciones internacionales, acortando el tiempo en el proceso de despacho de aduanas. A ello se suma "la instalación de cadena de frío consta de varias salas que darán cabida a la creciente demanda de transporte de productos perecederos, como flores de Colombia y Ecuador; alimentos como pescado congelado de Chile; y productos farmacéuticos y terapéuticos".

También inauguró dos centros de distribución en Chile –uno en Pudahuel, cercano al aeropuerto de Santiago, y el otro en Curauma, Valparaíso- y se ha puesto como meta desarrollar más estrategias de apoyo a las PYME. "Seguimos invirtiendo en infraestructura y nuestra inversión a lo largo de los años nos coloca en una posición favorable para satisfacer las demandas del mercado", relata el ejecutivo.

Con las ampliaciones en Pudahuel, que Reguera define como el de mayor capacidad de FedEx Express en la región para operaciones de última milla, con sus 12.900 m2 de bodegas, pretenden "incrementar la productividad y la carga simultánea de vehículos, aumentando más de un 200% la cantidad de paquetes manejados por hora y un 29% más en la capacidad de carga simultánea de vehículos o rutas".

Así, es que la firma reconoce que el negocio de transporte nacional es muy importante en Chile y más en estos momentos en que el e-commerce está teniendo un rol fundamental para el país. "Vemos que Chile está mucho mejor preparado en la cadena logística que hace un año, habiéndose adaptado las empresas en todos sus procesos para abastecer el canal online", apunta.

Y agrega: "Nuestra estrategia para el e-commerce para esta década es ser el mayor actor de la distribución en Chile. Queremos ser líderes en esta categoría, apoyando especialmente a las PYME del país".

DHL apuesta por la digitalización

Aunque las mejoras en infraestructura también forman parte de la estrategia de DHL Global Forwarding, la firma suiza está apostando con fuerza a la inversión en tecnología y es que estima que la congestión en puertos y en el resto de la cadena logística va a ser normal hasta -al menos- mediados de 2022, por lo que se seguirá viendo desabastecimiento en ciertos productos e inflación generalizada.

"La verdadera solución a esta crisis será cuando los turnos en los puertos vuelvan a ser tres y la productividad sea mayor. Y las proyecciones hablan de que esto sucederá a finales de 2022 o principios de 2023. De esta forma, el dinamismo al cargar y descargar será mayor, reduciendo el tiempo de tránsito y los cuellos de botella", relata Alberto Oltra, CEO de DHL Global Forwarding en Sudamérica.

El ejecutivo explica que, si bien es complejo determinar cuánto ha subido en esta crisis el costo logístico, "está claro que los precios fácilmente se han duplicado y el impacto en el costo final del producto es inevitable". "Ya no vemos subidas tan abruptas, pero el costo logístico es una partida importante en el costo final del producto, y no se ven correcciones a la baja en el corto plazo. Seguramente será así todo 2022 ya que los puertos todavía no trabajan a plena capacidad".

"Con certeza, las tarifas no volverán a ser las mismas", asegura.

Por ello, la firma se ha planteado inversiones importantes en las regiones y países para materializar proyectos de renovación y mejoras. "Seguimos apostando por la digitalización de nuestros procesos, haciendo seguimiento, revisión y previsión de costos en línea con soluciones que aportan en la actualidad como DHL Data Analytics. Con ella, los clientes pueden revisar los costos por kilo, por contenedor, los tiempos de tránsito, las rutas e individualizar por ítems", relata Oltra.

El objetivo, dice, es ser más eficientes, eliminar errores y trabajar con la data disponible para poder prever cambios en la demanda, tal y como se han estado produciendo en los últimos dos años.

Así, considera que la industria debe crear estrategias basadas en la tecnología y mejoras continuas para poder fortalecer su cadena de distribución ante un mundo cada vez más demandante, además de para reducir las emisiones de CO2.  

"Los desafíos que se vienen son muchos, pero las oportunidades son aún mayores", concluye.