Entre Códigos

Consultora advierte cambio de era en industria legal chilena y ve “urgente” recambio de socios en grandes estudios

Idealis dice que los estudios chilenos funcionan como “burbujas” que les impiden anticiparse a los cambios del mercado.

Por: Paula Vargas | Publicado: Martes 10 de marzo de 2020 a las 04:00 hrs.
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Algo pasa en la industria legal chilena. Algunos hablan de un cambio de era, mientras otros advierten de un modelo en crisis y de una especie de “burbuja”. Justamente este es el diagnóstico del experto en reclutamiento de abogados y gerente de Idealis, Matías Ortúzar, quien en entrevista con DF detalla sus razones para este lapidario diagnóstico.

-¿Por qué cree que estamos frente a una ‘burbuja legal’?

-En Idealis llevamos más de una década analizando a los estudios jurídicos “por dentro” y la verdad es que nos sorprendimos de corroborar que muchos de ellos funcionan como entidades disociadas del mundo real, es decir como verdaderas “burbujas”, que es lo que les ha impedido advertir o anticiparse a los violentos cambios que se han generado en el mercado.

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-¿Qué es lo que caracteriza a estas entidades?

-En esta burbuja, lo esencial, más que prestar un servicio de calidad al cliente, es facturar la mayor cantidad horas y al mayor precio posible. Para lograr esto, al interior de los estudios existe una cultura donde los abogados hablan, piensan, respiran y viven en torno al trabajo (o más bien dicho, a la facturación), estableciéndose en varios de ellos la máxima de que “el que más horas trabaja - y por ende, menos vida personal tiene - es el mejor profesional y que los abogados fuera del mundo de los estudios jurídicos…son de inferior jerarquía”.

-¿En qué momento este modelo comienza a “hacer crisis”?

-Hasta hace algún tiempo, las tarifas de los grandes estudios compartían dos características en común: los montos eran desorbitantes y no estaban sujetos a ningún tipo de control por parte de cliente…Hoy, el exceso de oferta, los cobros elevados y sin control, unido a la potenciación de las gerencias legales de empresas, han generado los primeros remezones. Las empresas, antes simples “acatadoras” de los servicios y tarifas de las grandes firmas, comenzaron a empoderarse, hasta llegar al punto en el que estamos, donde se licitan los servicios legales.

-¿Qué tipo de estudios y especialidades ve más complicados en este escenario?

-En primer lugar, las firmas que son más conservadoras y reacias al cambio, porque incluso hemos visto estudios grandes que están haciendo genuinos esfuerzos por salir adelante de este “cisma”, bajando sus costos fijos -vendiendo pisos completos de trabajo, reduciendo el tamaño de sus oficinas y hasta bajando los retiros de sus socios-, pero otros, sin embargo, creen -en mi opinión, erradamente-, que esto es parte de un ciclo.

En cuanto a los abogados y sus especialidades, definitivamente los que más sufrirán son los que se dedican a áreas del derecho más “commodities”, porque son las más desvalorizadas por la cantidad de oferta.

Nuevos líderes

-Hacia el interior de los estudios, ¿cómo se expresa esta nueva realidad?

-Hoy no es un misterio que los grandes estudios están en crisis, y eso sin duda ha afectado los ambientes laborales, principalmente, porque desde un punto de vista remuneracional, en varios de ellos se han dejado de pagar los bonos o incrementos de renta anual pactados, y en otros, se ha incrementado sustantivamente la cantidad de trabajo, producto de que se ha dejado de contratar gente…

Así mismo, cada vez son menos los asociados senior que tienen la inquietud de hacer carrera de socio en estos, provocando que muchos de ellos quieran emigrar a gerencias legales o a formar sus propios estudios.

-En ese sentido, ¿qué rol juegan los liderazgos? ¿Qué tan urgente ve el recambio generacional en la industria?

-Creo que la necesidad del recambio generacional de socios es urgente. Hay varios estudios grandes, integrados mayoritariamente por socios “de la vieja escuela”, que impiden que los estudios sigan avanzando de acuerdo a los nuevos tiempos. Varios de estos socios están mucho más preocupados de perpetuar sus retiros, que del futuro de sus firmas. Y lo que es más grave aún, hemos advertido estudios en que “la camada de socios nuevos” carecen del liderazgo y visión de futuro suficientes para dirigir y asumir las riendas, ante los cambios.

- ¿Cuál es el giro que deberían realizar para ser más competitivos hoy?

--Tres cosas. Primero, sus tarifas: además de bajar sus respectivos "valores hora", es altamente probable que los estudios deban abandonar esta forma de cobro, a una más relacionada al "cobro por tarea"...
Segundo, potenciar las áreas "no commodites": Tal como mencioné antes los estudios deberán potenciar las áreas que justifiquen realmente un servicio especializado por parte de los estudios jurídicos.
Y tercero, crear una nueva forma de prestar servicios, generando una propuesta de valor diferente, donde el socio se involucre en el trabajo y todo su equipo se vincule con el cliente, prestando una asesoría integral, eficiente y al servicio del negocio.

-Y a futuro, ¿qué es lo que deberían desde ya incorporar a su radar para no quedar fuera de mercado? 

- Es efectivo que desde un punto de vista inmediato y concreto, la tecnología y la inteligencia artificial cambiarán bastante el rol tradicional del abogado, debiendo abandonar estos los trabajos meramente operativos/repetitivos, por aquellos donde pueda generar un valor agregado, lo cual veo, tiene directa relación con el desarrollo de nuevas habilidades. Pero creo que la mayor amenaza que seguirán teniendo los estudios, es el seguir sintiéndose autosuficientes, manteniendo su hermetismo o falta de comunicación con el mundo real. Salir de la "burbuja" es lo que les permitirá ir tomando consciencia de cuál es su verdadero rol en el mercado, determinando si están haciendo bien o mal la cosas y cuáles son los riesgos presentes y futuros que deberán enfrentar.

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