Laboral & Personas

Dictamen de la Contraloría que limita el personal a honorarios le podría dar una mano a la formalidad laboral

Un análisis del director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales indica que la tasa de ocupación informal podría caer 0,8 puntos.

Por: Carolina León | Publicado: Viernes 18 de febrero de 2022 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
La tasa de ocupación informal femenina caería en 1,1 puntos porcentuales versus 0,6 puntos porcentuales en el caso de los hombres. Foto: Agencia Uno
La tasa de ocupación informal femenina caería en 1,1 puntos porcentuales versus 0,6 puntos porcentuales en el caso de los hombres. Foto: Agencia Uno

Compartir

A comienzos de enero, la Contraloría General de la República (CGR) emitió un dictamen que generó revuelo en el mundo laboral. En el documento, la entidad liderada por Jorge Bermúdez limitó la contratación y renovación de funcionarios a honorarios en la administración pública.

La nueva instrucción estableció que se permitirá este tipo trabajadores únicamente en aquellos casos en que la naturaleza de los servicios desarrollados sea especializada u ocasional. Desde ahora, entonces, las autoridades deberán decidir entre la no renovación o el traspaso a contrata de las personas que se desempeñan a honorarios.

Imagen foto_00000003

Imagen foto_00000001
Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP)

Pero ¿qué impacto tendrá esta decisión en la tasa de informalidad laboral? Esa fue la pregunta que se hizo Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), antes de analizar las implicancias del nuevo criterio.

Para ello, basado en la Encuesta Nacional de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), estudió las cifras de asalariados públicos informales involucrados.

Dichos datos indican que en el sector público existe 1.104.249 asalariados, de los que 150.039 son informales, lo que equivale al 13,6%.

Más de 70 mil personas

Para identificar el segmento de asalariados públicos informales que se vería afectado por esta medida, Bravo consideró a aquellos que entregan una boleta de honorarios por el trabajo realizado y cuyo acuerdo de trabajo es indefinido (sin plazo de término) o es definido (a plazo fijo) renovable una vez al año.

Según precisó, un ocupado asalariado -sea público o privado- se clasifica como informal en las estadísticas de empleo del INE cuando no cuenta con las cotizaciones de salud (Isapre o Fonasa) o previsión social (AFP u otro sistema de previsión). Es decir, aunque el funcionario a honorarios cotice por su propia cuenta, será clasificado como informal, pues lo que corresponde cuando el vínculo es de dependencia, es que sea el empleador el que entere las cotizaciones correspondientes.

Considerando estas implicancias, al trimestre octubre-diciembre de 2021, un total de 70.140 trabajadores se ubicaron en el segmento de asalariados públicos informales que se verían alcanzados por el dictamen.

De acuerdo a la simulación de Bravo, si esa cantidad pasara a la formalidad, que es lo que ocurriría de entrar la instrucción de la Contraloría en rigor, la tasa de ocupación informal a nivel nacional descendería a 27,5%. Es decir, una rebaja de 0,8 puntos porcentuales frente al 28,3% que se observa en la actualidad.

En el caso de las mujeres, disminuría 1,1 puntos porcentuales versus 0,6 puntos porcentuales por el lado de los hombres.

“Bajar cerca de un punto la tasa de ocupación informal es una reducción que si bien no es extraordinariamente grande, tampoco es despreciable. Bajar un punto la tasa de ocupación informal no es fácil”, recalca Bravo.

Por segmento etario, la mayor caída de la tasa de ocupación informal se observaría en el tramo de 25 a 54 años, en donde el descenso sería de un punto porcentual.

Señal para el sector privado

Bravo destaca que el Estado contribuya a reducir “el elevado nivel de la tasa de ocupación informal que tiene Chile”. Una de las dimensiones que tiene más valor, subraya, es el efecto señal que esto genera en el sector privado: “Que cuando las relaciones laborales son bajo subordinación, no corresponde que ese trabajador deba emitir una boleta de honorarios, lo que corresponde es que sea el empleador el que pague las cotizaciones”.

Y si bien estima que el dictamen de Contraloría apunta en el sentido de corregir las condiciones asociadas a las relaciones de subordinación, agrega que no resuelve varios de los problemas de fondo asociados a la contratación de personal del sector público, como lo que ocurre con los trabajadores a contrata, que son empleos teóricamente de carácter transitorio en una institución. “En la práctica, sin embargo, muchos trabajan en forma indefinida, lo que implica la renovación año a año de un supuesto contrato a plazo fijo (...) Esta es, en definitiva, una fuente de inestabilidad”, dice el informe.

La justificación tras los nuevos
lineamientos para honorarios

De acuerdo al nuevo lineamiento, si bien se podrá continuar utilizando la modalidad de honorarios, esta sólo podrá ser empleada para la contratación de asesores externos, personal que se desempeñará en gabinetes, profesores por hora en universidades y otras situaciones excepcionales. Es decir, para quienes solo realizan tareas especializadas u ocasionales.
Para justificar su decisión, el contralor Jorge Bermúdez señaló en el dictamen que la idea original de los honorarios era para contratar expertos que no estaban presentes dentro de los trabajadores permanentes de una institución.
"Dichas contrataciones constituyen una figura precaria, puesto que, a pesar de ser esencialmente transitorias, en la mayoría de los casos terminan por extenderse en el tiempo de manera tal que la persona contratada a honorarios se torna en un servidor permanente, pero sujeto a un régimen jurídico normalmente más desventajoso que el resto de quienes se desempeñan en el pertinente organismo, cumpliendo habitualmente idénticas funciones", indicó en el dictamen.

Lo más leído