La empresa chilena que salvó Boris Johnson
A mediados de julio, el gobierno británico tomó junto a la india Bharti el control de Oneweb, el operador de satélites en quiebra que desde Chile maneja una parte de su negocio.
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“OneWeb contribuirá al plan del Gobierno de unirse a las naciones espaciales de primer nivel, junto con nuestro compromiso de hacer de Reino Unido un líder mundial en ciencia, investigación y desarrollo”. Así la administración que lidera Boris Johnson justificó a mediados de julio su inversión en esa firma, en una operación conjunta por US$ 1.000 millones, con el conglomerado indio de telecomunicaciones Bharti.
El 27 de marzo pasado, OneWeb se acogió al Capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos debido a las dificultades para encontrar financiamiento, por las turbulencias financieras que produjo en los mercados la pandemia de Covid-19. La firma necesitaba esos recursos, para completar su ambicioso programa de rodear la tierra con satélites de baja altura para el 2021.
Para poder cumplir ese plan, la firma contaba con una empresa en Chile, la que también entró en el proceso de la bancarrota. Se trata de OneWeb Chile SPA, una sociedad localizada en Santiago, con activos por US$ 10,7 millones, entre los que figura un terreno en Colina, que es clave para la conectividad de los satélites. Entre sus bienes, la firma también consignó la existencia de permisos para operar que le ha entregado el Estado chileno.
Según el acuerdo entre el Ejecutivo británico y Bharti, los ingleses comprarán US$ 500 millones en acciones de OneWeb, mientras que la firma india invertirá los otros US$ 500 millones en desarrollo y además liderará las áreas comerciales y operativas. Bharti es dueña de Airtel, la tercera mayor empresa de telecomunicaciones del mundo, con 425 millones de clientes.
En 2012, cuando OneWeb partió como una startup en Londres recibió como inversionistas a gigantes de la industria: Airbus, Bharti, Hughes Network Systems (EchoStar), Intelsat, Qualcomm, Coca-Cola, los mexicanos del Grupo Salinas, y Virgin Group entre otros. Después se sumó el japonés Softbank.
Compra “estratégica”
OneWeb venía lanzando satélites desde mediados 2019, con el objetivo de llevar banda ancha a cualquier lugar. Su plan era tener una constelación entera compitiendo con la que está armando el multimillonario estadounidense Elon Musk. Con el salvataje del gobierno de Boris Johnson, su plan podrá hacerse realidad.
La semana pasa, el ministro de Energía y Desarrollo Industrial de ese país, Alok Sharma sostuvo en Londres que la operación ofrecerá a Inglaterra “oportunidades estratégicas” y la posibilidad de fabricar satélites y tecnología en el Reino Unido.
Actualmente, OneWeb construye sus satélites en Florida, Estados Unidos, en una fábrica de US$ 85 millones que montó con Airbus.
Sharma hizo esas declaraciones, luego de que el Parlamento británico decidiera revisar todos los pasos que llevaron al gobierno de ese país a embarcarse en el negocio. Darren Jones, presidente de la Comisión de Negocios, Energía y Estrategia Industrial dijo en un comunicado que “usar casi 500 millones de dinero de los contribuyentes para apostar en una oportunidad comercial, sin dejar respaldados los empleos de fabricación con un acuerdo sectorial es preocupante”. Y se abrió una comisión investigadora al respecto.
Esta semana se reveló que como parte del acuerdo, el Gobierno británico tendrá la última palabra sobre cualquier venta potencial de la empresa, así como sobre la capacidad de vetar el acceso a la tecnología de OneWeb por parte de otros países por razones de seguridad nacional.
Aterrizaje en Chile
Hace un año, OneWeb debutó oficialmente en Chile, anunciando que comenzaría a ofrecer internet tras conseguir una licencia experimental de la Subsecretaría de Telecomunicaciones. Además, recibió la licencia para operar su SNP (Satellite Network Portals), un parque de antenas desde donde se maneja el flujo de subida y bajada de las señales. ”OneWeb tiene actualmente una autorización para la realización de pruebas experimentales a la espera del decreto de otorgamiento de concesión definitivo que se encuentra en sus etapas finales de tramitación. Esta solicitud comprende la instalación de una estación maestra en la localidad de Peldehue, consistente en 22 estaciones satelitales que operarán en banda Ka”, confirmaron a DF MAS en la subsecretaría de Telecomunicaciones.
En el mundo, la compañía tiene solo siete de estas instalaciones, consideradas críticas para el negocio: Italia, Portugal, Estados Unidos (2), Australia, Noruega y Chile.
De acuerdo a la estructura societaria de OneWeb, la operación chilena es controlada por otras empresas de la misma compañía: la británica Network Access Associates Limited, que a su vez es manejada por WorldVu Satellites Limited. Ésa fue la entidad que en 2015 inscribió la marca en Chile y dio inició a las operaciones.
Según un ex trabajador de la operación chilena, la compañía aterrizó silenciosamente. Su objetivo era instalarse y comenzar a vender su modelo de internet de alta velocidad “a donde nadie más puede llegar”, como lo promocioban. Las primeras conversaciones las tuvieron con exportadores agrícolas y salmoneros, mostrándoles el ejemplo de Alaska. En ese estado norteamericano, la compañía ha logrado excelentes resultados en conectividad rural, algo que el propio gobierno británico expuso como una de las razones para su inversión: que todo el Reino Unido esté conectado.
Cuando a partir de 2016, la Subsecretaría de Telecomunicaciones inició las consultas públicas para la instalación de la tecnología 5G en Chile, OneWeb fue unas de las firmas que estuvo más activa en participar . Su entonces directora de asuntos regulatorios, Gabriela Lago hasta ofreció presentar un taller sobres sistemas satelitales no geoestacionarios.
Los US$ 10,7 millones
Con oficinas en la calle Luz en Las Condes, al día de su bancarrota OneWeb Chile SPA tenía activos por US$ 10,7 millones, una caja con poco más de US$ 2,5 mil y US$ 83.620 en cuentas por cobrar.
Entre los activos del negocio, la firma incluyó un terreno, valorizado en US$ 4,5 millones. Se trata de un par de hectáreas ubicadas en Colina, para la instalación del SNP. Además, la firma declaró tener sistemas y equipamiento por otros US$ 6,2 millones.
Y aunque no las valorizó, incluyó las licencias y permisos obtenidos para operar en el país.
Su mayor acreedor en Chile es Swedish Space Corporation (SSC), que además es su socia en todo el mundo. Esta empresa reclama que no se le pagaron US$84 mil por el uso de sus instalaciones y servicios.
En agosto del año pasado, OneWeb se lanzó oficialmente al mercado chileno. Hubo una pequeña campaña de prensa y ofertas en terreno.
Seguridad nacional
La compra de OneWeb por el gobierno británico en sociedad con Bharti se ha convertido en un tema internacional, sobre todo por razones de seguridad interna de los países .
Según la prensa británica, parte del interés del Reino Unido en OneWeb se debe a una urgente necesidad de contar con un nuevo sistema de navegación satelital después de que la Unión Europea congelara a Gran Bretaña de la red Galileo, debido al Brexit.
Mientras, OneWeb termina su proceso de restructuración. El negocio completo se cerrará en diciembre. Incluyendo lo que pase con la desconocida filial chilena que salvó Johnson.