Luis Enrique Yarur: “Estamos encantados de que quieran alcanzarnos…hay que ponerse metas altas en la vida”

Tiene apenas unas cuantas horas de sueño tras arribar de Miami, pero su semblante no lo delata. Y es que el cansancio se compensa con la satisfacción de haber cerrado el acuerdo con el banco Santander para adquirir las operaciones de TotalBank en Estados Unidos, por US$ 528 millones.

Un hito que viene a coronar la exitosa expansión internacional del Bci de la mano de su presidente, Luis Enrique Yarur, el mayor impulsor de una idea que partió hace más de 17 años, cuando abrieron su primera sucursal en la capital del sol, la que les abrió el apetito hasta convertirse hoy en el tercer banco más grande del país con sede en Florida que, por cierto, es el cuarto estado más grande en depósitos de todo Estados Unidos y el tercero en población.

Es en esa liga que compite el que hoy es reconocido por los lectores de Diario Financiero como el Empresario del Año. Pero el heredero de esta familia de banqueros no pierde de vista su principal negocio: Bci Chile, para el cual también tiene planes en medio de los anuncios de sus pares que anticipan una dura competencia en la banca local.

-Para entrar en materia, ¿cuál es el sentido estratégico para Bci que tiene la compra del TotalBank?

-Nosotros tenemos dentro de la estrategia general del banco dos temas de alta relevancia: el proceso de digitalización y el de internacionalización.

Esto último, lo iniciamos hace 17 años cuando abrimos una sucursal en Miami y abrimos, además, oficinas de representación. Empezamos a conocer el mercado de Florida y ahí resolvimos centrar el proceso de ser un banco internacional en Estados Unidos. ¿Las razones? Porque es un mercado amplio, profundo y sofisticado, y decidimos estudiar seriamente la posibilidad de entrar con la compra de un banco.

-Pero vino la crisis del 2008...

-Efectivamente ese proyecto quedó en stand by. Sin embargo, hace 3 o 4 años lo comenzamos a estudiar con mayor celeridad y profundidad. Recién por 2013 se presentó esta oportunidad del City National Bank (CNB) que lo vendía Bankia.

Fue un largo proceso porque el regulador norteamericano no conocía suficientemente la banca chilena y luego, porque la estructura de propiedad que teníamos en Chile hubo que ajustarla a los requerimientos del regulador, hasta que en 2015 finalmente logramos comprar.

-¿Cuál es la evaluación que hace de ese negocio?

-Durante este período en que lo hemos administrado, las colocaciones del banco han crecido a una tasa de 20% y las utilidades lo han hecho del orden de un 23% anual. De manera que los resultados que hemos tenido son sustantivamente mejores que las expectativas iniciales, tanto en crecimiento como en utilidades. Lo que nos ha hecho adelantar la proyección de resultados que teníamos a 2019 al cierre de 2017.

-¿Qué ha impulsado este crecimiento?

-Esto se debe a varios factores. Nos agarró una ola de crecimiento de Florida que ha sido importante, acompañado de un muy buen equipo gerencial y también al aporte nuestro en algunas áreas de negocio.

-¿Qué busca Bci con esta nueva compra?

-Primero, consolidar nuestra posición como el tercer banco más grande en el estado de Florida. En ese sentido, el TotalBank era una de las pocas oportunidades de adquirir un banco con un tamaño relevante que nos permitiera a nosotros crecer sustantivamente en el corto plazo.

-En cifras, ¿cómo queda la corporación en su conjunto?

-Hoy tenemos activos totales del orden de US$ 50 mil millones y vamos a quedar entre US$ 53 mil millones y US$ 55 mil millones, sumando el TotalBank. En suma, el banco queda con un 22% de sus activos en el exterior y con un porcentaje similar de sus ingresos. O sea, hoy podemos decir con toda seguridad que somos un banco diversificado e internacional.

-¿Y esto qué significa en términos de estrés interno para la organización? ¿Distrae un poco la operación?

-Nosotros vamos a tener un equipo de integración que va a estar formado por gente de CNB, de BCI Miami y Santiago, que va a trabajar en este proceso una vez que nos den las autorizaciones, que estimamos se van a demorar entre 6 a 7 meses. Pero creemos que no van a tener prácticamente ninguna distracción porque el CNB es un banco autónomo y ahí tenemos un equipo destacado de profesionales norteamericanos y chilenos trabajando, de manera que diría que la distracción será cero.

-¿Cuál es la estimación de las sinergias?

-El valor las sinergias están incluidas en el precio, pero no se las voy a decir. Todo el punto está en que estamos pagando 1,56 veces el valor libro y dentro de eso hay un porcentaje que se le entrega al vendedor por la sinergia que entrega al comprador.

Si tú miras la utilidad que tenía el TB fue del orden de US$ 22 millones, la nuestra (CNB) a septiembre fue de US$ 66 millones -no puedo dar la proyección a diciembre- pero si uno los sumara y no usara la sinergias de operación, el Total va a aportar del orden de 20% a 23 % de las utilidad del conjunto. Ahora, cuando se habla de la sinergia se piensa que van a haber ahorros de costos y despidos de personal, pero eso va a ser muy marginal, porque nosotros venimos creciendo a una tasa del 20% a 25% como City National Bank.

-¿Y esas tasas se van a mantener?

-Proyectamos eso tres años más, incluyendo el año de integración. Lo que debería ocurrir, entonces, es que vamos a necesitar esa gente para impulsar un crecimiento que nosotros esperamos sea similar al del año pasado. Creemos que vamos a ser capaces de hacer las dos cosas al mismo tiempo y eso significa que el conjunto de los dos bancos crezca a tasas del 20% anual.

-¿Dentro de ese horizonte está la opción de realizar nuevas compras?

-No, con esto nos quedamos tranquilos. Tenemos que integrarlos y además, potenciar varios proyectos que hemos estado desarrollando dentro del CNB, como es una compañía de leasing que partió hace un año y ya tiene US$ 300 millones en colocaciones.

-Hablando de la estrategia más local, también buscan crecer inorgánicamente en Chile a través de la compra del negocio financiero Walmart en el país...

-Efectivamente, en Chile es lo único que estamos viendo.

-¿Cuándo cerrarían este negocio y qué aportaría?

-Por el momento, no puedo comentar nada de eso. (Dice excusándose por la necesidad de confidencialidad y porque al día de esta entrevista, aún se encuentran negociando un eventual traspaso).

-Pero más allá del tema de las tarjetas, en la industria pareciera haber una carrera desatada por el tercer lugar que ostenta Bci entre los bancos privados. ¿De qué manera van a enfrentar este nuevo escenario de competencia?

-Así es, supe que (Ricardo) Marino dijo que quería ocupar el lugar nuestro... hay que ponerse metas altas en la vida.

Pero en nuestro caso la estrategia apunta a un crecimiento sostenido en todas las áreas de negocio, generando una mayor diversificación para aumentar sustantivamente nuestros márgenes y los ingresos del banco.

-Pero, ¿qué le parece esto de que sean varios los que quieran "morder" el tercer lugar de Bci?

-A principios de los años '90 el banco tenía un 5% de participación en un mercado que era mucho más chico que el de ahora. Hoy tenemos un 13,5% en un mercado que es muchísimo más grande que el que había en los '90. Nos hemos diversificado en Chile y el exterior, tenemos una posición conseguida con mucho esfuerzo, en esa época nadie creía en nosotros porque éramos un banco chico y sin espaldas internacionales. Nosotros demostramos en todo este período que cuando uno tiene convicción y un equipo de trabajo cohesionado es capaz de alcanzar los sueños que parecen más inalcanzables. Dicho eso, creemos que la competencia que viene con estas fusiones de bancos es estupenda, estamos encantados que vengan a competir con nosotros, encantados que quieran alcanzarnos y eso se verá en la cancha. Clima empresarial

-¿Cómo ve la banca el entorno económico y social, donde muchas veces la industria no es bien mirada?

-El sistema financiero chileno tiene un rol determinante en la asignación de los recursos y reasignarlos a las personas que lo necesitan, a ese proceso muchas veces se lo descalifica porque se dice que los bancos cobran mucho. Yo quiero decir que los márgenes que tiene la banca en Chile son bastante inferiores a los de otros países de América Latina y están muy cerca de los países desarrollados. Por otro lado, las rentabilidades que tienen los bancos son bastante normales a nivel internacional. Los bancos, por su propia naturaleza, tienen un alto apalancamiento y por eso es que son tan regulados, son como la yugular del sistema económico; pero como industria no hemos tenido la capacidad de transmitir la importancia que tiene un buen y sano sistema financiero para el buen desempeño del país.

-¿Esto solo se debe a una falla de comunicación?

-No hay ninguna duda que hay una falla de comunicación. También los empresarios hemos cometido errores, los políticos, las instituciones públicas, ¡todos! Pero hay que mirar el conjunto de las cosas que se han hecho y no las parcialidades.

-¿Qué pueden hacer los empresarios para frenar esta ola de demonización contra la empresa privada y el lucro?

-No es tan efectivo que haya una demonización de las empresas, porque finalmente cuando a las personas le preguntan: "¿Qué opina de su isapre, de su banco o de la empresa en la que trabaja?", la opinión es bastante positiva. Pero cuando se habla del conjunto, la opinión es más negativa, de manera que hay que separar las cosas, pero para mejorar la confianza y el entendimiento, todas las partes deben hacer un esfuerzo importante por entenderse y por una mayor transparencia.

-¿Qué rol juega el mundo político? Porque pareciera que tiende a caer en esta trampa media populista de exacerbar estos hechos para sacar provecho...

-Creo que tenemos una calidad de políticos, en general, bastante buena, sana y bastante honrada. Claro que han habido casos, y esos casos se han magnificado y exacerbado por gente que tiene interés de generar conflictos y yo creo que, al igual que los empresarios, el mundo político y el de las instituciones públicas tienen que hacer un esfuerzo por mejorar el entendimiento de la función que realizan y no hay que perder la perspectiva. En estos períodos sabemos que los ofertones están por todos lados, pero luego cuando viene la hora de legislar y de sacar adelante los proyectos y yo diría que si uno mira, desde el retorno de la democracia hacia adelante, en general la legislación y las leyes que se han sacado han sido de un tinte más positivo que negativo, y eso es sano.

-¿Cree que eso puede estar amenazado sobre todo porque en los últimos 4 años se han dado tasas de crecimiento que no alcanzan la mitad del crecimiento mundial, que apenas cubren la expansión demográfica del país?

-Yo soy optimista por naturaleza. Sí reconozco que las tasas de crecimiento del país en los 4 últimos años han sido bastante más bajas que el promedio mundial, habiendo Chile mantenido durante cerca de 30 años tasas de crecimiento del orden del 5%, sustantivamente superior a la de Latinoamérica y bastante mejor que la de los países desarrollados. Pero creo que hoy la economía mundial está en un proceso fuerte de reactivación.

Lo anterior, ha generado un ambiente internacional que nos puede llevar el próximo año a alcanzar tasas de crecimiento del orden de 2,5% a 3%, pero cuánto más sea el crecimiento hacia adelante va a depender de cuán amistoso sea el nuevo gobierno en relación a las inversiones y a la actividad privada y por eso es importante que las incertidumbres, en cuanto a las políticas económicas y los cambios que se aspiran a realizar en los próximos años, se vayan clarificando con la mayor prontitud.

-A ¿qué aspectos se refiere?

-Es importante rediseñar el sistema tributario, donde se ha generado una complejidad que en realidad dificulta las decisiones que los empresarios puedan tomar y particularmente los empresarios medianos y pequeños, y esa complejidad hace casi imposible poder administrar sus propios negocios.

En segundo lugar, deberíamos tener una reforma laboral 3.0 que nos permitan una mayor flexibilidad y esté acorde con los tiempos que vienen.

Acá va a haber un cambio radical en cuanto a la forma y procesos de las industrias, sin embargo, no estamos preparándonos, ni invirtiendo en la capacitación de la gente en los avances tecnológicos... entonces hacer reformas laborales que son más bien del siglo XX y no del siglo XXI, pueden afectar de forma determinante el crecimiento del país.

Y la tercera cosa, que creo muy necesaria, es hacer un Estado más musculoso y eficiente, de manera que permita que los procesos de decisión de inversión y de asignación de los recursos sean hechos de forma más expedita.

-Estamos a dos semanas de una elección presidencial clave. ¿Cuál sería su llamado?

-Es muy difícil predecir lo que va a ocurrir y eso es porque va a ser una elección muy estrecha. Lo que significa que gane quien gane, debería en primer lugar tener consideración por la gente que no votó por él...que no va a ser poca..

Entonces, mi primer llamado es que no tratemos de construir un país en base al que gane estrechamente una elección porque eso está probado que tarde o temprano termina mal.

Lo segundo, es que hay que votar tomando en cuenta la realidad de los ofertones que se están haciendo, porque sabemos que la billetera no alcanza para todas las cosas.

Hago un llamado a que la gente que separe la paja del trigo y piense cuál de los candidatos efectivamente va a ser mejor para que Chile siga progresando y, cuál de los candidatos va a ser efectivamente el presidente que va a acoger a los que no ganan también. Eso es lo que construye un país...no puede ser que salga uno con el 51% y quiera aplicar su programa completo.

-¿Cómo ve el tema regulatorio y los avances en la tramitación de la nueva Ley General de Bancos?

-El trabajo que han hecho las autoridades en el tema de la LGB es bastante bueno, están llevando a la normativa chilena a los mejores estándares internacionales, eso lo encuentro sano y ojalá se apruebe prontamente.

Sin embargo, en temas regulatorios nos preocupa la extrema fortaleza que se le ha dado al Sernac, que no solamente tendrá facultades normativas sino también casi jurisdiccionales. Somos partidarios, naturalmente, de la libre competencia, de la regulación y de que los consumidores estén protegidos, pero de vez en cuando puede que esas protecciones sean un poco excesivas y, en este caso, se pueda transformar un organismo que ha sido creado para la protección al consumidor en un organismo que vaya un poco más allá.

- Por otra parte, está próxima a partir la nueva Comisión para el Mercado Financiero ¿Qué espera de este nuevo ente?

-Lo que me interesa es que la Superintendencia de Bancos tenga la suficiente autonomía para funcionar de manera tal que pueda seguir operando en los mismo términos que lo ha hecho hace tantos años, lo que quiero decir es que ojalá mantenga un cierto grado de autonomía porque el negocio de los bancos y la regulación es bastante distinta a la del mercado de valores.

-¿Qué le genera incertidumbre en esta materia?

-Aspiro a que la regulación y supervisión de los bancos mantenga el grado de independencia necesario...Hay ciertos patrimonios de la banca que han sido resguardados durante muchos años y hoy nos permite decir que en el índice de competitividad mundial, el sistema financiero chileno ocupa el quinto lugar en el mundo, de 33. Por lo tanto, creo que debemos tener la convicción de mantener el sistema financiero como ha sido regulado, normado y administrado durante los últimos 30 años, que nos ha permitido tener un sistema financiero como el que tenemos.

-¿Cómo ve la banca enfrentada a desafíos claves como la digitalización?

-El desafío es grande porque también implica generar una cultura interna en la empresa. Porque una cosa es decir que vamos a avanzar hacia la digitalización y, otra es que la gente se suba a este carro y haga el esfuerzo de mejorar sus competencias... porque los cambios de esta naturaleza no se logran con un discurso del gerente o presidente, sino con el conocimiento y la convicción de todas las personas que trabajan en la empresa y esto es necesario hacerlo con la suficiente rapidez de manera tal de ir al nivel del mercado.

-¿Cómo van en esa carrera?

-Hoy por ejemplo en lo que es crédito de consumo, cerca del 60% de ellos parten o tienen que ver con medios remotos...otro ejemplo, es que un 40% de las líneas de créditos que le damos a los emprendedores también son por medios digitales....Hace 4 meses lanzamos la cuenta corriente en línea, y te demoras 30 minutos a 1 hora, cosa que hace 5 años atrás eso era inimaginable, entonces lo cambios que está viviendo la sociedad chilena son de una rapidez que a veces no nos damos cuenta.

- Y en ese contexto ¿cuánto le queda la banca física?

-La banca física va a seguir jugando un rol, sin la importancia que ha tenido en años pasados, pero muchas veces para completar una operación requiere estar cara cara con un ejecutivo o requieres hacer una transacción en la caja de un banco...