Efecto Fed le pone más presión al euro y la libra esterlina y los tira a mínimos de más de dos años
Las monedas, que ya estaban debilitadas por las perspectivas de un Brexit sin acuerdo, pierden terreno frente al dólar.
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Ayer la Reserva Federal de Estados Unidos sentó el compás al que se movieron los mercados luego de dar un mensaje más restrictivo de lo que esperaban los inversionistas, provocando caídas en Wall Street y un fortalecimiento del dólar.
Esta mañana, es el turno de los mercados que estaban cerrados de captar ese ajuste de expectativas, como Europa.
A esta hora, la apreciación del billete estadounidense a nivel internacional está impactando a las dos mayores monedas del Viejo Continente.
El euro está perdiendo un 0,33% de su valor frente al dólar, ubicándose en US$ 1,1039 en este momento, su menor nivel desde mayo de 2017.
Por su parte, la libra esterlina retrocede 0,39% hasta los US$ 1,2112, su precio más bajo en más de cinco años.
Esto se da en un contexto en que el dólar a nivel global se sigue encumbrando, cómodamente ubicado en máximos de 30 meses. A esta hora el Dollar Index -que contrasta a la divisa referente con una canasta de monedas internacionales- anota una subida de 0,35%.
La clave detrás de los movimientos en el mercado cambiario están en la Fed, dado que los inversionistas anticipaban un tono más expansivo en el comunicado y la conferencia de prensa de la reunión de ayer.
Esto especialmente porque el presidente de la entidad, Jerome Powell, hizo hincapié en que el recorte de 25 puntos base que concretaron ayer no quiere decir que la Fed inicie un ciclo expansivo.
En el caso del euro y la libra, los precios ya venían castigados por la incertidumbre que rodea al proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Con menos de 100 días antes de que se acabe el plazo para cerrar un acuerdo que permita un proceso menos disruptivo, los inversionistas miran con preocupación las implicaciones de un corte brusco, el llamado "Brexit duro".
Estas preocupaciones se han agravado en las últimas semanas luego de que el cargo de primer ministro recibiera a Boris Johnson, uno de los principales heraldos de la campaña de salida del bloque europeo.