Tras el gran avance que logró el precio del petróleo durante el primer semestre, en el último mes su valor se fue a los suelos, dejando atrás los US$ 50 que se vieron en el mes de mayo.
La razón detrás de este retroceso sería principalmente el exceso de oferta que están alcanzando los países productores, que supera a la demanda mundial por el hidrocarburo. “Los stock de gasolina son altos, lo que está pesando sobre los precios y los márgenes,” dijo Michael Wittner, ejecutivo de la Societe Generale a Bloomberg.
En la última semana, el precio del barril de WTI (referencia para Chile) llegó a acumular seis sesiones a la baja, las que situaron su precio en US$ 41,59. Por su parte, el descenso del Brent fue aún mayor, siendo ocho las sesiones consecutivas de caídas, cerrando la semana en US$ 40,37.
Ambos indicadores se acercan cada vez más a la temida barrera psicológica de los US$ 40 por barril, la que podría romperse durante los próximos días.
Sin embargo, para los especialistas estos valores serán vistos sólo en el corto plazo, ya que no se ven señales de capacidad por parte de los productores de mantener las cantidades de barriles que están generando. Así, Antonio Moncado, economista de BCI Estudios, asegura que el precio del crudo debería estabilizarse en un precio cercano a los US$ 45 de aquí a fin de año.
Estas proyecciones se alinean con las previsiones que anuncio el Banco Mundial hace algunos días, donde elevan los precios del barril de US$ 41 a US$ 43 gracias a la solidez de la demanda durante el segundo trimestre y porque prevén que la oferta excesiva en los mercados retrocederá.
El impacto en las petroleras
La debilidad del precio del petróleo durante el mes de julio repercutió fuertemente en el comportamiento de las acciones de las dos principales petroleras de Estados Unidos.
Es así como Chevron y Exxon retrocedieron durante julio 2,24% y 5,11% respectivamente, lo que contrasta con el desempeño de estos papeles en lo que va del año. Y es que 2016 ha sido positivo para las acciones petroleras.
Así, en estos siete meses, Exxon alcanzó su mayor alza porcentual desde 2006, subiendo 14,11% y cotizándose en US$ 88,95. Mientras que los papeles de Chevron subieron un 13,92% en el periodo, la mayor alza desde hace tres años, valorizando sus títulos en US$ 102,48.
