Las turbulencias de los mercados financieros en Europa podría
durar más de lo previsto, dijo hoy el Banco Central Europeo. La entidad advirtió
también de fuertes presiones al alza sobre la inflación a corto plazo.
En el boletín de abril, el BCE dijo que "el área euro
se encuentra en un prolongado periodo de elevadas tasas de inflación
anual" por el incremento de los precios de la energía y de los alimentos.
Estas referencias a los precios alejan una posible bajada de
los tipos de interés, lo que ha impulsado al Euribor, tipo al que se conceden
la mayoría de las hipotecas en España, que ha subido hasta el 4,796%, lo que
supone el nivel diario más alto registrado en lo que va de el año.
En este contexto, el Consejo de Gobierno del BCE, encargado
de fijar los tipos de interés, está centrado en lograr la estabilidad de
precios a medio plazo.
Como es habitual, el comentario del BCE estuvo en línea con
la declaración de política monetaria de la semana pasada por parte del
presidente del BCE Jean-Claude Trichet, que se conoció después de la decisión
del BCE de mantener sus tipos en el 4%, nivel en el que permanecen desde junio
del año pasado.
Los fundamentos económicos en la zona euro se mantienen
firmes pero existe una alta incertidumbre y hay riesgos a la baja para el
crecimiento, debido a la turbulencia de los mercados financieros y la reducción
de la demanda del consumidor causada por la subida de los alimentos y la energía,
dijo el BCE.
El Euribor ha registrado su quinto máximo anual diario
consecutivo. El Euribor, que cerró marzo con una media del 4,59%, se mantendrá
hasta el próximo verano en niveles elevados, ya que es difícil que el BCE,
centrado en la vigilancia de los precios, recorte los tipos hasta el segundo
semestre del año.
El IPC de la eurozona se disparó en marzo tres décimas hasta
el 3,6%, su máximo histórico, según cifras publicadas ayer por Eurostat, y el
organismo alerta que los niveles de inflación se mantendrán en niveles
"significativamente superiores al 2%" en los próximos meses.