Banco de Chile lidera ganancias al primer trimestre
Acumula beneficios por $ 291 mil millones en los primeros meses del año, un alza de 79,5%, respecto de 2021.
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Los principales bancos privados del país dieron el puntapié a la temporada de resultados corporativos al cierre del primer trimestre en el que Banco de Chile mostró un gran rendimiento.
La firma registró utilidades de $ 102.044 millones en marzo, casi duplicando la cifra de 2021. En términos trimestrales, finalizó los tres primeros meses ganando $ 291.727 millones, un 79,5% más que el año pasado. La entidad es una de las más beneficiadas por el alza de la inflación del país de acuerdo a los analistas del mercado.
Santander también registró un avance importante en sus resultados. En marzo tuvo ganancias de $ 65.390 millones, un 7,6% superior a 2021. Durante el primer trimestre las utilidades del banco español alcanzaron los $ 235.743, mostrando un avance de 29,7% interanual.
En tanto, Bci informó que en marzo tuvo utilidades de $ 73.829, cifra que significó un crecimiento de 42,5% a 12 meses. Durante el período entre enero y marzo, el ganó $ 189.398 millones, anotando un incremento interanual de 27,2%.
Mientras que Scotiabank anotó utilidades mensuales de $ 47.407 millones, esto es, un alza de 17,3% frente a marzo de 2021. En el primer trimestre del año registró beneficios de $ 119.794 millones, un 5,8% más que en igual periodo de 2021.
Itaú sigue mejorando sus cifras y en marzo tuvo utilidades de $ 35.057 millones, un 35,5% más que hace un año atrás. El primer trimestre terminó con ganancias de $ 106.146 millones, creciendo un 17,6% respecto al año pasado.
Inflación y provisiones
Credicorp Capital resaltó que los resultados de los bancos “fueron positivos, en línea con la tendencia presentada en los últimos meses con la alta inflación”.
Estimó que “la contribución positiva de la inflación debería mantenerse en los próximos meses”.
Los cuatro bancos que cotizan en bolsa -Santander, Banco de Chile, Bci e Itaú- aumentaron sus gastos en provisiones “a pesar del buen comportamiento de los indicadores de calidad de activos”.
Si bien hubo un leve incremento en el indicador de calidad de cartera vencida por el segmento de consumo, “no debe interpretarse como una señal de alarma teniendo en cuenta que se mantiene muy por debajo de cifras pre-pandemia”.
Para los próximos meses, reiteró que “la atención seguiría centrada en la Convención Constitucional y en los artículos aprobados. El ruido político es el principal riesgo actual para el sector bancario, mientras que vigilaremos la desaceleración económica en este contexto”.