¡Los estudios de abogados son un verdadero zoológico!

¿Qué tienen en común los abogados con las suricatas?...

Por: | Publicado: Lunes 23 de julio de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por Gillian Tett



¿Qué tienen en común los abogados con las suricatas? ¿Cuál es la diferencia entre un fiscal y una rata topo lampiña? Estas preguntas pueden parecer la línea de entrada para un chiste en un bar. Pero para Hugh Crisp son algo muy distinto.

Durante 30 años, Crisp trabajó como principal abogado en la City (centro financiero) de Londres, ascendiendo a socio administrativo de la estimada firma legal Freshfields. Pero estos días, Crisp se ha movido hacia una nueva carrera, enseñando negocios, leyes y administración en la Escuela de Negocios Saïd en Oxford. Y eso lo ha llevado a tomar un camino inusual: está compartiendo ideas con zoólogos para analizar los secretos de lo que hace que una firma legal del siglo XXI funcione. Crisp está convencido de que el comportamiento de las ratas topo lampiñas, las suricatas, o incluso las abejas puede dar luz sobre la vida corporativa.

Mientras los estudiantes tienden a presumir que la vida económica moderna (como el reino animal) está impulsada por el instinto de supervivencia y la búsqueda de ganancias, Crisp piensa que esto es errado. En cambio, las firmas legales funcionan sólo si hay colaboración. Este espíritu de grupo se encuentra ampliamente en el reino animal, particularmente entre criaturas como las suricatas. Armados con un libro que se llama “Introducción a la ecología de la conducta”, este es el mensaje que intenta enseñar a sus estudiantes.

Este esfuerzo es fascinante (especialmente para los abogados humanos). Sin embargo, también es destacable como parte de una tendencia. La aplicación de Crisp de la zoología a los negocios es una forma de “quebrar el silo”, el arte de tomar ideas de un silo institucional o intelectual y aplicarlos en otro lugar. Por estos días, quebrar el silo es lo que se lleva en el mundo académico y corporativo.

Quebrar el silo se está expandiendo también a las instituciones. En el Banco de Inglaterra, el economista Andy Haldane colaboró con el zoólogo Robert May para estudiar la estabilidad financiera. En la universidad de Bristol y Carnegie Mellon, investigadores están estudiando los paralelos entre la ciencia nuclear y los mercados financieros.

Es posible ser cínico y decir que parte de esta actividad es sólo formulismo. Pero la historia sugiere que las mejores innovaciones suceden cuando ocurre el quiebre del silo. Por lo que aplaudo la exploración intelectual con las suricatas de Crisp. Quién sabe si esos mamíferos realmente pueden enseñar algo a los abogados; pero todos tenemos razón en mirar al mundo con otros ojos. Con ese espíritu, me encantaría escuchar otros ejemplos donde las personas o las instituciones están tratando de “quebrar el silo”, incluso sin ratas topo lampiñas.

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