La entrada en vigor el domingo del
acuerdo de "cielos abiertos" entre la Unión Europea (UE) y Estados
Unidos pondrá fin a la mayor parte de las restricciones impuestas
durante años a las aerolíneas que operan entre las dos orillas del
Atlántico.
Billetes más baratos, un aumento del tráfico de pasajeros y la
creación de miles de empleos son algunos de los beneficios que la
Comisión Europea (CE) espera del pacto con Washington, alcanzado
tras años de negociaciones.
Desde el próximo domingo, las aerolíneas europeas podrán volar
sin restricciones a todos los aeropuertos estadounidenses desde
cualquier punto de la Unión y no sólo desde su país de origen como
ocurría hasta ahora.
Además, se permitirá que una aeronave salida desde Europa vuele
primero a Estados Unidos y después a un país tercero.
El acuerdo de "cielos abiertos" elimina todas las limitaciones
sobre rutas, precios y número de vuelos semanales vigentes en
algunos Estados miembros.
Con ello, está previsto que aeropuertos como el de Heathrow en
Londres incrementen su número de vuelos a EEUU un 20% o
que en España se efectúen quince nuevos viajes al otro lado del
Atlántico cada semana, señaló hoy el Ejecutivo comunitario.
Junto a Reino Unido, Irlanda, Grecia y Hungría, España podrá con
el acuerdo equiparar la situación de sus compañías con las de los
otros dieciséis países europeos que ya tenían pactos bilaterales de
"cielos abiertos" con EE.UU.
Otros seis estados miembros -Estonia, Letonia, Lituania, Chipre,
Eslovenia y Bulgaria- no tenían ningún convenio, por lo que hasta
ahora no han tenido viajes a Estados Unidos.
En conjunto, la CE calcula que los vuelos transatlánticos
aumentarán un 8% de aquí al verano y que durante los
próximos cinco años el tráfico de pasajeros crecerá un 50%, hasta los 76 millones de personas.
Las estimaciones de la Comisión hablan también de la creación de
alrededor de 80.000 nuevos puestos de trabajo en la UE y en EE.UU.
durante este periodo y de unos beneficios de 12.000 millones de
euros para las consumidores.
En este sentido, el comisario europeo de Transportes, Jacques
Barrot, aseguró en una rueda de prensa que el aumento de la
competencia debe traducirse en menores precios para los pasajeros y
recordó que la compañía irlandesa Ryanair ya tiene en mente vuelos
de bajo coste entre Europa y Estados Unidos.
La puesta en marcha del acuerdo de "cielos abiertos" marca "el
comienzo de una nueva era en la aviación transatlántica", según
Barrot, quien, no obstante, insistió en que el objetivo final de
Bruselas es lograr un "área de aviación totalmente abierta" entre
las dos zonas.
Para ello, el próximo 15 de mayo arrancará en Liubliana la
segunda ronda de negociaciones, en la que Europa pretende
profundizar en las posibilidades de participación de empresas
europeas en las americanas, y dar pasos hacia la "liberalización
total" de los derechos de tráfico.
En los términos actuales, el acuerdo permite a las empresas
estadounidenses adquirir hasta el 49,9 por ciento del capital de las
europeas, aunque éstas no podrán superar el tope del 25%
en sus adquisiciones en EE.UU. con derecho a voto.
Barrot advirtió hoy de que si antes de noviembre de 2010 no hay
un nuevo pacto, la UE podría retirar algunas de las concesiones del
acuerdo que entra en vigor el domingo.