Las tres instituciones de la Unión
Europea (UE) estudiarán la próxima semana qué medidas se pueden
poner en marcha para paliar el encarecimiento de los alimentos y la
escasez de materias primas agrícolas.
La situación actual del alza de los precios de los alimentos será
objeto de análisis en varias reuniones, tanto por parte del Consejo
de ministros de la UE, como por la Comisión Europea (CE) y el
Parlamento Europeo.
Todos estos debates van a coincidir también, la próxima semana,
con la presentación por parte de la CE, el martes en Estrasburgo
(Francia), de la propuesta legal para reformar la Política Agrícola
Común (PAC), que se negociará en el segundo semestre y en cuyos
debates se augura un cierto protagonismo al alza de los precios.
En primer lugar, el lunes los ministros de Agricultura de la UE
discutirán acerca del encarecimiento de los alimentos y del papel de
la agricultura y los desafíos de la PAC para asegurar el
abastecimiento.
En esta reunión, la presidencia eslovena de turno de la UE y la
comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, presentarán
sus informes sobre la situación de los precios.
Aparte, la Comisión (el Ejecutivo de la UE) tiene previsto
aprobar el martes o el miércoles una propuesta con "respuestas" a la
crisis por los precios de los alimentos, según ha informado hoy la
portavoz de la CE, Pía Ahrenkilde.
Esta iniciativa, según la portavoz, sucede al debate que celebró
la semana pasada el equipo de la CE sobre este asunto.
Según otras fuentes, el objetivo es que las ideas que prevé la CE
se discutan o sean presentadas en la Cumbre de jefes de Estado y de
Gobierno de la UE de junio; al G-8 (países más industrializados del
mundo y Rusia) o ante la organización de Naciones Unidas.
En este proyecto, la CE abordará medidas para paliar la escalada
de precios, en varios niveles; dentro de la PAC; promoviendo una
producción sostenible de los biocombustibles -para que no mermen el
cultivo de alimentos- e impulsando el comercio y el acceso al
mercado de las importaciones de países menos desarrollados.
Dentro de la PAC y de la propia propuesta de reforma, Bruselas ha
insistido en que prevé medidas para propiciar una bajada de los
precios.
En ese sentido, Bruselas planteará suprimir la ayuda al cultivo
de materia prima para biocarburantes y además proyecta incrementar
las cuotas lecheras, aunque todavía no se sabe definitivamente en
qué grado va a proponer elevar estos cupos.
Por otro lado, la CE argumenta que su idea de desligar lo máximo
posible las ayudas de la cantidad producida, que reflejará en el
proyecto de la reforma de la PAC, propiciará que el agricultor o el
ganadero produzca según el mercado.
En este punto, por ejemplo, España no está de acuerdo con que la
desvinculación total de las ayudas de la cosecha sea la medida más
adecuada para garantizar el mantenimiento de la actividad agrícola o
ganadera y aboga por un vínculo parcial de las subvenciones con la
producción en algunos sectores, informaron hoy fuentes diplomáticas.
La iniciativa que la Comisión presentará respecto a los precios
de los alimentos aludirá también a la necesidad de avanzar dentro de
la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para
liberalizar los intercambios mundiales y a la llamada iniciativa EBA
o Everything but Arms (en inglés todo menos las armas).
La EBA supone que desde 2009 se abra el mercado europeo a las
importaciones agrícolas de los países menos desarrollados, como por
ejemplo arroz o azúcar.
Por su parte, el pleno del Parlamento Europeo aprobará el jueves
en Estrasburgo (Francia) un informe en el que pedirán medidas para
compensar el alza de los alimentos, la pérdida del nivel adquisitivo
de los consumidores y sobre todo la carestía en países más
pobres.