Sorpresivo giro: Beijing prohíbe a gobiernos locales emitir bonos
La deuda de los gobiernos locales merece una “alta atención”, dijo un directivo de la Asamblea Popular.
- T+
- T-
Por Jane Cai en Beijing
Los parlamentarios nacionales dieron un giro de 180 grados al prohibir a los gobiernos locales emitir bonos directamente, a medida que crecen las preocupaciones por su deuda fuera de control.
La revisión dice que los gobiernos locales no pueden emitir bonos a menos que sean autorizados por el Consejo de Estado. El giro llegó en la segunda lectura de la ley de presupuesto y fue discutido por el comité permanente de la Asamblea Popular Nacional (NPC).
La versión revisada es distinta de la primera lectura a fines del año pasado, la que permitía a los gobiernos locales emitir deuda, sujeto a un límite.
Actualmente, los gobiernos locales no pueden vender bonos directamente.
Con la deuda de gobierno acumulándose a cerca de 10,7 billones (millones de millones) de yuanes (US$ 1,5 billón) para fines de 2010, o 27% del PIB, Beijing había estado tomando medidas desde el año pasado para permitir el financiamiento de deuda de algunas provincias y municipalidades.
La jugada resalta la preocupación por la solvencia de sus endeudados gobiernos locales, y las implicancias para la estabilidad social a la vez que la crisis de la deuda europea amenaza con poner freno a la economía de China.
Hong Hu, un vice director del comité de leyes de la NPC, dijo que la deuda de los gobiernos locales merecía “alta atención” ya que ha estado elevándose sustancialmente en los últimos años, reportó China News Service.
Fuerte endeudamiento
Los gobiernos locales y sus vehículos de financiamiento se endeudaron fuertemente con los bancos para financiar proyectos de construcción como parte del paquete de estímulo de 4 billones de yuanes entre 2008 y 2009 para contrarrestar la crisis financiera global.
Las auditoras más tarde encontraron que varios proyectos no habían generado suficiente efectivo para repagar los préstamos. Y algunos gobiernos locales han encontrado difícil hacer calzar sus cuentas a medida que las ventas de terrenos, una fuente clave de ingresos, han caído desde que Beijing impuso frenos para enfriar el mercado inmobiliario.
“Los gobiernos locales deben evitar estrictamente los déficit. Sus deudas deberían estar bajo una rigurosa supervisión”, comentó Hong.