Rodrigo Rato, ex vicepresidente económico del gobierno de España durante los gobiernos de José María Aznar y ex presidente de Bankia, fue detenido ayer en su domicilio en el centro de Madrid por presunto alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y fraude.
Rato abandonó su domicilio en un vehículo policial, sin esposar, tras un registro de tres horas y fue trasladado a su despacho donde prosiguió el registro policial ordenado por el juez para proseguir la investigación.
Desde primera hora de la tarde, agentes de Aduanas de la Agencia Tributaria registraron el domicilio del ex ministro en una actuación a petición del juzgado de instrucción número 35 de Madrid y a raíz de una denuncia interpuesta ayer por la Fiscalía.
Rato, sin embargo, fue dejado en libertad siete horas más tarde, después de concluido el procedimiento de inspección.
La Fiscalía instaba a investigar al ex vicepresidente del gobierno y a otras personas por supuestos delitos de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. En la denuncia, el Ministerio Público reclamaba el registro de la vivienda del ex vicepresidente de forma "inmediata", por lo que el Juzgado madrileño, en funciones de guardia, envió a agentes de Aduanas para la inspección del domicilio.
Amnistía fiscal
La operación llega después de que trascendiera que Rato se había acogido a la amnistía fiscal de 2012 para regularizar su patrimonio y que la Agencia Tributaria le estaba investigando para comprobar si existía blanqueo de capitales.
Ante la duda del origen de los bienes declarados por el también ex director gerente del FMI, Hacienda incluyó a Rato en un listado de 705 personas sospechosas de blanqueo de capitales en la última amnistía fiscal.
A partir de ahí, ha sido el Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac), la unidad de inteligencia financiera española, dependiente del Ministerio de Economía, el encargado de profundizar en la investigación para confirmar si existen indicios de delito.
El patrimonio regularizado por Rato en la amnistía fiscal tendría su origen en el pasado y no estaría relacionado con sus actividades profesionales, sino que podría provenir de la herencia recibida tras la muerte de algunos miembros de su familia, argumentan las fuentes.
Entramado societario sospechoso
Sin embargo, a Hacienda le habría llamado la atención la existencia de una maraña de sociedades, que los expertos tratan de aclarar ahora si ha servido para blanquear dinero y si tiene su origen en la fortuna cosechada por su padre, Ramón Rato.
El patriarca de los Rato, propietario del Banco de Siero, abrió en los años ´60 una sucursal en Suiza para captar el ahorro de inmigrantes españoles en el país helvético y en Alemania, práctica por la que fue condenado a prisión por evasión de capitales.
Además, supuso el pago de una multimillonaria multa por los bienes acumulados en el extranjero que, en parte, podrían haber acabado formando parte del patrimonio del ex vicepresidente del gobierno.
Paraísos fiscales
Según medios locales, Rato habría comenzado a desmantelar su supuesta red de sociedades vinculadas a paraísos fiscales como Gibraltar o las Islas Vírgenes. En concreto, el registro mercantil británico habría recibido la notificación para liquidar la sociedad Lilac Trading Limited, que estaría dirigida por Rato y que contaría supuestamente con conexiones tanto con Gibraltar como con las Islas Vírgenes Británicas.
En declaraciones a EFE, Rato negó tener o haber tenido sociedades con sedes en paraísos fiscales, y aseguró no tener constancia de estar siendo investigado. También declinó comentar si se acogió a la amnistía, una noticia que fuentes del gobierno ya han confirmado.
Los problemas judiciales del ex ministro
La investigación sobre un posible blanqueo de capitales que el Seplabac habría abierto sobre Rodrigo Rato podría abrir un nuevo frente judicial para el ex presidente de Bankia y ex ministro de Economía. El que fuera uno de los hombres más fuertes del Partido Popular y símbolo de la buena marcha de la economía española, ya está imputado en dos causas que se están llevando en la Audiencia Nacional.
La primera imputación llegó en julio de 2012, cuando la Audiencia Nacional admitió a trámite la querella del partido Unión Progreso y Democracia (UPyD) por la salida a bolsa de Bankia. Unos días más tarde, a esta querella se sumaría la del movimiento ciudadano 15M. El ex presidente tiene que responder de las acusaciones de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales y administración fraudolenta. La primera declaración de Rato como imputado fue en diciembre de 2012.
Además, dentro del caso Bankia, el juez Fernando Andreu ha abierto una pieza separada para investigar el uso ilegal de tarjetas corporativas por parte de ex consejeros y directivos de Caja Madrid y, después, de Bankia, caso conocido como de las tarjetas black. En octubre de 2014, el juez imputó a Rato, junto con el ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa y el ex director financiero Idelfonso Sánchez Barcoj por las tarjetas, utilizadas sin declararlas al Fisco.
El magistrado ha impuesto a Rato una fianza de responsabilidad civil de 3 millones de euros para hacer frente a los eventuales reembolsos por los gastos realizados con estas tarjetas. Rato consiguió un aval de Banco Sabadell para hacer frente a la fianza. Por otra parte, el juez Andreu impuso una fianza solidaria de 800 millones a BFA Bankia y a los ex consejeros de la entidad: José Manuel Fernández Norniella, José Luis Olivas y Francisco Verdú, además de Rodrigo Rato. Bankia ya depositó la fianza, que está recurrida, pero ha hecho saber que reclamará su parte a los otros implicados.