Competitividad fiscal de EEUU bajaría con un gobierno de Biden

Haber recortado los impuestos a las grandes empresas y a los más ricos es, para varios, el principal logro de la administración Trump en materia tributaria, y de llegar a la Casa Blanca, Joe Biden ha declarado que su primera acción sería revertir estas medidas.

Frente a las dicotómicas propuestas fiscales, el centro de estudios norteamericano Tax Foundation incorporó el plan fiscal del candidato demócrata a su Índice Internacional de Competitividad Tributaria -el cual hace solo una semana advertía el pésimo desempeño de Chile- y concluyó que “el enfoque de la campaña de Biden haría que el sistema fiscal estadounidense fuera menos competitivo”.

“¿Cómo cambiaría el plan fiscal de Biden la competitividad del código fiscal de EEUU?” se titula el reporte elaborado por el vicepresidente de Proyectos Globales del centro, Daniel Bunn, el cual advierte que con la implementación de las políticas tributarias de Biden, el país descendería al puesto 30 del índice, desde el 21 en el que fue situado en el último ejercicio.

La disminución significa que EEUU quedaría incluso más abajo del puesto 28, donde se encontraba para la reforma tributaria de 2017 impulsada por Trump, que redujo de 35% a 21% las tasas corporativas, además de recortar los tributos personales.

El plan de Biden va justamente en la dirección opuesta, ya que pretende aumentar la tasa del impuesto sobre la renta de las empresas a 28% y devolver la tasa máxima del impuesto sobre la renta individual a 39,6% para quienes perciben más de US$ 400 mil al año.

El documento precisa que estas acciones “irían en contra de las tendencias actuales, particularmente al aumentar la tasa impositiva corporativa”, y con dichas modificaciones, el descenso del país en gravámenes corporativos sería del puesto 19 al 33, y sobre los individuales del lugar 23 al 36, el último en el ranking.

El informe argumenta que los tributos juegan un papel clave en las decisiones comerciales sobre dónde invertir y expandirse, pero también en las determinaciones individuales, como dónde trabajar y vivir.

“Los impuestos más altos sobre las empresas pueden afectar tanto la inversión de las empresas estadounidenses como si las empresas extranjeras optarán por invertir en operaciones estadounidenses”, dice el texto y agrega que “los impuestos más altos a los trabajadores estadounidenses, especialmente aquellos con ingresos más altos, pueden influir en las decisiones de migración”.

Por lo mismo, el centro de estudios alerta que los legisladores deben comprender lo que esa reversión podría causar a la competitividad del país y al entorno global en el que operan sus empresas y trabajadores norteamericanos.

Mayores impuestos en décadas

En un reporte distinto titulado “Tasas máximas en cada estado bajo el plan fiscal de Joe Biden”, Tax Foundation advierte que las personas con altos ingresos en la ciudad de Nueva York y California podrían enfrentar tasas impositivas federales y estatales combinadas del 62% bajo el plan impositivo demócrata.

En Nueva Jersey y Hawai, para los contribuyentes que ganan sobre US$ 400 mil al año el aumento sería a tasas del 60%, según los cálculos del vicepresidente de Proyectos del Estado de la entidad, Jared Walczak.

De acuerdo al reporte, las tasas impositivas impulsadas por Biden serían las más altas desde 1986, mientras que las tasas federales totales serían las mayores desde 1981.

Al ser el enfoque sobre impuestos una de las principales diferencias entre las campañas de Biden y Trump, se espera que el tema se discuta en el segundo y último debate presidencial entre ambos, el que se llevará a cabo esta noche en la Universidad de Belmont, en Nashville.