Internacional
Nuevo plan de estímulo en EEUU elevaría presión para las monedas emergentes
Débiles indicadores económicos aumentaron las expectativas de un tercer “alivio cuantitativo”.
Por: | Publicado: Miércoles 24 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
En los mercados mundiales crece la expectativa de que la reunión de banqueros centrales que se realizará el viernes en Jackson Hole dará inicio a un nuevo programa de relajamiento cuantitativo de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Pero la posibilidad de un nuevo rescate no entusiasma a todos. Por el contrario. Si se confirma que EEUU seguirá inundando el mundo con una nueva ola de liquidez por US$ 600 mil millones las economías emergentes seguirán sufriendo por la continua apreciación de sus monedas y los desequilibrios globales seguirán profundizándose.
Una de las monedas que más sufrirá con este programa de compras de activos es el real brasileño, la divisa que más se ha apreciado a nivel mundial, a pesar de las compras diarias de dólares que realiza el banco central de ese país y las infructuosas medidas lanzadas por la autoridad monetaria para contener su avance. Debido a las tasas de interés de 12,5% que mantiene la autoridad monetaria, el real se hay convertido en el instrumento favorito de los especuladores e inversionistas en carry trade (arbitraje de divisas).
“Con el mejoramiento en el ambiente externo, los activos de mayor riesgo terminan elevándose. Y el real es un activo riesgoso”, dijo a Bloomberg el estratega de Credit Agricole en Brasil, Vladimir Caramaschi.
Ayer, el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, aseguró que el gobierno aplicará nuevos controles a la entrada de capitales de ser necesario, para evitar las distorsiones sobre su economía. El gobierno ya triplicó el impuesto que grava a los extranjeros cuando compran bonos locales, para tratar de desalentar inversiones foráneas de corto plazo que generan volatilidad.
Y a estas medidas se suman las compras masivas de dólares hechas por Perú, Colombia y Argentina.
Menos ventas de viviendas
Las expectativas de un nuevo plan de estímulo, bautizado como QE3, aumentaron ayer en medio de débiles datos económicos. Las ventas de casas nuevas cayeron a 298.000 en julio frente a las 312.000 del mes anterior. A esta cifra se sumó el índice de manufacturas de Richmond, que cayó a -10 frente al -5 previsto por los analistas.
Debido a este tipo de señales, una encuesta de la Agencia Associated Press arrojó que la economía no caerá en recesión, pero que probablemente se mantendrá plana durante los próximos doce meses. Esta idea fue reafirmada por el National Bureau of Economic Research (NBER, su sigla en inglés), el grupo colegiado de economistas responsables de determinar el inicio y fin de los ciclos económico en EEUU, que dijo que aún no hay indicios de una recesión.
Una visión más pesimista tienen los analistas de entidades bancarias como Bank of America y JP Morgan, que dicen que la mayor economía del mundo enfrenta un 40% de posibilidades de una recaída. Por su parte, el banco Morgan Stanley calcula un 33% de posibilidades de una segunda contracción económica en EEUU.
Pero la posibilidad de un nuevo rescate no entusiasma a todos. Por el contrario. Si se confirma que EEUU seguirá inundando el mundo con una nueva ola de liquidez por US$ 600 mil millones las economías emergentes seguirán sufriendo por la continua apreciación de sus monedas y los desequilibrios globales seguirán profundizándose.
Una de las monedas que más sufrirá con este programa de compras de activos es el real brasileño, la divisa que más se ha apreciado a nivel mundial, a pesar de las compras diarias de dólares que realiza el banco central de ese país y las infructuosas medidas lanzadas por la autoridad monetaria para contener su avance. Debido a las tasas de interés de 12,5% que mantiene la autoridad monetaria, el real se hay convertido en el instrumento favorito de los especuladores e inversionistas en carry trade (arbitraje de divisas).
“Con el mejoramiento en el ambiente externo, los activos de mayor riesgo terminan elevándose. Y el real es un activo riesgoso”, dijo a Bloomberg el estratega de Credit Agricole en Brasil, Vladimir Caramaschi.
Ayer, el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, aseguró que el gobierno aplicará nuevos controles a la entrada de capitales de ser necesario, para evitar las distorsiones sobre su economía. El gobierno ya triplicó el impuesto que grava a los extranjeros cuando compran bonos locales, para tratar de desalentar inversiones foráneas de corto plazo que generan volatilidad.
Y a estas medidas se suman las compras masivas de dólares hechas por Perú, Colombia y Argentina.
Menos ventas de viviendas
Las expectativas de un nuevo plan de estímulo, bautizado como QE3, aumentaron ayer en medio de débiles datos económicos. Las ventas de casas nuevas cayeron a 298.000 en julio frente a las 312.000 del mes anterior. A esta cifra se sumó el índice de manufacturas de Richmond, que cayó a -10 frente al -5 previsto por los analistas.
Debido a este tipo de señales, una encuesta de la Agencia Associated Press arrojó que la economía no caerá en recesión, pero que probablemente se mantendrá plana durante los próximos doce meses. Esta idea fue reafirmada por el National Bureau of Economic Research (NBER, su sigla en inglés), el grupo colegiado de economistas responsables de determinar el inicio y fin de los ciclos económico en EEUU, que dijo que aún no hay indicios de una recesión.
Una visión más pesimista tienen los analistas de entidades bancarias como Bank of America y JP Morgan, que dicen que la mayor economía del mundo enfrenta un 40% de posibilidades de una recaída. Por su parte, el banco Morgan Stanley calcula un 33% de posibilidades de una segunda contracción económica en EEUU.