El Indice de Precios de Consumo (IPC) experimentó un aumento
de siete décimas en el mes de mayo respecto a abril, mientras que la tasa
interanual repuntó cuatro décimas, hasta en el 4,6%, el dato más alto de los
últimos 13 años, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional
de Estadística (INE).
Esta tasa del 4,6% es la más alta que se registra desde
julio de 1995, cuando alcanzó el 4,7%, y supone volver a las subidas tras el
'respiro' que supuso abril, mes en el que el IPC cayó tres décimas, hasta el
4,2%, después de haber encadenado siete aumentos consecutivos. Así, en mayo y por séptimo mes consecutivo,
la inflación se mantuvo por encima del 4%, lejos del objetivo para el conjunto
del año (2%), debido, en gran parte, al aumento de los precios de los
carburantes y lubricantes, que han tenido especial incidencia en los precios
del transporte.
De hecho, el Ministerio de Economía y Hacienda destacó en un
comunicado que el repunte en la tasa interanual del IPC se ha debido
fundamentalmente al "notable incremento" de los precios del barril
del petróleo en los mercados internacionales, que acumulan una subida
interanual del 83,4%, y del 12,5% en comparación con el pasado mes de abril.
En mayo, la inflación subyacente (que no incluye los precios
de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados) se situó en el
3,3%, dos décimas más que en abril. Por su parte, el Indicador de Precios de
Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó en mayo el 4,7% interanual, cinco décimas más
que en el mes precedente.
De esta forma, si se confirma el dato avanzado por Eurostat,
el diferencial de precios con la eurozona se situaría en 1,1 puntos, cifra que,
según el Departamento dirigido por Pedro Solbes, es similar a la media
observada desde que España entró en la Unión Económica y
Monetaria.