Se espera que Donald Trump nombre a Marco Rubio como secretario de Estado

Donald Trump está cerca de elegir a sus principales candidatos para su equipo de política exterior: planea nombrar al congresista de Florida Mike Waltz como su asesor de seguridad nacional y nominar al senador de Florida Marco Rubio para ser secretario de Estado, según personas familiarizadas con el asunto.

Rubio, un halcón en contra de Irán y China que forma parte del comité de relaciones exteriores del Senado, se convertiría en uno de los miembros más destacados del equipo de política exterior de Trump si el Senado lo confirma el año próximo.

Rubio, cubano-estadounidense, también sería el primer latino en ocupar el cargo de principal diplomático de Washington.

Trump está tomando medidas para cubrir puestos clave en su administración tras su victoria electoral la semana pasada. CNN informó el martes que también le pediría a Kristi Noem, la gobernadora de Dakota del Sur, que dirija el Departamento de Seguridad Nacional.

Waltz, de 50 años, un veterano militar condecorado, crítico de la OTAN y también escéptico con respecto a China, se convertiría en uno de los funcionarios más poderosos de la Casa Blanca si asumiera el cargo, y definiría la política estadounidense en los conflictos en Ucrania y Oriente Medio. Oficial retirado de las Fuerzas Especiales del Ejército, sirvió en varias misiones en Afganistán, Oriente Medio y África.

Trump ha prometido un gran cambio en la política exterior estadounidense con respecto al presidente Joe Biden, después de hacer campaña con una plataforma unilateralista y no intervencionista. Pero Waltz y Rubio no son vistos como aislacionistas acérrimos, lo que será un consuelo para los expertos en política exterior y los legisladores más influyentes en Washington.

Matt Turpin, investigador visitante de la Institución Hoover y ex director del Consejo de Seguridad Nacional de la administración Trump para China, señaló que Rubio, quien se postuló para la nominación presidencial republicana en 2016, fue uno de los primeros halcones respecto de China en Washington, mucho antes de que muchos otros funcionarios estadounidenses se centraran en Beijing. “

Esa experiencia y ese enfoque en China se refuerzan con la elección de Mike Waltz como asesor de seguridad nacional”, dijo Turpin. “Esto sugiere que el presidente electo Trump presionará mucho al Partido Comunista Chino, tal como lo hizo durante su primer mandato”.

Conformación del equipo

A diferencia de otros puestos importantes de la administración, el asesor de seguridad nacional no necesita la confirmación del Senado, lo que significa que Waltz podría comenzar tan pronto como Trump preste juramento para otro mandato de cuatro años en enero.

En su primera administración, Trump tuvo cuatro asesores de seguridad nacional. Su primera elección, el ex oficial de inteligencia militar Michael Flynn, duró menos de un mes después de admitir haber mentido al FBI sobre contactos con un diplomático ruso. A Flynn le siguieron HR McMaster, John Bolton y Robert O'Brien.

Un portavoz de la campaña de Trump y las oficinas de Waltz y Rubio no respondieron a las solicitudes de comentarios.

El Wall Street Journal fue el primero en informar que Trump le había pedido a Waltz que fuera su asesor de seguridad nacional el lunes. El New York Times fue el primero en informar que se esperaba que Trump nominara a Rubio.

Más temprano el lunes, el presidente electo confirmó que le había pedido a la congresista de Nueva York Elise Stefanik que fuera la próxima embajadora de Estados Unidos ante la ONU . También se espera que nombre a Stephen Miller , un asesor de larga data y partidario de la línea dura en materia de inmigración, como su jefe adjunto de gabinete para políticas.

Trump se había enfrentado a Rubio en las primarias republicanas de 2016, a quien calificó de “pequeño Marco”, pero luego consideró al senador de Florida como un posible compañero de fórmula en 2024.

Rubio también había sido inicialmente un firme partidario de la ayuda a Kiev, pero en abril votó en contra de un paquete de ayuda de US$ 95.000 millones para Ucrania, Taiwán e Israel, citando la falta de disposiciones sobre seguridad fronteriza en el proyecto de ley. En septiembre, declaró a la NBC que no estaba “del lado de Rusia… pero que la forma en que la guerra en Ucrania va a terminar es con un acuerdo negociado”.

La semana pasada, dijo que los combates habían llegado a un “punto muerto”. Waltz se ha mostrado escéptico respecto de la ayuda estadounidense a Ucrania y ha pedido a los países de la OTAN que gasten más en defensa colectiva. También ha respaldado la afirmación de Trump de que el presidente electo podrá poner fin a los combates en Ucrania el “primer día” de su administración.