Por Bernard Simon
en Toronto
Algunos productores de celulosa han anunciado aumentos de precios en Europa y China con la esperanza de revertir un declive en el mercado de productos forestales desde mediados de 2011.
La finlandesa Stora Enso informó a sus clientes esta semana que planea elevar el precio de su pulpa NBSK en US$ 30 por tonelada a
US$ 850 en Europa y US$ 670 en China. La chilena Celulosa Arauco también notificó a sus clientes en China de un aumento de precios, informó ayer un analista.
Los aumentos se deben a la confianza en que la demanda china se recupere y que los clientes europeos se reabastecerán tras el receso navideño. Hace apenas tres semanas, productores de EEUU redujeron el precio de referencia de la pulpa NBSK de
US$ 920 a US$ 890 la tonelada, un declive que comenzó en junio cuando el precio alcanzó US$ 1.040.
“Los inventarios (de NBSK) están demasiado altos ahora”, dijo Hank Ketcham, CEO de West Fraser Timber, un productor en Vancouver. Los envíos de papel kraft fueron 9,8% menores en noviembre que el año anterior, según la American Forest and Paper Association.
Ketcham añadió que aunque la demanda interna en China sigue fuerte, “los mercados de exportación de China, como los nuestros, se han debilitado un poco, por lo cual allí también habrá una corrección de inventarios”.
Un analista sueco, que pidió no ser identificado, dijo que la medida de Stora Enso y Arauco “es una señal positiva, pero no es necesariamente seguro que logren los precios”. Los “inventarios están aumentando y creemos que aún hay cierta presión sobre los mercados”, dijo.
Las papeleras del mundo han reducido la producción en respuesta a una caída de la demanda. La brasileña Fibria, la mayor del mundo por volumen, indicó este mes que bajará la producción en su planta de Barra do Riacho en 31.000 toneladas.
La industria de productos forestales es conocida por la volatilidad de sus precios. La semana pasada, Moody’s redujo su perspectiva para el sector de estable a negativa, en vista de un superávit de oferta en China, un declive de la demanda en Europa y Norteamérica y la tendencia a prescindir del papel en favor de productos electrónicos.
Daryl Swetlishoff, analista de Raymond James, espera que el impulso de China a su demanda interna beneficie al sector en 2012.