Por Reporteros FT
La ciudad Haining cerca de Shangai es reconocida por exportar calcetines al mundo, pero sus fábricas se han visto golpeadas últimamente por el enfriamiento que llega desde la eurozona.
“Nuestras compañías de calcetines han visto las exportaciones a la UE caer cerca de 30% este año comparado con el año pasado, con la más brusca caída comenzando en septiembre” dice Zuo Yefen, director la Asociación de Calcetines de Haining.
A través de toda China y el resto de Asia, la crisis financiera en Europa se está sintiendo en los sectores manufactureros exportadores, instigando los temores de que la caída de la demanda desde occidente podría una vez más causar un brusco descenso en el crecimiento, como lo hizo durante la crisis financiera de 2008. En respuesta, muchos productores están intentando diversificar sus exportaciones fuera de los turbulentos mercados occidentales y vendiendo más a países en desarrollo.
La confirmación de si se han diversificado lo suficiente como para apuntalar el crecimiento regional se verá pronto, ya que la mayoría de los indicadores regionales muestran datos que las exportaciones a Europa están cayendo o a punto de caer.
Las cosas no son tan malas como durante la anterior crisis, pero el crecimiento anual en los envíos chinos a la UE, su mayor socio comercial, se desaceleraron a 5% en noviembre desde el crecimiento de 7,5% en octubre y de 18,1% en el tercer trimestre. La mayoría de los analistas cree que las exportaciones chinas a Europa caerán a negativo este mes o el próximo. Los datos para las órdenes de exportación nuevas estuvieron muy bajas en noviembre.
“En el caso de una peor recesión europea y una recesión mundial, pensamos que las exportaciones de China podrían declinar 10% a 12%”, dijo Wang Tao, un economista en UBS. “Por ahora, esperamos que el crecimiento de las exportaciones caiga a cero en 2012, y que tenga un gran impacto negativo sobre la economía”.
Japón, Corea y la mayoría de otras naciones asiáticas también exportan grandes cantidades de bienes a China para procesarlos y reexportarlos, por lo que los problemas chinos tienen duros efectos a través de la región.
En China, el crecimiento permanece sumamente dependiente de las exportaciones, aunque muchos manufactureros han intentado vender más en casa y a otros mercados emergentes. Una tendencia que se está acelerando.