Por Charles Clover en Moscú
Los planes para una gran manifestación en contra de Putin en Moscú se están armando, con decenas de miles de rusos indicando su intención para participar mientras la oposición en Rusia busca mantener la presión sobre el Kremlin.
Pero mientras su respaldo crece en sitios de redes sociales como Facebook, donde 30.000 personas se han registrado para asistir a la manifestación del sábado, también lo hacen las discusiones entre los líderes de la oposición, algunos de los cuales están siendo presionados por los grupos leales a Vladimir Putin, el primer ministro.
La principal figura de la oposición, Alexei Navalny, un bloggero de 35 años detenido después de unirse a las primeras protestas que debía haber sido liberado ayer, ahora parece estar en abierta competencia con Boris Nemtsov, un ex vice primer ministro, por las riendas del movimiento.
“Hay un enfrentamiento entre Nemtsov, que representa el antiguo liderazgo de oposición, y nuevos líderes como Navalny”, dice Sergei Markov vicecanciller de la Universidad de Economía Plekhanov en Moscú.
Nemtsov también ha caído en la campaña sucia inspirada por el Kremlin y ayer fue forzado a disculparse públicamente ante Yevgenia Chirikova, una compañera de la oposición, y la bloguera Bozhena Rinska, por comentarios ofensivos que hizo respecto a ambas mujeres en recientes conversaciones privadas por teléfono.
Las grabaciones han sido publicadas en un sitio amigo del Kremlin.
El grupo que las publicó, Lifenews.ru, se negó a hacer comentarios ayer respecto de dónde había obtenido las grabaciones, aunque pocos tienen dudas de que el Servicio de Seguridad Federal, el sucesor de la KGB, estuvo involucrado.