Por guy dinmore y giulia segreti en roma
En su primera entrevista desde que renunció en medio de la agitación en los mercados financieros en noviembre, Berlusconi habló con Financial Times en su residencia en Roma sobre una serie de temas, desde lo que él calificó como un furor inspirado por los medios contra sus fiestas “bunga bunga”, hasta su rabia con los jueces “izquierdistas” que lo persiguen en los tribunales.
Berlusconi también dio su respaldo más fuerte hasta ahora al gobierno tecnócrata liderado por Mario Monti, el cual lo sucedió, en particular a su intención de implementar reformas al mercado laboral que son rechazadas por los sindicatos.
Los elogios de Berlusconi para Monti, pronunciados sin condiciones pero con algunas reservas sobre los aumentos de impuestos en diciembre, probablemente agraden a los inversionistas y a los líderes europeos, preocupados de que el antiguo primer ministro de Italia podría tratar de desestabilizar al nuevo gobierno y organizar un regreso político.
“Ahora me he hecho a un lado, incluso en mi partido” dijo Berlusconi, señalando que sus tres victorias electorales desde 1994 ya lo han hecho el primer ministro más longevo de la postguerra en Italia. Su partido de centro derecha Gente de la Libertad está entrando a un período de transición después de 18 años bajo su liderazgo.
Berlusconi aseguró que él “se retiró con elegancia” porque había sido atacado “por una obsesiva campaña de los medios nacionales y extranjeros que me culpó personalmente y al gobierno por los altos rendimientos de los bonos del gobierno italiano y la crisis en la bolsa de valores”.
Un animado Berlusconi insistió que él era “aún joven” a los 75 años, mostrando un moretón que se hizo por jugar hockey sobre hielo con Vladimir Putin, el primer ministro ruso.
Pero reconoció que se está haciendo muy viejo como para lanzarse de nuevo como primer ministro en las elecciones que se esperan para la primavera de 2013.
El magnate de los medios dijo que podría posicionarse para una elección como miembro del parlamento, diciendo que las encuestas le dan una aprobación mucho más alta que Nicolas Sarkozy de Francia o Angela Merkel en Alemania.
“Si camino por la calle detengo el tráfico”, afirmó. “¡Soy un peligro público y no puedo salir para hacer las compras!”.
Las declaraciones de Berlusconi, las cuales seguramente serán tomadas con escepticismo por sus críticos, podrían lanzar la apertura de la carrera para suceder al no electo Monti.
Berlusconi afirmó que estaba “sereno” sobre los dos juicios por cargos -que él niega-, de corromper a su antiguo abogado para dar falsa evidencia, y mantener una relación con una presunta prostituta menor de edad.