Por Jim Pickard, Anousha Sakoui y Guy Chazan
El gobierno chino podría terminar con una participación en el programa nuclear británico, con dos grupos energéticos respaldados por Beijing involucrados en conversaciones para comprar el consorcio Horizon a sus dueños alemanes.
En marzo, Eon y RWE pusieron a la venta su joint venture, que planea construir dos reactores en Reino Unido, generando miedos generales sobre la estrategia energética británica. La semana pasada se designó a Nomura para encontrar un comprador.
Al menos dos consorcios formados indirectamente están evaluando ofertas rivales por los sitios de Horizon en Wylfa en Gales del norte y Oldbury-on-Severn en Gloucestershire. Empresas occidentales de servicios básicos, firmas energéticas chinas estatales y fondos de riqueza soberana están involucrados en las conversaciones, descubrió Financial Times.
Las discusiones están siendo observadas de cerca por el gobierno del Reino Unido, que está confiando en el éxito de un programa nuclear para asegurar que el país satisfaga sus necesidades energéticas en la próxima década, y sus compromisos climáticos posteriormente.
“Las apuestas son altas, esto se trata de tener las luces prendidas”, dijo un informante de Whitehall. Los oficiales saben que la posibilidad de que China invierta en el programa nuclear británico atraerá críticas.
Centrica indicó que podría retirarse de un consorcio separado con EDF, el grupo energético galo, para construir otras plantas nucleares. GDF Suez, que controla con el grupo español Iberdrola el joint venture Nugen, advirtió la semana pasada que no tomaría ninguna decisión sobre si invertir en un nuevo sitio nuclear en Cumbria hasta 2015. Horizon esperaba tener su primera estación nuclear operativa en 2020, una fecha que podría no cumplirse.
El joint venture generaría hasta 6.600 MW. De acuerdo a personas cercanas a la materia, el gobierno y Horizon han discutido con dos consorcios nóveles, aunque “se están uniendo las piezas”.
Un oferente potencial es GDF, que está considerando una oferta conjunta con su socio en Nugen, Iberdrola. El otro consorcio potencial involucra a la nipona Westinghouse, propiedad de Toshiba, con una firma de servicios básicos, un grupo chino, ya sea China Guangdong Nuclear Power o la china State Nuclear Power Technology Corporation, y potencialmente un fondo de riqueza soberano. George Osborne, ministro de Hacienda, intentó suscitar inversiones chinas en infraestructura inglesa.
La inversión china en Reino Unido será controvertida, pero no sin precedentes: Guangdong es dueña de Kalahari, una empresa de uranio británica, y PetroChina invirtió en Grangemouth, la refinería petrolera escocesa.
Exelon, un grupo energético estadounidense, también manifestó su interés de comprar Horizon.