Debido al temor por los altos niveles de dioxina
localizados en algunas partidas del queso italiano mozzarella pongan en riesgo
la salud de los ciudadanos, el Ministerio Agricultura francés pidió a las
tiendas del país que no vendan famoso queso de la región de Campania.
La petición coincidió con el inicio de la
retirada de productos sospechosos por parte de Italia, como le había solicitado
la Comisión Europea. Aunque, según las autoridades italinas, ninguna partida ha
sido exportada.
"Se trata de un fenómeno limitado, y una vez
adoptadas las medidas, estamos convencidos de que volveremos a dar confianza en
cuanto a la calidad de un producto que es un símbolo de la gastronomía italiana
[...] y un producto fundamental para la economía de la Campania", ha señalado
el ministro de Asuntos Exteriores, Massimo de Alema.
El jueves, Bruselas exigió al Gobierno transalpino que
tome nuevas medidas para asegurar que las partidas de mozzarella contaminada
por dioxinas no entren en el mercado y volvió a amenazar al país con un embargo
comercial.
Corea del Sur, Japón y Taiwán ya han restringido las
exportaciones del popular queso en su mercado, y que algunos medios locales
relacionan con los problemas de recogida de basuras que arrastra la Campania,
la región de Nápoles.