El primer ministro francés, François
Fillon, indicó hoy que Francia, España y Alemania propondrán en
Bruselas la posibilidad en la Unión Europea (UE) de modular el IVA
de los combustibles en función del precio del barril del petróleo.
La propuesta de modular el impuesto al valor añadido (IVA) de los
combustibles a partir de cierto nivel de precio del barril de crudo
tropezó con un rechazo inicial en la UE cuando el presidente
francés, Nicolas Sarkozy, la lanzó hace unas semanas ante la
escalada de los precios de los carburantes.
A preguntas en la televisión "France 2", Fillon restó importancia
a esa oposición inicial diciendo que en Europa "siempre es primero
un 'no' y luego se empieza a discutir", dijo.
"Tuvimos una larga conversación" sobre este tema con la canciller
alemana, Angela Merkel, el pasado lunes, y hoy Sarkozy y el
presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lo
hablaron "largamente", señaló.
En el Consejo de Bruselas en unos días "vamos a hacer juntos una
petición oficial a la Comisión" Europea para que "examine este
asunto", precisó.
Explicó que consistiría en dar a los Estados la posibilidad de
modular el IVA "más allá de un cierto nivel del precio del barril"
de crudo.
"Es simple de entender" incluso para "un funcionario en
Bruselas": "no es igual exigir un 20% de IVA sobre un barril a US$ 40 que sobre un barril a US$ 200", argumentó.
Fillon señaló que habrá que acordar el umbral a partir del cual
se activaría la modulación y "sobre todo" que se deje a los Estados
"la posibilidad de adaptar la modulación en función de su propia
situación".
Por otra parte, dijo que Francia quiere que "la energía nuclear
sea una de las principales respuestas a la crisis del petróleo", que
"no es una crisis coyuntural" sino "una situación que va a durar".
Por ello, las autoridades francesas "reflexionan" sobre la
construcción de un segundo reactor nuclear del tipo EPR, de tercera
generación, indicó.
La construcción de un primer reactor EPR ha empezado en el
noroeste de Francia.
El EPR, desarrollado por el grupo nuclear francés Areva y el
alemán Siemens, también se está construyendo en Finlandia y,
recientemente, se firmó un acuerdo para venderlo a China y los
Emiratos Árabes Unidos.
Por otra parte, el primer ministro francés anunció una "ayuda
directa" destinada a los trabajadores franceses para amortiguar el
encarecimiento del coste del transporte entre su domicilio y el
lugar del trabajo.
Señaló que los interlocutores sociales tendrán que ponerse de
acuerdo sobre las condiciones de aplicación del dispositivo.