Tesla Inc. construirá una nueva fábrica de baterías en Shanghai, aumentando la inversión en China en un momento de creciente tensión entre Beijing y Washington.

La compañía anunció la creación de su unidad de almacenamiento de energía a gran escala Megapack en la nueva instalación, que se suma a su fábrica de vehículos eléctricos en Shanghái. La compañía dirigida por Elon Musk, de quien se dice que visitará China este fin de semana, hizo el anuncio en una ceremonia de firma del proyecto en Shanghái. A este evento asistieron Tom Zhu, vicepresidente senior de automoción de Tesla, y funcionarios del gobierno de Shanghái, incluido el vicealcalde Wu Qing, y el vicepresidente de Tesla, Tao Lin, firmó el contrato.

La construcción está programada para comenzar en el tercer trimestre de este año y la planta comenzará a producir en el segundo trimestre de 2024, dijo la compañía en un comunicado.

Según Bloomberg, la creciente inversión de Tesla en China se produce poco después de que la francesa Airbus anunciara planes para duplicar su capacidad de producción en el país para uno de sus aviones más vendidos. El fabricante de aviones europeo agregará una segunda línea de ensamblaje final para aviones de fuselaje estrecho A320 en su fábrica existente en Tianjin, en virtud de un acuerdo firmado por el director ejecutivo Guillaume Faury en Beijing el jueves.

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Los nuevos proyectos de fabricación dan un impulso a la industria china, ya que otras empresas como Apple Inc. reconsideran la producción en el país en medio de las crecientes tensiones con los EEUU por todo, desde un supuesto globo espía chino que fue derribado sobre los cielos estadounidenses, hasta la asociación de Beijing con el presidente ruso, Vladimir Putin.

El Megapack está diseñado como una batería masiva para ayudar a estabilizar las redes de energía, y la compañía dice que cada unidad puede almacenar suficiente energía para alimentar un promedio de 3.600 hogares durante una hora. La nueva fábrica producirá inicialmente 10.000 Megapacks cada año, equivalentes a alrededor de 40 GWh de almacenamiento de energía, y los productos se venderán en todo el mundo.

China, hogar de la estrella en ascenso mundial de vehículos eléctricos BYD Co., es un mercado extremadamente importante para Tesla. Su fábrica de automóviles existente en las afueras de Shanghái, de la que la empresa estadounidense es propietaria absoluta, produjo casi 711.000 automóviles el año pasado, o el 52% de su producción mundial, incluso con la producción interrumpida por la política Covid Zero ahora abandonada de China.

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Las autoridades desplegaron la alfombra roja para ayudar a Tesla a establecer su primera planta fuera de los EEUU a principios de 2019, y los funcionarios del gobierno de Shanghái ayudaron a la empresa a reanudar la producción de manera oportuna después de las interrupciones relacionadas con la pandemia.

Sin embargo, el tiempo de operación de Musk en China no ha sido del todo sencillo. La expansión de la planta de vehículos eléctricos de Shanghái se retrasó debido a preocupaciones de datos sobre las conexiones de Tesla a la iniciativa Starlink de Internet desde el espacio de Musk, dijeron personas familiarizadas con el asunto a principios de este año, días después de que los enojados propietarios de Tesla invadieran las salas de exhibición en China para quejarse de perderse otra ronda de recortes de precios.

Los automóviles Tesla también fueron prohibidos en los complejos militares y complejos de viviendas chinos a principios de 2021 debido a las preocupaciones sobre la recopilación de datos confidenciales por parte de las cámaras integradas en los vehículos.

Musk dijo en una llamada de ganancias en enero que China es el mercado automotriz más competitivo. Hizo comentarios similares antes, incluso durante un foro en línea en septiembre de 2021, cuando dijo que tenía "mucho respeto por los muchos fabricantes de automóviles chinos".

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