El secretario ejecutivo de la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José
Luis Machinea, dijo hoy que, en su opinión, los precios del petróleo
y de los alimentos pueden ceder un poco en el corto plazo, pero
seguirán altos "en las próximas décadas".
"Me parece que los precios de los alimentos y de la energía están
en un pico", declaró Machinea en una entrevista con Efe con motivo
de la celebración en Santo Domingo del 32 periodo de sesiones de la
Cepal.
Agregó que, ante la crisis actual, "tenemos que acostumbrarnos a
que hay que cambiar la matriz energética", pues "vamos a vivir con
precios del petróleo muy elevados en las próximas décadas y con
precios de los alimentos más elevados que en los 90".
Explicó que "necesitamos soluciones rápidas a los problemas del
hambre en el corto plazo y a cuestiones relacionadas con la energía
y el transporte público", porque "hay que olvidarse de la época del
petróleo barato; eso ya pasó".
Según Machinea, los países tienen que orientar sus acciones hacia
los sectores más humildes, que son "los que más sufren esta crisis"
y subrayó la importancia de los subsidios directos y los programas
sociales.
Además, la comunidad internacional tiene la obligación de "ayudar
a los países que no tienen los recursos suficientes" para socorrer a
su propia población, como Haití, indicó.
"Cuando hablamos de hambre estamos hablando de desnutrición
infantil", un mal que "genera problemas para toda la vida de las
personas" y que hace necesaria de manera inmediata "la ayuda en los
países más pobres de la región", apostilló.
Corrupción
También se refirió al problema de la corrupción en América
Latina, cuyo combate requiere una mejora del funcionamiento de las
instituciones, según dijo.
"Yo no creo que (en Latinoamérica) monopolicemos la corrupción
del mundo", anotó Machinea, quien resaltó, no obstante, la necesidad
de mejorar las instituciones, su transparencia, la evaluación de los
programas y la rendición de cuentas.
Destacó también la necesidad de que los ciudadanos "sean los que
demanden los cambios que son necesarios para mejorar la
institucionalidad", ya que "esto no se resuelve sino con una
concienciación y una demanda muy fuerte" de soluciones por parte de
la población.
En su opinión, "los gobiernos son cada vez mas conscientes de que
si quieren pedir más recursos a la sociedad necesitan mostrar cómo
gastan estos recursos, demostrar eficiencia y transparencia y rendir
cuentas de lo que hacen con la plata".
Por otro lado, se mostró partidario de no simplificar sobre la
corrupción.
"Yo no diría que solucionando la corrupción se arreglan los
problemas de equidad y de crecimiento de la región", aseveró.
Abordó igualmente la regulación de los bancos de inversión, un
asunto sobre el que dijo que América Latina "ha hecho bastante bien
los deberes", ya que, tal como recomiendan los organismos
internacionales, "la supervisión ha mejorado, al igual que la
regulación, aunque no es perfecta, ni mucho menos".
Señaló que "todas esas recomendaciones que nos dieron a nosotros
no se las dieron a algunos países desarrollados, y en especial, a
Estados Unidos", en una referencia a la crisis crediticia
desencadenada en ese país por los problemas del sector hipotecario.
"Ha habido un problema de regulación extraordinario" con estos
bancos, puntualizó.