Bruselas celebra medidas con cautela

Casi ninguna institución ni gobierno europeo valoró oficialmente al ajuste histórico anunciado por España. Y no hacía falta, ya que los socios europeos y la Comisión lo habían impuesto a cambio del préstamo para rescatar la banca española y del segundo aplazamiento del objetivo de déficit, en menos de seis meses.

La Comisión Europea dio sólo una vaga bienvenida a la consolidación mencionada, para pedir más tiempo para analizar los detalles. “Celebramos el anuncio de las nuevas medidas fiscales por parte del gobierno español, un día después de que el Ecofin adoptara por unanimidad una recomendación revisada con respecto a España para la corrección de su déficit excesivo”, dijo el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O’Connor.

“Es un paso importante para garantizar el cumplimiento del objetivo de déficit de este año (de 6,3 % del PIB) y tomamos nota de la indicación hecha por el presidente Rajoy de que su gobierno pretende aplicar las recomendaciones aprobadas ayer por el Ecofin”, añadió el portavoz del vicepresidente económico, Olli Rehn.

En París y Berlín no hubo reacciones oficiales, pero fuentes del gobierno de Angela Merkel consideraron “impresionante el ambicioso programa” anunciado, que muestra la decisión tajante del Ejecutivo de Madrid para afrontar las reformas. En Alemania se destaca que España está haciendo progresos en la convergencia, sobre todo debido a su mejora del sector exterior.

Analistas destacaron “la magnitud del ajuste como respuesta tardía y en parte deficitaria –como la reforma financiera a los problemas de país”. Los expertos hicieron hincapié en la importancia de las reducciones privadas que se tendrán que negociar incluídas en los 32 puntos.