Por Belén López-palop
Los dos principales candidatos en las elecciones de Indonesia se atribuyeron ayer la victoria, tras el cierre de las urnas, lo que anticipa una batalla constitucional que podría frenar aún más el crecimiento de la mayor economía del sudeste asiático en momentos en que ya está perdiendo dinamismo.
Unas horas después del final de las votaciones, Joko Widodo, gobernador de Yakarta y primer candidato sin vínculos con el antiguo régimen militar de Suharto, se proclamó ganador, luego de que varios sondeos privados le adjudicaran el triunfo. Pero, su rival, Prabowo Subianto, considerado el representante de la “vieja guardia”, salió poco después a asegurar que otras encuestas le daban a él la victoria.
Según el sondeo a boca de urna de Lingkaran Survei Indonesia, Widodo habría obtenido el 53,3% de los votos, mientras que el 46,7% habría ido para Prabowo, con el 99,4% de los votos contados. Otro conteo rápido realizado por Saiful Mujani Research & Consulting dio a Jokowi el 52,9% de los votos y a Prabowo el 47,1%, tras considerar el 99% de las papeletas.
La Comisión Electoral no dará a conocer los resultados oficiales de los comicios, los terceros de la etapa democrática del país insular, hasta el 22 de julio, momento en que ambos candidatos podrán apelar ante el Tribunal Constitucional.
Mientras, la investidura del jefe de Estado que sustituya a Sushilo Bambang Yudhoyono no está prevista hasta el 1 de octubre.
Euforia en los mercados
El gobierno declaró el miércoles día festivo y los mercados estaban cerrados, sin embargo la rupia tocó un máximo de siete semanas frente al dólar en los mercados internacionales debido a la reivindicación del triunfo por parte de Jokowi.
Su imagen transparente, de candidato pro-empresas, que busca cambiar el rumbo de una Indonesia corrupta, podría facilitar el acercamiento entre la inversión extranjera y la mayor economía del Sudeste Asiático.
Pero cualquier euforia en el mercado podría evaporarse rápidamente si el esclarecimiento del vencedor de los comicios llega a un punto muerto o si comienza la violencia. “Si el mercado sube o baja dependerá fundamentalmente de la seguridad”, sostuvo Isbono Putro, director de BNI Asset Management.
Justo antes de las elecciones, analistas del banco francés Société Générale recortaron en 13% su estimación para la moneda local a fin de año hasta las 12.600 rupias por dólar. En su opinión, el archipiélago necesitaría recortar su déficit comercial, atraer más inversión y elegir a un presidente comprometido con las reformas económicas.
Aunque el déficit de cuenta corriente de Indonesia se redujo a 2,1% del PIB en el primer trimestre, los analistas creen que la tendencia se va a revertir, y las exportaciones cayeron 8,1% en mayo respecto al año anterior.
El cambio de actitud del banco francés refleja la
preocupación que existe por que las elecciones presidenciales de Indonesia no puedan resolver los problemas que enfrenta una economía que es casi tres veces más grande que la de Malasia y se extiende por 900 islas habitadas.
Para Morgan Stanley, de hecho, una legislatura fragmentada después de las elecciones, complicaría los esfuerzos por reparar la economía.
Además, el nuevo presidente heredará una economía que se expandió 5,2% en los primeros tres meses del año, el ritmo más lento desde 2009. Según la estimación de los economistas encuestados por Bloomberg, la economía de Indonesia crecerá un 5,3% este año.
Una victoria de Prabowo podría hacer caer a la rupia en 5% a 12.300 por dólar, mientras que el triunfo de su rival podría hacerla repuntar hasta las 11.000, dijo a Bloomberg Geoffrey Kendrick, jefe de divisas extranjeras y tasas de Morgan Stanley.
“La formulación de políticas consensuadas en Indonesia significa que incluso el gobierno de la mayoría puede hacer frente a los desafíos de ejecución”, agregó.