Altos funcionarios chinos y estadounidenses, reunidos en la sexta ronda del Diálogo Estratégico y Económico bilateral, entregaron garantías de que las dos economías más grandes del mundo tienen áreas de interés mutuo, en un intento por mirar más allá de la creciente lista de disputas diplomáticas y comerciales que hay entre ambas.
Las relaciones deben ser entendidas en el “largo plazo” por lo que ambos países pueden seguir moviéndose en la misma dirección, dijo el presidente de China, Xi Jinping.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien está acompañado por el secretario del Tesoro, Jacob J. Lew, dijo que diferencias sobre temas particulares no deben ser interpretadas como una “estrategia global de Estados Unidos”, puesto que “Estados Unidos no busca contener a China”.
Agenda económica
El programa incluye las disputas regionales, así como materias energéticas y climáticas.
Lew está tratando de alentar a China a abrir su economía a las fuerzas del mercado y a las compañías estadounidenses. Además, según señaló, una mayor flexibilidad del tipo de cambio en China podría ayudar a elevar el poder adquisitivo de las familias y la apertura de la economía a la inversión extranjera es importante para impulsar el crecimiento de la productividad.
Sin embargo, el ministro de Finanzas, Lou Jiwei, respondió que su país aún no puede dejar de intervenir el yuan porque el crecimiento económico es muy débil y los flujos de capital constante no son suficientes como para justificar cambios.
Lou declaró además que China no tiene entre sus planes aplicar nuevas medidas de estímulo y que por lo tanto dependerá de Estados Unidos liderar la recuperación de la economía global. Recordando que el PIB de EEUU se contrajo 2,9% en el primer trimestre, el secretario de Estado agregó que Beijing confía en que Washington “pueda tomar medidas para asegurar el crecimiento del impulso”.