Mientras Estados Unidos celebra el quinto aniversario desde que comenzó la recuperación luego de la peor recesión en 80 años, el país podría estar viviendo una situación que no se daba en una década: el crecimiento superaría la tasa de 3% en un período de nueve meses.
Según una encuesta realizada por Bloomberg, los economistas esperan que el Producto Interno Bruto se haya expandido 3,3% entre abril y junio y que se acelere 3,1% en el segundo semestre. De concretarse las estimaciones, sería la primera vez desde 2004-2005 que la primera economía del mundo logra este avance en un período prolongado.
El buen momento se extendería hacia el próximo año. Los analistas vaticinan un crecimiento de 3%, lo que se compara con el ritmo de 1,7% augurado para el ejercicio actual. Si se materializa la proyección, la nación anotaría su aceleración más sólida en diez años.
A diferencia del repunte registrado recientemente, que estuvo impulsado principalmente por el mercado inmobiliario, las buenas perspectivas para lo que queda del año serán lideradas por el consumo y por el mayor gasto de las empresas y de las agencias federales.
Mercado laboral se recupera
El sector privado añadió 288 mil puestos de trabajo en junio, con lo que el alza promedio mensual en lo que va de 2014 es cercana a 231 mil. Si se mantiene ese ritmo en la segunda parte del año, la expansión de los empleos sería la más alta en quince años.
“Las cifras laborales refuerzan nuestra visión de que los problemas de la economía en el primer trimestre fueron una anomalía, fueron una breve interrupción”, afirmó Ryan Sweet, economista senior de Moody’s Analytics.
La agencia prevé que la creación de empleos se incrementará a una tasa promedio mensual de 250 mil entre julio y diciembre, lo que “sería una muy buena señal de que la economía se está acelerando”, acotó el experto.
Aumenta el gasto privado
La mejora en el mercado laboral impactará directamente la confianza de los consumidores y su poder de gasto, que se espera que crezca 2,2% este año y 2,8% el próximo.
Datos publicados esta semana por la Reserva Federal mostraron que el préstamo a los consumidores aumentó
US$ 19.600 millones después de haberse elevado US$ 26.100 millones el mes previo.
“Esto dice mucho sobre la confianza de los consumidores y es un buen augurio en términos del gasto futuro”, comentó a Bloomberg Chris Rupkey, economista financiero jefe de Bank of Tokyo-Mitsubishi.
“Su capacidad para contratar más deuda debido al mercado laboral más firme significa que esta economía tiene poder de permanencia”, explicó.
Los consumidores no van a ser los únicos que van a desembolsar más dinero. Las empresas también redoblarían su gasto alentadas por las mayores ventas.
Los economistas de Wells Fargo Securities pronostican que la inversión en nuevos equipos trepará a una tasa promedio de 5% en el segundo semestre luego de un salto de 10% durante la primavera boreal que reflejó un rebote luego del descenso a comienzos de año.
Menor carga fiscal
Otro elemento que jugará a favor de la economía es la política fiscal. Greg Valliere, estratega político jefe de Potomac Research Group, cree que el revuelo legislativo visto en los últimos años no se repetirá en el futuro cercano, ya que los niveles de gasto del gobierno federal están fijados hasta septiembre del próximo año y el techo de la deuda no será tema hasta marzo.
“No veo a Washington metiendo la pata y siendo un viento en contra significativo como lo fue el año pasado”, aseguró. “La principal noticia es el hecho de que la economía está volviendo rápidamente. A cualquier lado que uno mire –incluso en el mercado inmobiliario y tal vez en la inversión fija empresarial– todo parece mejor y mejor”, acotó.
A nivel estatal y local, podría haber un mayor gasto por parte de las agencias gubernamentales debido a las elecciones de mitad de período que se realizarán en noviembre. En más de la mitad de los estados de la nación los votantes tendrán que decidir si es que mantienen o no a sus gobernadores, lo que podría llevar a las actuales autoridades a anunciar medidas, según Daniel Clifton, socio y jefe de investigación política de Strategas Research Partners.
“Estamos viendo a los estados comenzando a abrir las llaves”, sostuvo antes de añadir que “no tenemos ninguna carga fiscal en la segunda mitad del año”.
Como presagio a lo que podría ocurrir en los próximos meses, el gasto de las agencias estatales y locales en proyectos de construcción subió 6,1% en los tres meses a mayo, la mayor alza durante un período similar desde 2010, según el Departamento del Comercio.
“Estamos en un ambiente donde no veo mayores vientos en contra”, comentó Ethan Harris, co-jefe de investigación económica global de Bank of America. “Veo desafíos menores, por lo que las cosas están alineadas para un mejor crecimiento”, sentenció.
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