Por Juan Manuel Villagrán S.
Colapso. A raíz del explosivo crecimiento que ha tenido el tráfico aéreo en Chile en los últimos años, esa es la palabra de moda para describir la actual situación aeroportuaria. A modo de ejemplo, en el norte terminales aéreos como el de Antofagasta, Calama, Iquique, Copiapó y La Serena, han registrado alzas en tráfico que duplican y hasta cuadruplican el número de pasajeros respecto a 2003, según datos de la Junta de Aeronáutica Civil. En tanto el tráfico del terminal santiaguino Arturo Merino Benítez (AMB), por lejos el más importante del país, tuvo un alza de pasajeros de un 17% durante 2011-2012.
Ya a fines del año pasado, Enrique Cueto, vicepresidente ejecutivo de LATAM (fusión de LAN y TAM), había señalado que “la industria se aceleró, y por otro lado, en Chile somos muy conservadores. No podemos presentarle al Mideplan un proyecto donde le expliquemos que estamos creciendo al 15%, porque están planificados para un crecimiento del 6%”. De AMB, Cueto señaló en esa oportunidad que “ya quedó chico, y lo que se hará no sirve de nada, porque cuando esté construido el nuevo aeropuerto, nosotros vamos a andar en los 20 millones de pasajeros. Proyectamos esa cantidad para 2016 más o menos”.
Estas proyecciones de LAN, efectivamente presentan diferencias con las que tiene el gobierno mediante la Dirección de Aeropuertos (DAP). En conversación con DF, María Castillo, directora de la entidad, explica las divergencias que tienen con la aerolínea, y desde ya anuncia que “trabajaremos con ellos para ver dónde tenemos la diferencia de proyección”.
Aunar criterios
María Castillo, respecto del explosivo crecimiento del tráfico, reafirma que “seguirá aumentando el número a tasas de un millón de pasajeros más por año”, y explica que este fenómeno “se ve sostenido, y la pauta la da principalmente LAN, que es el principal operador. Ellos siguen con sus tarifas de bajo costo y con ofertas muy tentadoras, que hacen que el tráfico esté siempre alto”.
La directora de Aeropuertos comenta que se sentarán con LAN a cotejar las proyecciones “ellos con sus estudios, y nosotros con los nuestros. En la aerolínea estiman que a 2030 habría un millón de pasajeros más con respecto a lo que nosotros proyectamos. Esto implica que avizoramos un panorama similar”. Castillo dice que “LAN planifica a corto plazo - con justa razón porque hacen un negocio-, y nosotros al largo”. En ese sentido, la funcionaria comenta que “cuando (LAN) empieza con sus planes comerciales, toman sus proyecciones y se las pasan al área comercial, que con el optimismo que corresponde a sus planes, pasan a anticipar en 10 años el panorama que supuestamente pensaban para 2030. Creo que están siendo muy optimistas, y nosotros en la DAP, a lo mejor nos estamos quedando cortos en la proyección, porque estamos tomando el número tendencial, no el optimista”.
La proyección tendencial que tiene DAP, según indica Castillo, se basa en los comportamientos de los tráficos históricos, más las proyecciones del PIB del país, al igual que en estimaciones demográficas apoyadas en datos del Instituto Nacional de Estadísticas, que dicen que en 2020 las tasas empezarán a bajar. “Tiendo a creer que las proyecciones del PIB generan la diferencia con LAN”.
La directora de la DAP opina que la curva natural de la concesión debiese ser que en un comienzo el operador trabaje con un aeropuerto holgado para recibir a la demanda; a la mitad de su etapa que esté en las condiciones justas, y que al final de su concesión esté al tope de capacidad, para que el futuro operador vuelva a ampliar. En ese sentido, Castillo estima que “hacia 2015 va a decaer el servicio a raíz del alto tráfico, y que ahí es cuando el futuro concesionario deberá efectuar nuevas obras”.
Nuevas obras de Copiapó para 2014
Si bien falta la confirmación del Ministerio de Hacienda para aprobar el compromiso que hizo la Seremi de Transportes de la III Región para financiar la ingeniería definitiva de la expansión del aeropuerto de Copiapó, lo que se suma al ofrecimiento del gobierno regional para financiar del orden de un 38% para el total de la inversión de la obra (US$ 11 millones), María Castillo, directora de Aeropuertos, indicó que "la idea es que la ingeniería definitiva de la ampliación esté lista este año, y que en 2014 ya estemos construyendo". La DAP dispuso que se tiene que duplicar su superficie actual, al igual que el número de estacionamientos, tendrá que tener dos puentes de embarque y dos pisos. Como dato, el tráfico del terminal se ha duplicado en los últimos tres años.