Tradicional pastelería Cory sucumbe ante la crisis y pide su quiebra
La empresa, ligada a la familia Ungar y que llegó a manejar trece locales, se enfocó en el negocio de delivery, pero no fue suficiente: "El impacto de la pandemia ha sido irreversible, volviendo inviable la compañía".
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Es una de las pastelerías más tradicionales de Chile, pero no va más: la empresa Cory solicitó su liquidación voluntaria. "El impacto de la pandemia ha sido irreversible, volviendo inviable la compañía", dijo la firma ligada a la familia Ungar y que llegó a manejar trece locales en la capital.
"Mi representada es una sociedad dedicada al rubro de la pastelería con cerca de 38 años de funcionamiento, pero que, debido a los efectos de la pandemia Covid-19 que ha afectado al mundo, no ha podido continuar operando", dice el escrito presentado el viernes a la justicia por el abogado Luis Felipe Castañeda, que asesora a la empresa en el proceso de liquidación.
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"Los últimos 16 meses han sido casi imposibles para el rubro gastronómico y en especial para nosotros, que estamos al interior de los malls, sin espacios en el exterior para poder abrir con atención a mesas, lo que produjo una tormenta perfecta", cuenta Andrés Ungar, gerente general y socio de la firma.
"Producto del estallido social y posteriormente de la pandemia, no tuvimos más alternativa que recurrir a los préstamos Fogape para poder mantener la operación, lo que, dado a la tan prolongada prohibición de funcionamiento, ha hecho imposible continuar con la empresa. Todo esto ha sido muy doloroso", añadió.
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En su presentación a la justicia, la empresa insistió en que el golpe que les generó la pandemia fue terminal. "No obstante el esfuerzo de los socios y todos los colaboradores, quienes han sido fundamentales en todos estos años, el impacto ha sido irreversible, volviendo inviable la compañía, y teniendo que pedir su liquidación", dijo.
"Luchamos hasta el final"
La especialidad de esta pastelería era la torta María Antonieta, con capas de mousse de tres tipos de chocolate: amargo, de leche y blanco. También fueron pioneros en el país en la pastelería libre de azúcar.
Todo iba viento en popa, con un importante plan de expansión, que consideraba incluso franquicias. Sin embargo, el Covid-19 sacudió con especial dureza al rubro gastronómico, pues se restringió el funcionamiento normal de restaurantes y cafeterías y la movilidad de los ciudadanos que estaban en zonas con cuarentena o cordón sanitario. Las ventas del sector se desplomaron.
Andrés Ungar explicó que, con la finalidad de enfrentar esta difícil situación, Cory decidió implementar el delivery, lo que –dijo- empezó a tener muy buenos resultados al poco tiempo de haberse instaurado, lo que les permitió sostenerse durante estos 16 meses.
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"Eso sí, siempre teníamos claro que necesitábamos de forma urgente abrir el corazón del negocio, que son nuestros locales en los malls, lo que lamentablemente no ocurrió, excepto en fase 3 durante los meses de noviembre y diciembre 2020 y parte de febrero 2021. Luego retrocedimos de nuevo. La verdad, es que hicimos todos nuestros esfuerzos para sostener la operación y luchamos hasta el final", dijo el directivo.
Cory nació en 1983 de la mano de los hermanos Andres y Johann Ungar junto a su padre Kurt. Partieron con un pequeño local en Av. Colón con Sebastián Elcano, lugar que hasta hoy siguió siendo su casa matriz. Vendían solo a minoristas y el crecimiento definitivo vino al momento de entrar en los centros comerciales, lo que es paradójicamente el mismo motivo por el cual hoy cierran la operación.