Quién es Guillermo Harding: el nuevo accionista de Farmacias Ahumada que se enfrenta con sus ex socios en Cruz Verde
El empresario vendió su empresa, Cruz Verde, a los mexicanos de Femsa hace varios años, a los que luego los llevó a tribunales solicitando una millonaria indemnización. Ahora, las partes se verán las caras en el negocio mismo.
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Sus cercanos lo describen como una persona trabajólica, muy exigente y competitiva, pero, por todas las cosas, muy reservada. Guillermo Harding Alvarado -ingeniero civil mecánico de la U. Federico Santa María, 71 años- se transformará en uno de los principales accionistas de Farmacias Ahumada, lo que marcará su regresó al negocio que lo catapultó como uno de los principales empresarios del país.
Oriundo de Viña del Mar, Harding pasa la mitad del año en Europa, específicamente en España, y la otra en Santiago de Chile, donde decidió instalar su cuartel general en el Barrio El Golf de Las Condes.
Oriundo de Viña del Mar, Harding pasa la mitad del año en España, y la otra en Santiago, donde decidió instalar su cuartel general en el Barrio El Golf de Las Condes.
Su veta empresarial la heredó de su padre Guillermo Harding Estay, que partió con una pequeña farmacia llamada Munich en Valparaíso en 1949, y luego con Socofar, una distribuidora de remedios que nació en 1954.
La posta la tomó el primogénito, quien, a finales de los años 70, empezó el camino propio con la apertura de nuevas farmacias en Viña del Mar, para luego iniciar su expansión por Santiago y otras ciudades de Chile, bajo el nombre de Farmacias Cruz Verde.
Con los años, la empresa se transformó en una de las principales cadenas del rubro, con más de 700 locales repartidos por el país.
Guillermo hijo era amo y señor de la matriz Socofar, aunque tenía de socio minoritario a su hermano Juan Carlos, quien -tras una disputa familiar- decidió venderle su parte al mayor del clan en 2009.
A los pocos años, aterrizó en el país el grupo Alliance Boots, uno de los mayores grupos farmacéuticos del mundo, que compró Farmacias Ahumada. Y, en agosto de 2015, la cadena mexicana Femsa, principal embotellador mundial de Coca-Cola y dueño de las tiendas de conveniencia Oxxo, le ofreció a Harding comprarle su cadena Cruz Verde. Primero vendió el 60% de Socofar y, a los cuatro años, el 40% restante. Por todo, se estima que el viñamarino recibió más de US$ 500 millones.
Sus otros negocios
El empresario, lejos de quedarse en los laureles, decidió apostar por el negocio inmobiliario. Desarrolló varias compañía, sumando como socios a Renzo Perocarpi y José Miguel Rawlins, pero Harding decidió seguir creciendo de manera solitaria, para lo cual realizó una profunda reestructuración en sus empresas.
En este rubro ha desarrollado edificios de viviendas y oficinas, además de centros comerciales vecinales (conocidos como strip centers), proyectos de bodegaje y locales comerciales, entre otros.
Amante del esquí, compró el Gran Hotel Termas de Chillán a la familia Giner, el que transformó por completo con una millonaria inversión. Enfocado al público extranjero, en temporada alta, la noche cuesta más de $ 500 mil, por persona.
Sus disputas
“Se mete en todo”, dice un cercano a Guillermo Harding. Otro de sus altos ejecutivos, complementa: “Revisa los planos de los proyectos y se preocupa hasta de la última coma”.
Otro de los consultados por DF -quienes pidieron mantener reserva de sus nombres- dice que el empresario es ultra exigente con todos los trabajadores de sus empresas, partiendo por sus principales gerentes. La frase “de carácter fuerte” se repite entre quienes lo conocen.
Cuando las tres principales cadenas de farmacias del país enfrentaron la demanda por colusión en 2008, Harding no escatimó en recursos para la defensa de su compañía. Contrató a más de una veintena de abogados y no logró ganar ningún fallo.
Pero este no ha sido el único caso que ha enfrentado la empresa: Cruz Verde fue sancionada con $ 20 millones en la primera colusión de las farmacias en Chile en 1995, y fue condenada en Colombia por vender remedios por sobre los precios máximos fijados por el gobierno en 2017.
Dos años después, en 2019, el empresario volvió a vérselas con abogados: inició una serie de arbitrajes ni más ni menos que en contra de quienes fueran sus socios en Cruz Verde. Harding acusó a la mexicana Femsa de haber vulnerado los acuerdos internos en la administración de Socofar, por lo que pidió una serie de indemnizaciones que superan los US$ 150 millones.
Todos los arbitrajes los perdió, pero el empresario chileno recurrió a la Corte de Apelaciones. En esta instancia, los abogados de sus ex socios rechazaron tajantemente las acusaciones. Incluso, señalaron: “En Chile nunca se ha acogido un recurso de nulidad de la LACI (Ley N°19.971 sobre Arbitraje Comercial Internacional)”.
Actualmente, las recursos de nulidad fueron acumulados bajo un proceso, pero, lo que más destacan ejecutivos y ex gerentes de la industria de las farmacias, es que ahora Harding se enfrentará en el negocio mismo con sus ex socios y ahora rivales judiciales.
“Harding, con Farmacias Ahumada, no la va a tener fácil, porque este negocio es difícil, pero los mexicanos tendrán que estar atentos”, dice un alto ejecutivo de la industria.