Pfizer ha demostrado que cuando quiere algo está dispuesto a pagar.
La compañía estadounidense está comprando al fabricante de medicamentos inyectables Hospira por alrededor de US$ 17 mil millones, o US$ 90 por acción, un precio del que las acciones de Hospira nunca habían estado siquiera cerca.
Pfizer gana una empresa en constante crecimiento para agregar a su establecida unidad de medicamentos, de la que se ha discutido una posible escisión.
Se trata de la mayor compra de Pfizer de esta década con un múltiplo de 23 veces las ganancias de Hospira antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, según datos de Bloomberg. En comparación, los accionistas de Pfizer valoran a la mayor empresa farmacéutica de EEUU en sólo once veces su Ebitda.
Hospira es el mayor proveedor de medicamentos inyectables y la compañía reforzaría la oferta de Pfizer de bioequivalentes. Según la firma con sede en Nueva Yopk, el mercado mundial de bioequivalentes llegaría a US$ 20 mil millones en 2020, mientras que los inyectables estériles genéricos podrían llegar a US$ 70 mil millones.
Pfizer estimó que puede recortar US$ 800 millones en gastos anuales para 2018.
"Es un precio alto, pero está pagando un premio por los activos biosimilares, que son todavía una pequeña porción de los negocios actuales de Hospira, pero que se espera que crezcan significativamente en los próximos tres a cinco años", dijo Kevin Kedra, de Gabelli & Co.
En el último tiempo Pfizer ha estado a la caza de una adquisición importante. El año pasado, AstraZeneca rechazó su oferta de adquisición por alrededor de US$ 117 mil millones. También realizó propuestas por Teva Pharmaceutical Industries.