El grupo energético italiano Enel, accionista mayoritario de la española Endesa, redujo su beneficio neto hasta los 517 millones de euros en 2014, lo que supone una bajada del 84% respecto al año anterior, debido a la depreciación de activos y al incremento de los gastos financieros netos.
Así lo ha comunicado el grupo tras la aprobación del ejercicio del año pasado y de cuyos detalles informarán hoy en una conferencia desde Londres.
El consejo de administración de Enel propuso un dividendo de 0,14 euros por acción, respecto a los 0,13 del año anterior.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 15.757 millones de euros, lo que supone una reducción del 5,6 %, respecto a los 16.691 millones de 2013.
El beneficio neto de explotación (Ebit) fue de 3.087 millones de euros, un 68,3 % menos respecto al año anterior cuando fue de 9.740 millones de euros.
Los ingresos fueron de 75.791 millones de euros, lo que supone una bajada del 3,7 % respecto a los 78.663 millones de 2013, mientras que el endeudamiento se situó en 37.383 millones de euros, un 3,7 % menos que los 39.706 millones registrados el 31 diciembre de 2013.
Las inversiones efectuadas durante el año pasado ascendieron a 6.701 millones de euros, lo que supone un aumento de 781 millones en comparación con el ejercicio precedente.
El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, comentó que "se han conseguido alcanzar los objetivos financieros en 2014 a pesar del impacto sobre los beneficios producido por el difícil contexto macroeconómico del año anterior".
Starace comentó que la rebaja del beneficio se debió a "una revisión contable de los activos que se ha visto traducida en varias depreciaciones sobre todo en Italia y Eslovaquia".