Las compañías estadounidenses continuaron abultando sus enormes reservas de dinero en el exterior durante el año pasado para evitar el pago de impuestos en su país. Los fondos guardados fuera de Estados Unidos subieron 8% hasta US$ 2,1 billones (millones de millones).
La cifra, que equivale al PIB de Italia, India o Rusia, reavivará el debate en Washington acerca de modificar las normas tributarias para que ese dinero sea reinvertido en el país sin tener que pagar un elevado gravamen.
Según un análisis realizado por Bloomberg de los documentos presentados por 304 empresas a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, su sigla en inglés), las firmas tecnológicas fueron las que más recursos añadieron a sus provisiones foráneas. Ocho compañías del sector sumaron US$ 69 mil millones en 2014, con lo que representan más de 20% del total de las ganancias mantenidas en otros países.
Microsoft, Apple y Google aumentaron sus reservas en más de 20% cada una durante el ejercicio pasado, los mayores incrementos entre las 34 empresas con al menos US$ 16 mil millones distribuidos fuera de EEUU. IBM, Cisco, Oracle, Qualcomm y HP agregaron al menos US$ 4 mil millones cada una.
Los fondos añadidos por estas ocho firmas representaron 45% de la ganancia neta en recursos en el exterior de las compañías analizadas.
Joseph Kennedy, investigador senior de la Fundación de Tecnología de la Información e Innovación, afirmó que "simplemente no tiene sentido repatriar, pagar un impuesto considerable" sobre dichos fondos.
El código tributario de EEUU establece que las empresas deben pagar una tasa de 35% sobre las ganancias que obtienen a nivel mundial. Ellas pueden acceder a beneficios impositivos por los desembolsos realizados a otros gobiernos y no tienen que pagar el gravamen residual hasta que ese dinero entre a territorio estadounidense.
General Electric al tope
A pesar de haber registrado la mayor cantidad de nuevas reservas, ninguna de las firmas tecnológicas lidera la lista con los depósitos más grandes en el exterior. Ese honor se lo llevó General Electric por quinto año consecutivo.
La multinacional posee US$ 119 mil millones en otros mercados, un salto de 8% respecto de fines de 2013 y un repunte de 27% desde 2010.
Microsoft ha más que triplicado sus recursos offshore desde 2010 hasta US$ 92.900 millones, mientras que Apple, que sólo considera una parte de sus reservas no estadounidenses como mantenidas indefinidamente en el exterior, más que quintuplicó dicho monto hasta US$ 69.700 millones desde US$ 12.300 millones cuatro años antes.
Las compañías tecnológicas y farmacéuticas cuentan con más flexibilidad respecto de dónde declarar los beneficios que provienen de la propiedad intelectual, ya que estos pueden ser trasladados rápidamente.
"Es muy fácil ubicar una patente en otro país y acumular el ingreso ahí", comentó Rosanne Altshuler, economista de la Universidad de Rutgers que se especializa en la tributación internacional.
Estos productos "son muy sensibles a los diferenciales en las tasas de impuestos corporativos", explicó.
Jennifer Blouin, profesora asociada de contabilidad de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, acotó que las empresas que dependen de la propiedad intelectual tienen una ventaja sobre las firmas industriales y financieras. "Uno no puede mover una plataforma petrolera fuera de ciertas jurisdicciones", sostuvo. "Uno no puede cambiar el ingreso del servicio sin mover a la gente".